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miércoles, 21 de noviembre de 2018

Tal'Dorei - Sesión 02 (19-11-18)

The Sunless Citadel

Darrath conduce con precaución a su nuevo grupo tras el rastro de los goblins que perturbaban su nuevo hogar. El camino marcado por el gran carro llevaba directo al campamento goblin. En el camino Niquo habla con el hombre lagarto sobre el paso del tiempo y qué tan distinto son los conceptos de vida, años y demás para la fría mente del reptil.
El campamento goblin no estaba lejos así que comienzan a avanzar con cuidado, sólo para encontrar media docena de goblins descuartizados en su tosco campamento lleno de ramas tiradas. Es cuando Nox se aproxima a examinar que ven a las criaturas que liquidaron a los humanoides, o por lo menos las que sobrevivieron. Pequeñas criaturas comienzan a levantarse y formarse con las ramas caídas.


Unos cuantos golpes y las criaturas se convierten en astillas. Estas bestias antinaturales perturban pero a Darrath que descubre que tanto las huellas de los goblins como de estas criaturas provienen del mismo lugar. Vuelven a seguir el rastro hasta una abertura en el bosque justo grente a una inmensa grieta de un par de kilómetros de largo.
Al final del rastro encuentran unos extraños postes que sostienen unas cuerdas al borde de la grieta. Niquo detecta caracteres enanos tallados burdamente en los postes, era idioma goblin, prevenían a cualquiera que intenta bajar. Ignorando la advertencia y tras que Pavel revisa la fuerza de las sogas, Darrath baja por la cuerda primero hasta la primer saliente.

Es seguido por Nox y justo al llega éste al suelo un enjambre de ratas gigantes sale al ataque, obviamente son aniquiladas rápidamente proveyendo algo de alimento, al menos para el reptiliano.
Bajo las escaleras que descendían desde la saliente llegan a una extraña fortaleza hundida otrora en la tierra. Pasan un patio exterior e ingresan por un torreón, los niveles intermedios y escaleras, todos de madera, hacía tiempo se habrían podrido y caído por su propio peso. Utilizando sus sentidos de visión nocturna comienzan a explorar la Ciudadela. El primer camino es abandonado tras encontrar una puerta cerrada con llave, la puerta de piedra tenía tallado un gran dragón rugiendo y se mantenía en muy buen estado, a diferencia del resto.
La siguiente habitación contiene un extraño barril alimentado por dos cañerías. Nox inspecciona el interior y descubre unos objetos brillantes hundidos en algo de líquido que quedaba en el recipiente por lo que lo arranca de cuajo volcando las gemas y el líquido aunque así libera a dos Mephits que se encontraban allí apresados y se comienzan a materializar del agua y vapor que salían de ambos caños.
Steam & Ice Mephits
Las criaturas intercambian unas palabras con Nox en un misterioso lenguaje y luego se muestran agresivas. Logran causar algunas quemaduras con sus poderes sobre sus elementos pero son rápidamente destruidas, en particular el Mephit de hielo que explota en esquirlas al recibir un mazazo de Nox que luego explica que habla el lenguaje Infernal y que las criaturas fueron apresadas por alguien llamado Ashardalon. Niquo conocía la leyenda del Dragón, pero no creía que fuese cierta.


Habiendo sido dañados deciden volver atrás a un punto seguro y recuperarse de sus heridas para luego seguir explorando. La siguiente habitación los recibe con una escena peculiar. Un kóbold llora bajo un banco, o el equivalente reptiliano a llorar. Se trataba de Meepo, el Guardia del Dragón. Su tristeza provenía del hecho de que se habían "robado" a su dragón. Una jaula abierta tras la mesa bajo la que se escondía el kóbold confirma que alguna criatura u objeto era retenida allí y los restos de una fogata que el lugar era habitado. Deciden ayudar a Meepo que pide que hablen con Yusdrayl para recuperar al dragón Calcryx. Inspeccionan la jaula y encuentran pequeñas escamas. Aceptan y siguen a Meepo entre su gente y la sección de la fortaleza dónde viven docenas de su tipo.
Meepo con la correa de Calcryx
Atraviesan una gran parte de la fortaleza entre nidos kóbold, notan guerreros, crías y ancianos entre la población de estos humanoides mientras Meepo grita "Ticklecorn", una palabra clave en el idioma de los dragones para asegurar que los humanoides recién llegados no son enemigos. Hasta que llegan a una gran galería sostenida por columnas en cuyo extremo se encontraba un trono de piedras armado al pie de un altar con cabeza de dragón en cuya boca se encontraba fija una llave y sentado en el trono, Yusdrayl. 
Yusdrayl
Éste kóbold habla común mucho más fluidamente que Meepo. Ofrece su ayuda, en particular la llave que Nox pide, si a cambio recuperan a su dragón Calcryx, Meepo es su guardián y podrá montarlo en el futuro. Además aprenden de boca del líder que hay un "extranjero" en las profundidades del lugar hace unos cuantos años al parecer y que las bestias hechas de rama son sus esbirros. Además los goblins, que según él robaron al dragón, le sirven fielmente.
Meepo fantasea con las aventuras junto a Calcryx
El grupo decide pasar una noche en calma antes de descender, los goblins no serían tan amables como los kóbolds. Así que Meepo los acompaña hasta una sala dónde podrían descansar.
Esa misma noche Niquo sale hasta el balcón dónde fueron atacados por ratas y observa las estrellas, tratando de identificar algún mensaje. La constelación del minotauro estaba bajando y la de la Madre Salvaje, Diosa de la Naturaleza, se encontraba menos brillante de lo que debería. Al encontrarse solo y sentirse observado vuelve rápidamente con el grupo. No se siente cómodo.

Al despertar no pierden tiempo y avanzan sobre terreno goblin dentro de la fortaleza acompañados por Meepo. Llegan hasta una extraña puerta que apestaba. Una leyenda de amenaza en dracónico mantenía hacía décadas a los kóbolds alejados de allí. Atraviesan la puerta ignorando la advertencia. Una cripta. Cinto ataúdes con forma de estilizados elfos nobles flanqueaban la sala y del otro lado una extraña vela mantenía su brillo. Es cuando Darrath toca un frasco en el altar que los esqueletos son reanimados por antigua magia y atacan al grupo.


Los esqueletos reanimados pelean torpemente, pero sus espadas desgastadas y oxidadas no logran herir demasiado al grupo que reclama los objetos del altar: una poción de resistencia al fuego, una vela sin fuego, ilumina por un hechizo de luz permanente que Darrath mete dentro de una bota de agua vacía para usar como luz direccionada ya que es el único que no puede ver en la oscuridad y es mejor manejar un haz de luz que un foco que ilumina en todas direcciones. Además Pavel consigue un silbato Night Caller, según Niquo estos artefactos tallados en cristal con forma de pequeños dragones fueron creados hace siglos por los enanos de las profundidades, los Duergars, para distintos aliados. Continúan siguiendo unas extrañas huellas, cuatro humanoides se dirigían al norte, sólo tres volvieron.

En otra habitación encuentran a una rata todavía más grande que las demás, casi del tamaño de un perro grande, que junto a su manada se lanzan contra Nox que tapaba la entrada a la sala. No son rivales para los aventureros que revisan su nido asqueroso encontrando algo de tesoro entre los restos incluyendo al que parece ser el humanoide que "no volvió" de cual sacan algo de equipo.


Retomando el camino indicado por Meepo llegan lo que parece ser un campo de entrenamiento de arquería tras pasar por algunos obstáculos puestos por los goblins. Allí ante la emboscada Nox prende fuego unos maniquís de practica y los arroja sobre el grupo goblin. Pavel liquida al que logra escapar con sus flechas. 


martes, 13 de noviembre de 2018

Asticlian Gambit - Sesión 30 (11/11/2018)

Shadow King


El grupo de prisioneros corría hacia su libertad mientras el sol despuntaba en el horizonte. Serían libres si no fuese porque son interceptados por las guerreras nibeneces. Marika, una templaria del Shadow King había sido enviada particularmente a buscar al grupo y llevarlos junto a su rey. Acceden de buena gana y son escoltados todo lo pacificamente que puede ser viajar rodeado de una veintena de guerreras de Nibenay. Cualquiera que sea enemigo de Lalali-Puy sería un buen aliado en este momento.


Una vez en la ciudad son llevados al Palacio Menor del Shadow King. Dentro del palacio son conducidos a una inmensa sala dónde se encuentra una réplica tallada con el mismo busto que el del Palacio Mayor. Al acercarse un brillo azul aparece en los ojos de la estatua y sus labios de piedra comienzan a moverse. El Rey Sombrío tenía una tarea. Tras leer la mente de sus "invitados" los interroga sobre la misión de encargo sobre el collar de la Diosa del Bosque, al parecer fue un regalo que le daría a la Reina Hechicera un desmesurado poder y sólo ella podría usarlo. Además aprenden que dicho regalo tuvo que ser cedido ante "El Dragón" o Lalali-Puy corría riesgo de destrucción. Pensar que una criatura puede exigirle algo a un Rey-Hechicero hace poner la piel de gallina a todos... los que tienen piel. 
Una típica calle Nibenece
El Rey Sombrío quiere que el grupo se infiltre de nuevo en las mazmorras del Palacio Brillante de Lalali-Puy, conociendo ya sus rincones podrían dar con la puerta de hierro, según Nibenay allí se encontraba el collar. Debían destruirlo. Sin otra opción el grupo sólo negocia lo que puede, cada uno con sus propios intereses y se dedican a aprovisionarse y descansar por lo que queda del día. Akefalos busca flechas nuevas. Pavek pasa la noche junto al horno de la cocina, Radgar visita los jardines en busca de plantas para producir algunos ungüentos y Lili... A Lili le "sirven" unos cuantos esclavos para que utilice como componentes de sus hechizos y así partir con unos cuantos "recursos" extra. 
Al siguiente día vuelven a presentarse delante del busto de Nibenay a la hora pactada y con nuevo equipo. El Shadow King no se demora y utiliza un poderoso hechizo de teletransportación para enviar al grupo de nuevo a las prisiones del Palacio Brillante. La Diosa del Bosque se encontraba realizando el desgastante ritual para reactiar el collar por lo que las defensas mágicas de su palacio no podrían impedir la teleportación.
Inmediatamente dentro de los túneles intentar reconocer los intrincados caminos que se forman por las raíces del gran árbol. Pavek utiliza un hechizo para localizar el collar, pero las idas y vueltas del laberinto resultan sólo un poco menos confusas.
No tardan en encontrar un grupo de soldados junto a un templario de bajo rango, pero son rápidamente despachados con un fuerte ataque de fuego de Pavek. 
Continúan avanzando por los intrincados pasillos y encuentran un cadáver junto a una pequeña ave psiónica con la que Akefalos entabla relación y aprende sobre el pasado del anterior dueño: el comerciante que yacía muerto junto a Sitak, el ave. Siguen avanzando y Radgar se hace con unas frutas mágicas de la despensa personal de Lalali-Puy, las reparte a todos en caso de emergencia. 
Una grieta en el camino se vuelve un obstáculo difícil para varios zombies de Lili. Los demás pasan fácilmente cruzando una soga. 

El camino parecía relativamente fácil mientras se concentren en atacar y luego preguntar hasta que una gigantesca mole de piedras con forma de humanoide se cruza protector en el camino. Intentan dañarlo pero parece resistir todo ataque físico y no planean gastar recursos mágicos en la mole. Otra vez varios zombies quedan atrás.
Krr’ikk es herido en una trampa de guadañas y Radgar, motivado por el vínculo con el hombre-insecto vuelve a rescatarlo y curarlo con sus frutas mágicas, aún sabiendo que resultaría herido por la trampa.

Finalmente encuentran un pasillo familiar, lo recorren y llegan a la sala de la puerta de hierro. Liquidan rápidamente a los muls guardias. Akefalos intenta abrir la puerta pero una trampa mágica arremete contra él electrocutándolo. Aprendida la lección utiliza su mano de mago mágica para introducir la llave por el otro lado y abrirla desde adentro. Una vez dentro las barreras mágicas que protegen al collar en el altar central de este gigante almacén se disparan. Primero una barrera de fuerza y luego una barrera de llamas se activan cuando Akefalos intenta utilizar su mano mágica para tomar el collar desde la distancia pero al no poder hacerse con el objeto por la barrera de fuerza vuelve a dejarlo en su posición. Es entonces cuando Pavek abre un pequeño portal al plano paraelemental de magma dentro del círculo de fuerza y allí lanza Akefalos el collar destruyéndolo.
Lalali-Puy había sentido la intromisión al moverse su collar pero llega demasiado tarde. La furia se dibuja y cobra dimensiones descontroladas al ver los rostros de burla de los invasores mientras son teletransportados de nuevo al Palacio Menor de Nibenay... Un segundo antes y los liquidaba.
Liliana la profanadora
Pavek es el primero en partir sólo unas horas después de regresar. Con las indicaciones sobre la gema elemental que su Elemental Lord le pidió inicia su propia misión.
Lili pasaría a ser una nueva novia de Nibenay, adquiriendo acceso a conocimientos que sólo un puñado de mortales maneja. Incluyendo la historia nefasta de Athas y la profanación.
Akefalos se encontraría no mucho tiempo después en la ciudad de Tyr siguiendo la pista del enano traidor. Se encontraba cerca de su venganza.


Entre las dunas de Alluvian Sand Wastes un elfo disfruta de su harén en su campamento. Radgar había robado a sus siete novias de distintas tribus formando la suya propia.


domingo, 11 de noviembre de 2018

Tal'Dorei - Sesión 01 (04-11-18)

Un extraño grupo


Westruun había quedado atrás hace unos días. Niquo Koüpper, el viejo enano de la Logia de las Estrellas Divinas... o mejor dicho un administrativo, se encontraba viajando hacia las montañas llevando una carta a Rinthar, el viejo que se encontraba en el Telescopio de las Montañas. Al parecer el viejo Rinthar no ha dado señales hace semanas.

Niquo Küpper
Pavel, el semi-orco que custodia el Observatorio Yuminor donde trabaja Niquo, fue enviado para asegurarse que el enano llegue a destino. El bosque Bramblewood puede ser peligroso a veces y las sombras que proyecta el pico de Gatshadow están llenas de misterios y leyendas de peligros y locuras.
Ghomnir
El camino pronto los llevaría a Ghomnir, un pequeño pueblo de camino a las montañas. Pavel y Niquo atraviesan el pueblo buscando dónde aprovisionarse para lo que queda del viaje y alimentar a sus caballos. El centro de la ciudad está alborotado.
Mientras tanto, en el interior del Bramblewood, Darrath, un hombre-lagarto exiliado, sigue a un grupo de goblins, las sucias criaturas podría arruinar sus terrenos de caza, pero son muchos como para cazarlos por su cuenta. Los rastrea buscando la oportunidad de liquidarlos.


En las cercanías de las tierras de los sangre caliente un grupo de estas horribles criaturas se separa del resto en un extraño carro construido con restos de una caravana saqueada. El grupo es reducido, pero el vehículo los protege. Darrath decide seguirlos buscando una oportunidad. Intenta adelantarse hasta el límite del bosque con el poblado. El carro atraviesa torpemente el bosque y comienza a atravesar los campos que rodean el pueblo.
En el centro de la ciudad el semi-orco y el enano se acercan al corazón del alboroto en la plaza central. Allí encuentran a un monstruo de leyenda, un minotauro, encarcelado, gente alrededor pidiendo la muerte de la bestia y al alcalde discutiendo con un aparente noble sobre qué hacer con él. El alcalde temía que el resto de la tribu de la bestia tome represarías, el noble que comience a atacar o guíe a sus hermanos hasta Ghomnir. 
Inmediatamente Niquo recuerda que la constelación del minotauro se encontraba en ascenso, era un mensaje de las estrellas. Debía hablar con la bestia, por lo que convence al jefe de la guardia a hablar en privado junto a Pavel para "ayudarlo" con el problema de la bestia. 
En las oficinas de las barracas el guardia se muestra preocupado por el destino de la bestia, no sabe qué es lo mejor y comenta que encontraron al minotauro vagando por los caminos y al verlos todo fue muy confuso y termino en un combate y la pérdida de varias vidas humanas hasta que pudieron contenerlo. Niquo y Pavel se ofrecen a llevárselo y quitar el peso de encima de la guardia, lo que resulta tentador. El jefe de guardia accede a ayudarlos. 
Darrath se encontraba ahora atravesando los campos humanos siguiendo al carro que comenzaba a entrar por las calles del pueblo, la gente se encontraba en el centro, junto al minotauro, el carro entra sin problemas y el hombre-lagarto persigue a su presa por los techos del poblado.
El alcalde seguía discutiendo con la gente mientras Niquo se acerca a hablar con la bestia. Al parecer no es tan salvaje pues entiende el común y reacciona de forma extremadamente positiva al escuchar que el enano había leído en las estrellas sobre el encuentro entre ellos dos y antes de poder decidir cómo hacer para llevárselo sin generar caos entre la gente se escuchar un grito. Un humano cae muerto atravesado por un virote. La gente comienza a gritar y huir. Por una de las calles aparece el carro goblin disparando desde una torreta burdamente construida sobre la carreta robada. Es en el momento de esa muerte que Darrath salta sobre la torreta e intenta remover la tapa pero el zamarreo del salto se lo impide. Con la gente dispersándose Pavel y Niquo ayudan al minotauro a romper la puerta de su jaula que es utilizada por el propio monstruo para trabar las ruedas del carro en una jugada arriesgada mientras el vehículo se dirigía directo hacia él. 

Nox carga contra los goblins
El vehículo da una vuelta de campana y ruda sobre sí mismo destrosándose con cada vuelta, goblins, madera y Darrath vuelan por los aires. Con la gente dispersa sólo el extraño grupo hace frente a los goblins. Pavel revienta a masazos dos cabezas de goblins, Darrath le arranca el brazo a uno de un mordisco, Nox primero carga contra un goblin con un cabezazo, luego utiliza las pequeñas armas de los goblins caídos para continuar la matanza. Niquo se mantiene en el fondo y utiliza sus poderes escondidos para lanzar proyectiles de fuego contra sus enemigos. El enano es un mago.
Al terminar la pelea comienza a aparecer de nuevo la gente y la guardia. El grito acusador de "siguen vivos" contra Nox y Darrath desencadena su huida del pueblo. Niquo y Pavel saben que deben seguir al minotauro. Los cuatro huyen hasta el borde del Bramblewood.
Una vez al resguardo de los retorcidos arboles pueden hablar con calma. Nox está en una misión, debe encontrar a alguien que lea las estrellas para encontrar lo que busca. Darrath está protegiendo su terreno de caza. Un pequeño debate lleva a la conclusión de que debían recuperar los objetos que llevaba Nox, sería muy difícil conseguir amas de su talla en otro lado. 
Esa noche se escabullen en el pueblo, Niquo utiliza su magia para hacer una ilusión de un minotauro gigante atacando el granero de comida y Nox hace los ruidos correspondientes. Ambos protegidos desde un lugar seguro. Por su parte Pavel y Darrath esperan a que los guardias se dirijan a la distracción para entrar a las barracas por la parte trasera dónde se encuentra un pequeño patio de entrenamiento. Revisan el lugar hasta encontrar los elementos incautados a Nox. 
Nox recupera sus objetos
La ilusión dura lo suficiente, pero los guardias terminan atacándola desvaneciendo su efecto. Al darse cuenta de la trampa corren de nuevo a sus puestos. Justo a tiempo el semi-orco y el hombre-lagarto corren en la oscuridad de la noche a encontrarse con los otros dos en el bosque.
Ahora sí podían descansar tranquilos. Preparan un campamento, Darrath monta trampas en el camino que marcó el carro al atravesar el bosque y se echan a dormir. En la guardia del hombre lagarto una de las trampas se activa. Un goblin batidor había caído en ella. Darrath lo liquida, lo corre del camino, tapa la trampa y vuelve a alertar al grupo que se estaba despertando por los gritos.

Sabiendo que se acercaba otro grupo de media docena de asquerosos monstruos se preparan para una emboscada. El prime goblin cae en la trampa y Darrath, Niquo, Pavel y Nox se les vienen encima liquidándolos de a uno y sin piedad.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Asticlian Gambit - Sesión 29 (27/10/2018)

El Bosque de la Luna Creciente

Radgar deja un rastro
Continúan avanzando por el denso bosque. Radgar va dejando un rastro en caso de necesitarlo a futuro. Akefalos avanza entre la maleza de forma sigilosa y advierte que el grupo se aproxima a una trampa. Grita justo a tiempo para advertir. Unos tentáculos se movían excitados por las presas que estaban por capturar. Una planta carnívora e inteligente ataca con sus tentáculos y espinas desde su camuflaje con el resto de la vegetación.

Una vez perdido el camuflaje la planta es aniquilada por una descarga continúa de fuerza sobre ella.
Con la planta mutante liquidada, Akefalos investiga la cueva. Encuentra un altar con simbología que él reconoce ajena a este mundo, sino de los mundos que él conoce. Haciendo honor a su ascendencia demoníaca urde una trampa para Shanan, quién confiado responde al llamado del tiefling quien aprovecha la oscuridad para degollarlo y entregar su sangre al altar, aún sin la certeza de que la ofrenda sería recibida. El sacrificio valió la pena, Akefalos recibió la bendición, o profanación, de alguna entidad ajena a ese plano. Su nueva fuerza dejaría algunas marcas en su piel, como marcas de ganado. Para cerrar el engaño utiliza un hechizo de taumaturgia para simular el combate con una bestia y convence al resto de que Shanan murió en combate.
Por su parte Lily avanza con su pequeña nueva guardia personal y se encuentra con una cazadora solitaria a la que intenta reducir. Los zombies la superan en número y cuándo esta se ve en desventaja utiliza sus poderes del Sendero para borrar su imagen de la mente de Lili, volviéndose efectivamente invisible para ella y sus esbirros, pudiendo así huir.
Mientras tanto, los demás avanzan con más cuidado por el bosque. Así logran cruzar su camino con el de un Brohg sin llamar su atención y deciden dejarlo seguir su camino. Se encuentran cansados y no es la mejor idea hacer enojar a una de esas bestias de cuatro brazos.
Brohg 
Más adelante otro grupo de esclavos huyendo por lo que, siguiendo en plan de precaución deciden esconderse y dejarlos pasar. Saben que detrás vienen los cazadores, cosa que efectivamente sucede. Jinetes de Crodlus avanzan a toda velocidad sin percatarse del grupo escondido que aprovecha la ventaja. Akefalos salta sobre un jinete arrebatándole la montura. Algunos cazadores siguen, otros se detienen a intentar liquidarlos. Radgar rompe su espada de hueso en uno jinete y junto a Pavek consiguen salir victoriosos y hacerse con unos Crodlus para montar y escapar.
Cazadores montados
No muy lejos Lili utiliza el poder de sus zombies para rastrear a la humana cazadora que había escapado. Por desgracia su grupo de muertos vivos se cruza con Sloths agresivos y varios zombies mueren mientras frenan a las bestias para que Lili continúe en paz si travesía por el bosque.
Sloth Athasiano
Uno de los zombies caídos era quien podía rastrear a la cazadora. Se pierde el rastro.
A pesar de eso, no todo son malas noticias para la profanadora. No mucho después el laberíntico bosque la lleva hasta un extraño árbol de frutos que logra profanar para recuperar algo de su poder mágico. Unos instantes después de terminar el ritual profano uno de sus zombies es atropellado por un jinete. Pavek cae de su montura al chocar con uno de los zombies. El grupo se reúne de nuevo.
Tienen un largo debate sobre el rumbo a seguir, pero elijen dirigirse a Nibenay, la ciudad más próxima ya que volver a Gulg será un suicidio. Dejan atrás algunos zombies para poder entrar en las monturas y continúan por el bosque. 
A lo lejos, ya sin poder camuflarse por los crodlus, son divisados por otro grupo de esclavos que se ofrecen a unir fuerzas pero la negativa de Radgar es tajante y continúan por su cuenta.

Logran juntar algo de agua en un río antes de esquivar a un último cazador fuertemente custodiado por muls y halflings del bosque. Utilizan una táctica inteligente para esquivar el conflicto, y unos cuantos javalinazos que se clavan en la corteza de los árboles que les dan cobertura en su escape.