Blood in Ferelden - Sesión 01 (24-11-18)

Amber Rage

Mapa de las Colinas Southion

"Ser" Tadeous se encontraba en una misión que requería se trasladado junto a un "mensaje". El jóven mago del círculo iba escoltado y custodiado por Sombra, el elfo que intentaba huir de la vida de miseria de la elfería e intentar hacer algunas monedas saliendo de aventura y por Cesamyr de Wycome, ex marine en busca de fortuna, su objetivo es adquirir un galeón y cobrar venganza... quizá... Además los acompaña Almeric un arquero mercenario. Escoltar a un extravagante mago que utiliza su bastón mágico como si fuese un arco en una misteriosa misión prometía la oportunidad de llenarse los bolsillos, ambos mercenarios aceptan la misión.

Las largas jornadas de cabalgata los llevan hasta Sothmere, un pueblo en las Colinas Southron, justo en el límite con la espesura Korcari.  

El pueblo de Sothmere

El cielo gris y la llovizna no frenaban la inauguración del festival. Bufones, prostitutas, artesanos y actores de los pueblos vecinos intentaban hacerse con las monedas de los visitantes, el pueblo estaba repleto. El grupo intenta buscar refugio para pasar la noche, el festival es una coincidencia, ellos buscan cumplir su misión, pero necesitan descansar y aprovisionarse. Pasean por las ferias y se encuentran con diversos personajes. Almeric conoce a Wanda Kovic a quién no logra impresionar mucho aunque ella está dispuesta a intentar unos pasos de baile, pero si entabla una conversación más tarde con su padre, el alguacil Milo Kovic a quién convence de conceder un espacio en su granero para que pasen la noche. Al alguacil le duele caminar por la vieja herida de combate por lo que le cuesta caminar, sin embargo intenta hacer presencia en el evento.

Milo Kovic

El resto del grupo se encuentra con Olek, el payaso y Dielza, la bailarina, dos elfos dalishanos que interpretan danzas y cantos de su pueblo recitando la historia de los elfos antes de cada acto. La performance de los elfos atrae mucho la atención de Sombra, que aún lleva su capucha para cubrir sus orejas puntiaguadas. La llovizna hace que no sea sospechosa su capucha. Cesamyr también gana unas monedas apostando en la competencia de lanzamiento de hachas ganando por lejos a los campesinos.

Entrada la tarde una muchedumbre se reúne en la carpa principal, Milo se prepara para dar un discurso y es interrumpido por el ruido de un trueno en el exterior, en ese momento la carpa tras él se abre y un grupo de bárbaros chasind ingresa violentamente a la carpa. Van vestidos como salvajes de esta tribu pero su piel tiene un tono amarillo de extrema enfermedad.

Mientras la gente se dispersa en pánico y a los gritos Milo tropieza y un chasind se tira sobre él mientras Wanda grita desconsolada. Tadeous decide ayudar a Milo y por sus salarios Sombra, Cesamy y Almeric actúan de igual forma. En medio del combate logran empujar al salvaje que forcejeaba con Milo en el piso y este huye con su hija.

Salen de la carpa y se encuentran con muchos más salvajes atacando. Logran salvar a la elfa Dielza y a su hermano Olek quienes se suben a su carruaje dalishano y huyen sin detenerse un segundo. Un enano mercader defiende sus pertenencias con su maza y casi es asesinado, pero luego de caer y lastimar su espalda también es ayudado por el grupo que sigue buscando a Milo.

Almeric se separa para encontrar a Wanda y Milo, para asegurarse que estén bien. Escucha el grito de dos niños que se refugian bajo un carro, dos chasind estiran sus manos para alcanzarlos y uno logra escabullirse y escapar. Almeric logra salvar sólo a uno mientras los chasind atrapan al otro...

Los asaltantes ya han caído, pero muchos yacen heridos por las mordidas, como si transmitiesen enfermedades, incluido Tadeous, que no logró identificar el origen de la enfermedad. Wanda y un soldado del fuerte de ser Vilem también están infectados. Por el momento aguantan gracias a unas extrañas pociones que la vieja Stoyanka suministra a los infectados. Milo trata de controlar la situación, se encuentran hacinados en el salón del pueblo. Intentan decidir que hacer, los infectados muestran cambios en su actitud, tendiendo a la violencia. 

Bogdam, el herrero

Milo se enfrenta verbalmente a Ser Vilem que ofrece la protección de su fuerte en construcción, pero sólo a quién no esté infectado y es fuertemente apoyado por Bogdam, que parece más concentrado en enfrentarse a Milo que en decidir que hacer con la gente. El debate se vuelve más y más picante hasta que Stoyanka termina de suministrar sus pociones a todos, incluido Tadeous y confiesa conocer una receta que podría llegar a funcionar, pero requiere un ingrediente que sólo crece en una gruta de la Espesura Korcari. La enfermedad, según Stoyanka, comienza a volver agresivas a las víctimas, tornando su piel amarilla con un tono enfermizo y un terrible olor, pasados los tres días se volverían criaturas aberrantes guiados por el hambre o los últimos impulsos o recuerdos que tenían antes de enfermar. Según ella ésta es una enfermedad de épocas olvidadas y debería haber desaparecido.

La incomprobable declaración de la vieja pone otra pieza en el tablero. Finalmente el grupo se ofrece a ir a buscar el Musgo de Sombra. Parten esa misma noche y varios aldeanos y aliados los ayudan a prepararse con provisiones y un mapa.

La vieja Stoyanka realiza un extraño ritual que convoca a un cuervo para, supuestamente, guiarlo hacia el Musgo de la Sombra, confirmando las sospechas de Tadeous de que esta era una bruja. La mujer entra una bolsa con escarabajos para alimentar el cuervo además de comentarles como usar agua hirviendo para invocar a los "Duendes de Fuego" que custodian el musgo. Tenían tres días, según la vieja, hasta que el efecto de la Maldición Ambarina sea irremediable.

Toda la madrugada cabalgan bajo la oscura noche y la llovizna hasta llegar a Wichford, un pequeño asentamiento con barcazas pequeñas para cruzar el río Sudrand.

En el pueblo encuentran unos cadáveres en la calle y sangre por todos lados y antes de poder investigar el lugar son atacados por un enjambre de cuervos descontrolados. Intentan refugiarse en una casa y atacar desde allí. Con algunos tiros certeros con los arcos consiguen dispersar la parva de aves agresivas y resguardarse.