.

.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Asticlian Gambit - Sesión 29 (27/10/2018)

El Bosque de la Luna Creciente

Radgar deja un rastro
Continúan avanzando por el denso bosque. Radgar va dejando un rastro en caso de necesitarlo a futuro. Akefalos avanza entre la maleza de forma sigilosa y advierte que el grupo se aproxima a una trampa. Grita justo a tiempo para advertir. Unos tentáculos se movían excitados por las presas que estaban por capturar. Una planta carnívora e inteligente ataca con sus tentáculos y espinas desde su camuflaje con el resto de la vegetación.

Una vez perdido el camuflaje la planta es aniquilada por una descarga continúa de fuerza sobre ella.
Con la planta mutante liquidada, Akefalos investiga la cueva. Encuentra un altar con simbología que él reconoce ajena a este mundo, sino de los mundos que él conoce. Haciendo honor a su ascendencia demoníaca urde una trampa para Shanan, quién confiado responde al llamado del tiefling quien aprovecha la oscuridad para degollarlo y entregar su sangre al altar, aún sin la certeza de que la ofrenda sería recibida. El sacrificio valió la pena, Akefalos recibió la bendición, o profanación, de alguna entidad ajena a ese plano. Su nueva fuerza dejaría algunas marcas en su piel, como marcas de ganado. Para cerrar el engaño utiliza un hechizo de taumaturgia para simular el combate con una bestia y convence al resto de que Shanan murió en combate.
Por su parte Lily avanza con su pequeña nueva guardia personal y se encuentra con una cazadora solitaria a la que intenta reducir. Los zombies la superan en número y cuándo esta se ve en desventaja utiliza sus poderes del Sendero para borrar su imagen de la mente de Lili, volviéndose efectivamente invisible para ella y sus esbirros, pudiendo así huir.
Mientras tanto, los demás avanzan con más cuidado por el bosque. Así logran cruzar su camino con el de un Brohg sin llamar su atención y deciden dejarlo seguir su camino. Se encuentran cansados y no es la mejor idea hacer enojar a una de esas bestias de cuatro brazos.
Brohg 
Más adelante otro grupo de esclavos huyendo por lo que, siguiendo en plan de precaución deciden esconderse y dejarlos pasar. Saben que detrás vienen los cazadores, cosa que efectivamente sucede. Jinetes de Crodlus avanzan a toda velocidad sin percatarse del grupo escondido que aprovecha la ventaja. Akefalos salta sobre un jinete arrebatándole la montura. Algunos cazadores siguen, otros se detienen a intentar liquidarlos. Radgar rompe su espada de hueso en uno jinete y junto a Pavek consiguen salir victoriosos y hacerse con unos Crodlus para montar y escapar.
Cazadores montados
No muy lejos Lili utiliza el poder de sus zombies para rastrear a la humana cazadora que había escapado. Por desgracia su grupo de muertos vivos se cruza con Sloths agresivos y varios zombies mueren mientras frenan a las bestias para que Lili continúe en paz si travesía por el bosque.
Sloth Athasiano
Uno de los zombies caídos era quien podía rastrear a la cazadora. Se pierde el rastro.
A pesar de eso, no todo son malas noticias para la profanadora. No mucho después el laberíntico bosque la lleva hasta un extraño árbol de frutos que logra profanar para recuperar algo de su poder mágico. Unos instantes después de terminar el ritual profano uno de sus zombies es atropellado por un jinete. Pavek cae de su montura al chocar con uno de los zombies. El grupo se reúne de nuevo.
Tienen un largo debate sobre el rumbo a seguir, pero elijen dirigirse a Nibenay, la ciudad más próxima ya que volver a Gulg será un suicidio. Dejan atrás algunos zombies para poder entrar en las monturas y continúan por el bosque. 
A lo lejos, ya sin poder camuflarse por los crodlus, son divisados por otro grupo de esclavos que se ofrecen a unir fuerzas pero la negativa de Radgar es tajante y continúan por su cuenta.

Logran juntar algo de agua en un río antes de esquivar a un último cazador fuertemente custodiado por muls y halflings del bosque. Utilizan una táctica inteligente para esquivar el conflicto, y unos cuantos javalinazos que se clavan en la corteza de los árboles que les dan cobertura en su escape.


No hay comentarios:

Publicar un comentario