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viernes, 23 de marzo de 2018

Low Fantasy Gaming - Sesión 01 (19/03/2018)

Nuevos comienzos


Era tarde en la noche mientras Rancis pedía algo de queso en la posada local. Conocía un poco al viejo posadero, el pequeño pueblo rodeado de algunas granjas era una parada habitual en su recorrido, la última vez había visitado el lugar dos meses atrás y nada había cambiado. Por ahora.
En la otra esquina de la posada dos figuras nuevas acomodaban sus bártulos mientras se preparaban a pasar la noche. Late M. y Henry D. venían de Puerto Marfil. De los dos solamente Late desentonaría en cualquier multitud, era de muy baja estatura, tosco para comunicarse, de bigotes desprolijos y una absurda cantidad de cicatrices de cortes por todo el cuerpo.


El dúo de viajantes enseguida se ve intrigado por Rancis ya que es un Batidor Rojo y las últimas noticias sobre ellos no son buenas para quienes recorren los caminos. Desde la muerte de Nimon I la Alianza entre los reinos se volvió todavía más frágil y las patrullas en los caminos comunes son mucho menores en las tierras centrales y al sur. Al norte los batidores rojos han dejado de recibir la contribución de los dos reinos que debiesen proteger de los salvajes y hombres bestia del norte. Por lo que su número se vio reducido el último año. Muchos abandonaron sus puestos para dedicarse al saqueo y pillaje. Los que siguen protegiendo los caminos del norte y manteniendo, como pueden, a raya las amenazas del norte eligen valerse de sus habilidades para sobrevivir en lo salvaje para mantenerse día a día y utilizar el poco dinero recibido para lo que no pueden conseguir de la naturaleza. Con esta información los dos extranjeros abordan al explorador, aunque es Henry quien de verdad se ve intrigado por el Batidor Rojo e incluso intenta pagar por su comida. La charla se ve interrumpida por el grito de alguien en el exterior: ¡Fuego!
Rancis, el Batidor Rojo
Rundy, un enano venido del sur escucha desde el primer piso, dónde ha pasado los últimos tres días. La mayoría de las personas pueden pasar su vida sin ver un enano o creer que de verdad existen, pero Rundy es bastante real. Dice estar en camino a las ruinas de Komek, al norte. Lamentablemente las tierras más al norte que este punto son impenetrables para un "extranjero" que viaja solo como él. Sin un plan se encuentra algo perdido en cuánto al camino que seguir de ahora en más. Por el momento decide atender al llamado de auxilio en el pueblo que lo cobijó estos últimos días. 
Rundy Stonegrave, el enano
El extraño grupo se encuentra ahora en el exterior viendo como un almacén de alimento vecino a la posada arde como si fuese un agujero infernal. La gente corre con baldes al arrollo que se encuentra a unos cien metros pero vuelven corriendo en pánico, algo se encuentra más allá del incendio. Sin mediar palabras Rundy y Henry avanzan sigilosamente tras unas casas vecinas mientras Late M. se esconde tras unos barriles en el exterior de la posada. 
Bárbaros, saqueadores. Un grupo de salvajes ha bajado muy al sur y utilizando el fuego como distracción se encuentran saqueando otro almacén cercano.
Salvaje del norte
Con los locales escondidos los cuatros visitantes preparan sus armas y cargan contra los salvajes. No es tarea fácil. Rundy entra en un frenesí de combate poniéndose sus ojos de color rojo, casi como con luz propia, Henry intenta atacar con sus espadas, Late M. mantiene su posición lanzando piedrazos y Rancis con un chiflido llama a Codicia, un búho entrenado que se muestra eficaz en combate atacando directamente a los ojos mientras su entrenador dispara con su ballesta. La fuerza enemiga es grande y uno a uno van quedando fuera de combate hasta que sólo Late queda en pie.
Lo siguiente que recuerdan es al petizo Late tratando de vendar improvisadamente sus heridas mientras de a poco recobran la consciencia. Con la amenaza mitigada la gente del pueblo puede apagar el incendio pero el daño está hecho. No saben cómo pasarán el invierno pero hubiese sido peor si también se hubiesen robado la comida que intentaban llevarse. 
Los siguientes días se los toman para recuperarse del combate, Rancis siente malestares menores pero Henry recibió un hachazo fuerte en una pierna y debe hablar con el carpintero local para que le prepare una prótesis. Además pasan bastante tiempo intercambiando historias: la historia de los Batidores es conocida, Henry y Late se dirigen a Mirilia en busca de una nueva vida mientras que Rundy intenta recuperar riquezas o reliquias enanas de Komek para probar su valía con los suyos. 

domingo, 18 de marzo de 2018

Sombras Arcanas - Sesión 17 (17/03/2018)

Urik

The Code of Hamanu


Hamanu, King of the World, Lord of the Heavens and the Earth, Lion of Urik am I; my kingdom is unequaled among the lands; my will law; my reign supreme; my mercy infinitesimal. I have no equal among mortal and immortal alike; there is none who can challenge me, for my might is eternal and my power is omnipotent. By my will, whose foundations are laid so solidly as those of the heavens and the earth, this law is laid forth, so that none may have will against mine own, and that all may wor to the fulfillment of my undeniable will.


Hamanu, the Conqueror, called of Athas am I, making riches and increase. I made great the name of Urik and brought plenteous water to its inhabitants, heaped up the harests, and smote mine enemy with fire. My reach is as the sun, whose rays shed light over the lands of Urik and beyond. I am the King, obeyed by the four quarters of the world. Beloved of Urik, am I.



Al este, no muy lejos se divisa el pueblo de Wirreth, allí es cuando Hukaa decide que es mejor avanzar sola, además está cansada de marchar al paso del Inix de Kivi. Tras meditarlo sabe que sus compañeros no pueden ayudarla a contactar al Velo y si lo intentan no sólo no sabrán cómo ayudar, sino que se arriesgarán por nada. Se separa del grupo mientras Coconan, Doro y Kivi se acercan a la Puerta de Los Comerciantes. La halfling no tarda en explicar todo lo que recuerda de Urik, su antigua ciudad. Se acercan a la entrada mientras contemplan Las Tres Hermanas, tres pequeñas montañas dónde se encuentra el observatorio real, Urik tiene los mejores astrónomos, y un observatorio abandonado que se supone se usa para hacer tratos "oscuros". Al ingresar el adoctrinamiento de Hamanu no tarda en marcarse. Las murallas de la ciudad son altas y pintadas de color amarillo y blanco con diseños que representan al León de Urik realizando incontables hazañas y dentro las casas son todas iguales, la ley de Hamanu rige incluso en la arquitectura y la decoración. 

Urik
Deciden visitar el barrio de los Artesanos para buscar alojamiento y en la posada "La copa del rey" encuentran descanso en una mesa cerca a una mujer solitaria que llama su atención. Una inspección visual profunda revela rasgos de combate reciente y agitación. Kivi y Doro intentan conversar con la mujer, Kivi para intentar ayudar, Doro en busca de revisar esa gran mochila que trae. Tras entrar en confianza y compartir una comida la mujer revela que viene de Teyra, un pueblo cercano. Una criatura gigante apareció en la noche y masacró el pueblo entero. La mujer escapó, cargando con lo que pudo, luego de que un derrumbe la deje al otro lado de la criatura. Siendo que Hukaa se encuentra buscando cómo contactar a la alianza ellos deciden ir Teyra a investigar lo sucedido y tratar de encontrar al esposo de la mujer.
El poblado de Teyra
Sólo una hora y media les cuesta llegar montados al pueblo. Efectivamente la destrucción y la muerte cayeron sobre el lugar. El camino está lleno de cadáveres y hay varias casa destruidas. Todo concuerda con la descripción de la mujer de la posada. Dos hallazgos sorprenden al grupo, el primero es una colección de libros con distintas historias sobre Urik. El segundo es a la criatura destructora: un gigante de obsidiana pura perfectamente pulido, inmóvil dentro de una casa, al resguardo de la luz. La criatura no parece responder a ningún tipo de estímulo así que continúan investigando los alrededores. Encuentran un patrón, las casas destruidas no tienen cadáveres alrededor, es decir, la criatura buscaba matar gente, la que no asesinaba en la calle moría cuando el monstruo ingresaba a sus hogares en su búsqueda, destruyendo la propiedad en el proceso. Coconan se mantiene ocupado leyendo los libros, buscando alguna pista y Kivi sigue los rastros de la criatura hasta el punto donde las huellas terminan... o empiezan, como si hubiese bajado volando del cielo.
Mientras Doro se arrepiente de no recordar las historias sobre un antiguo gigante de obsidiana si recuerda a los Golems de éste material, en particular los utilizados en el observatorio real como custodia. Recuerda que una vez Hamanu, que entrena él mismo a sus soldados, trajo uno para entrenar a los reclutas... varios murieron en le proceso y sólo el Rey-Hechicero lo pudo frenar. Lamentablemente el único punto en común parece ser el material de la bestia. Kivi se conecta con un espíritu del lugar para preguntar por lo ocurrido pero, por desgracia, el espíritu responde textualmente pero de manera confusa engañándolos. Cuando parecían completamente perdidos Coconan encuentra una antigua historia sobre un gigante de obsidiana que se activa de noche en un frenezí asesino descubierto en las minas de obsidiana de Urik casi un siglo antes de ser escrito el libro. También cuenta que Hamanu mismo tuvo que pelear contra la criatura y casi pierde por lo que creo, mientras el monstruo "dormía" de día, una corona de oro para dominarlo. Muchos años después la corona fue removida del monstruo, este huyó y tiempo después la corona fue robada. 
Un espíritu de la tierra se manifiesta y comunica con Kivi
Con esta información y sin forma de detener por le momento al monstruo vuelven a Urik a informar a la mujer del tágico final de su esposo mientras Doro visita a un antiguo amigo, Harvis, para informarle que sigue viva. Luego ingresan a su habitación dónde Kivi vuelve a conectarse, esta vez, con un espíritu más "amigable" descubriendo que la corona de control fue robada por un elfo con una quemadura en el cuello hace varios años y que sigue en el Barrio de los Extranjeros dónde viven enanos, muls, elfos, thri-kreens y otros extranjeros que no son humanos o semigigantes. Además descubren que posiblemente Alkrom esté en camino desde el sur.
Un elfo ofrece sus productos de dudosa calidad y origen
Utilizando la apariencia de Coconan dicen ser un gladiador y sus sirvientes en busca de alguna espada o arma de extrema calidad, que "sólo un elfo pueda conseguir", es decir, el mejor ladrón. Lo intentan a pesar de saber que el mercado elfo de Urik es el más peligroso de todas las ciudades estado de Athas. No tardan en encontrar a alguien que oculta su mercancía de calidad y parece coincidir con la descripción del espíritu. Tras una densa negociación en la que el elfo parece convencido de que podría matarlos a Kivi, Doro y Coconan si lo quisiese, consiguen la información sobre el comprador original de la corona de oro robada a Hamanu. Babantylos, el astrónomo jefe. 
Con esta información vuelven a descansar y a la mañana siguiente le dan una visita a Babantylos mientras Coconan monta hacia el sur en busca de Alkrom. En la base de una de Las Tres Hermanas Kivi y Doro se encuentran con los golems de obsidiana que cuidan el lugar fuera de las seguras murallas de la ciudad. Se mantienen en actitud pacífica y engañan a los custodios e incluso al viejo Babantylos diciendo que son aprendices de astronomía de Balic. Sin consultarlo con Kivi la halfling introduce veneno de los escorpiones en el té que bebé el viejo que no tarda en morir. Aún anonadado por lo "exagerado" de las medidas de Doro el enano accede a ayudar a explorar el lugar y saquearlo. Consiguen algunas pociones y recuperan la corona dorada. Huyen del lugar dejando todo como si el Babantylos simplemente hubiese muerto de viejo y se reúnen de nuevo con Alrkom y Coconan a la vez que reciben la noticia de que El Hombre de Obsidiana de Urik atacó esa noche el pueblo de Wirreth y allí lo encuentran, en una situación similar a la de Teyra.


Allí Coconan intenta descubrir e identificar los poderes de la corona, pero sólo puede confirmar que sirve para "controlar". Mientras debaten el accionar debido a no entender bien el funcionamiento del rompecabezas Doro toma la corona cansada, trepa a la criatura y le coloca el artefacto. Nada sucede, sólo que el objeto se amolda a la cabeza del monstruo.
Intenta de todo, pero no parecen poder activarlo. Esperan hasta que caiga el sol, cuando suponen vuelve a activarse.
En ese momento el monstruo camina fuera del refugio que le dio sombra durante el día y justo antes de que salga volando Alrkom lanza un hechizo de luz de día que confunde al monstruo y lo deja en estado catatónico. Siguen sin saber qué hacer. Suponen que al volver a ponerle la corona Hamanu retomó el control y le ordenó regresar, pero el hechizo dejó inutilizado al gigante. De nuevo, perdidos sobre el paso a seguir esperan un día para ver los resultados de exponer al monstruo a tanta luz solar, siendo que este se escondía de día.
Para sorpresa de todos veinticuatro horas de luz solar, algo naturalmente imposible pero no con magia, era lo necesario para destruir a la criatura que casi mata a puños limpios a un rey hechicero. Para el grupo fue un desperdicio de semejante objeto. Por suerte no volvió a manos del tirano.

jueves, 8 de marzo de 2018

Sombras Arcanas - Sesión 16 (03/03/2018)

Ahora sí... camino a Urik


El dodecaedro seguía flotando y girando mágicamente aún tras la muerte del "príncipe escorpión". Hukaa intenta tocar distintos números del artefacto con la idea fija de que era algún tipo de acertijo teniendo en cuenta las últimas palabras de la momia. El resultado es el mismo cada vez: un proyectil mágico disparado hacia ella. Es Doro quién tiene la idea de sumar los números en las gemas que utilizaron para entrar: 1+3+4+5=13. Tocan el número trece, el objeto gira violentamente, emana una poderosa luz y desaparece, dejando tras de sí unos cuantos objetos mágicos menores que Coconan no tarda en identificar.
Con el tesoro de la ruina recientemente descubierta por el viento del implacable desierto emprenden la vuelta junto con el resto de la caravana dónde encuentran a Kivi, recientemente vuelto a Tyr habría seguido su rastro hasta encontrar al grupo de la Casa Inika. Los siguientes días son tranquilos y calurosos. El sol oscuro no da descanso, pero finalmente divisan el emplazamiento de la Tribu Silver Hand, una tribu elfa sedentaria que ha reclamado el Oasis llamado Silver Spring ubicado muy estratégicamente entre las ciudades de Urik y Tyr. Al acercarse son escoltados y llevados al espacio destinado al descanso de las caravanas. El grupo se dedica a explorar los alrededores, conocer a los elfos Silver Hand y llenar sus botas de agua.

Típicos elfos Silver Hand
Sabiendo que donde hay un oasis es muy probable encontrar un druida pagan intentan buscar una cura para la maldición que aún cargan encima suyo Doro, Hukaa y Coconan. La psiónica Hukaa es la única que conoce el lenguaje élfico, el único hablado en el lugar, por lo que es la encargada de arreglar una audiencia con Toramund, el líder del lugar. Descubren que efectivamente hay un druida al otro lado del oasis. Esta información les cuesta dinero y Toramund sólo acepta monedas de preciada plata. 
Druida Neri'Vak
El venerable druida se encuentra del otro lado del cuerpo de agua, dónde los otros elfos no se gastan en construir ya sus refugios. Neri'Vak, el druida, los recibe e identifica rápidamente la enfermedad como algo maligno y antiguo. Como sus poderes son necesarios para el mantenimiento del sagrado oasis no puede regalar la cura mágica a cualquiera y les propone acaban con las alimañas que vienen del este y atacan sus erdlus a cambio de la cura. El grupo acepta pero entra en discordia con el líder Inaka que planea partir inmediatamente y no da el brazo a torcer, no los esperan. Viajar solos será muy peligroso, pero pueden morir sin una cura...
Esa noche esperan a las alimañas escondidos en las cercanías a los erdlus y no tardan en aparecer: dos tiburones araña.

Las terribles criaturas tratan de utilizar sus telarañas para apresar a sus victimas, Doro, con toda su agilidad no logra esquivar el ataque y queda retenida ya que sus músculos no le permiten escapar por la fuerza y con su cuchillo tarda en salir. Por su parte, Hukaa utiliza el Sendero para crear una especie de corral de tierra protegiendo a los erdlus y evitando que escapen descontroladamente. Coconan reparte espadazos a diestra y siniestra y Kivi utiliza su magia para entorpecer el accionar de los monstruos del desierto. Finalmente salen victoriosos.
Deben esperar a la siguiente mañana ya que Neri'Vak pasa la noche en trance y comunión con el oasis. Según lo prometido son recomenzados con un extraño ritual que incluye velas e inciensos para eliminar la maldición y reciben una advertencia: "a pesar de que los silver hands son sedentarios, siguen siendo elfos". Las palabras resuenan en sus cabezas pero no las terminan de entender. Parten a media mañana hacia el norte, hacia Urik. Al mediodía, cuando el sol y el calor son insoportables paran a comer... Sus cajas estaban llenas de piedras en vez de comida. ¡Malditos elfos!
Por suerte habían cargado el barril con agua del oasis antes de salir. Es así que comienzan a echar mano a la reserva personal de Coconan de carne seca.
La catástrofe parece continuar y el desierto es un lugar salvaje. Caminando al costado de un desfiladero el arma de Coconan sale disparada repentinamente de su funda hacía la parte superior del lugar. Dos Thri-kreens psiónicos y un enjambre de soldados insectoides estaban de cacería. Se desata el combate y Hukaa aprovecha la línea de soldados atacantes para utilizar su forma de rayo y el grupo no tarda en despachar a los cazadores ya muy dañados.

Tras liquidar a todos los insectoides continúan camino hasta la ciudad de Urik....