Decididos a investigar los recién hallados huevos, el grupo se las ingenia para armar arneses con las sogas que traían. Sólo algunas habitaciones vacías los separaban de la salida: la oficina de Frulam Mondath (dónde se veían indicadas las granjas y pueblos saqueados en un mapa y una posible ruta para el tesoro), una barraca recientemente abandonada y lo que parecería ser la sala donde se guardaba el ya desaparecido tesoro robado. Todo parecía perfecto para huir con los huevos. Lamentablemente Frulam y un séquito de cultistas esperaban en la entrada de la cueva. El combate fue duro y sólo amenazar con destruir los huevos puso a los héroes a salvo que, tras un engaño, pudieron conservar un huevo y escapar de nuevo hacia Greenest, dejando atrás a la Portadora del Púrpura y dos de los huevos.
De nuevo en el poblado, el cansado grupo hace acopio de fuerzas y suministros para, tras un largo debate, partir hacia el norte en busca de Leosin. Seis días tranquilos a caballo los llevarían por el camino hacia Elturel, ciudad capital de Elturgard sobre el río Chiontar. Ya desde la noche anterior se hacía visible el "Regalo de Amaunator", una orbe de luz que brilla sobre la ciudad y ahuyenta a los no-muertos.
Frulam |
Una vez allí no tardarían en encontrar al amigo de Leosin: Ontharr Frume, que se encontraría con Leosin en "A Pair of Black Antlers", una taberna local.
Ontharr Frume |
Tras hacer buenas migas con el Paladín, éste decide confiar una misión a sus nuevos "amigos", no sin antes anunciar que el huevo había sido destruido por ser de un dragón negro.Tanto él como el monje pertenecen a dos grupos que están juntando fuerzas contra el enemigo común: La Orden del Guante y Los Arpistas respectivamente. Además, una tercer facción estaría tomando cartas en el asunto: El Enclave Esmeralda.
Arpistas |
Enclave Esmeralda |
La Orden del Guante |
Wulf decide unirse a la Orden del Guante y Escarlata a los Arpistas, mientras que Aloun y Rosleaw deciden ayudar por cuenta propia por el momento. Según la información recabada de la oficina de Frulam, todo el tesoro se dirige hacia el norte y gracias a la ayuda de Leosin y Ontharr, que tienen sus manos ocupadas en conseguir más ayuda de otros poderes de la región, el grupo navega el río Chiontar hacia Baldur's Gate con la misión de averiguar hacia dónde se dirige el tesoro.
Umberlee, la perra del mar |
Tras pasar de cerca por un templo de Umberlee en los muelles, diosa poco conocida para quienes no se han aventurado al mar, en especial para el enano Wulf, consiguen abrirse paso por la ciudad y llegar con su contacto local: un humano llamado Ackyn Selebon, que opera un negocio en la "Outer City", en la parte norte.
Una vez en la ciudad, el grupo no tardaría en ponerse a investigar y reconocer a algunos cultistas del campamento, ahora disfrazados como ciudadanos normales. Tras algunas persecuciones desde las sombras y otros subterfugios darían con la caravana en la cual el culto partiría al norte en poco tiempo. Utilizando su contacto para hallar a algún comerciante que viaje en la misma caravana y haciendo uso de sus habilidades para dar prueba que son mercenarios y guardaespaldas excepcionales se alistan para partir disfrazados de simples guardias. Esto incluyó amenazas con martillos, dagas volando y una mesa prendida fuego...
La noche anterior a partir Escarlata decide infiltrarse en la casa de algún pobre noble tras haber oído sobre sus anillos mágicos. Gracias a la ayuda de Aloun y un pergamino de invisibilidad, consiguen hacerse con algunos objetos de gran valor.
Peryton al ataque |
Todo está listo para partir. Los primeros días serían tranquilos. Sin embargo tras un aburrido día de cabalgata, deberían defender a la caravana del ataque de dos Perytons, que buscaban comerse los corazones de los pobres infelices.
Entre sus turnos de guardia Aloun visitaría a un caravanero de expresión seria que de a ratos se mostraba amigable. Su mala actitud sería, descubrirían luego, consecuencia de no poder cantar ciertas notas.
Otros personajes extraños se encontrarían en la caravana como Imsa "la verde", una mujer que, valga la redundancia, tiene todo el cuerpo verde, desde los dientes hasta las uñas, y no tiene intención de hablar del tema. Además, viaja con un grupo de halflings, entre los cuales se encuentra uno sospechado de robar el escudo a Wulf ya que lo había alagado e intentado comprar el día anterior a la desaparición del objeto y este habría sido hallado bajo su carreta. Por fortuna para el mediano de nombre Losvious, un análisis a las huellas mostraría que él no habría podido haber llevado a cabo el hurto.
Los días seguirían. Al atardecer de un día cualquiera, un gran revuelo haría que todos los cazadores y la mayoría de los mercenarios dejaran la caravana para perseguir un ciervo gigante de pelaje dorado. Animado por sus sueños Aloun también corre tras él, pero no para darle caza. Casualmente, su grupo es el que encuentra al animal, que les hablaría en élfico: "Están en el camino correcto, sigan el río de oro". Tras entregarles un arco mágico se alejaría: "No todos sobrevivirán"...
Tras la extraña visión retoman la marcha sin decir nada.
Los problemas no terminarían aquí. Guiados por su curiosidad, deciden alejarse de nuevo de la caravana para investigar el Dragonspear Castle, que actualmente se encuentra rodeado de una misteriosa niebla. No podrían avanzar mucho, ya que un combate con un wyvern sería suficiente para hacerlos desistir de su investigación y volver al camino.