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miércoles, 26 de agosto de 2020

Out of the Abyss v.2 - Sesión 01 (23/08/2020)

 ¡Capturados!


¡Capturados por los drow! Nunca le desearían a nadie este destino, y sin embargo, aquí están; encerrados en una oscura caverna, con el frío y pesado peso de un collar de metal en sus gargantas y muñecas. No están solos. Otros prisioneros están aquí atrapados con ustedes, en un puesto avanzado lejos de la luz del sol. Sus captores incluyen a una cruel sacerdotisa que se hace llamar la Dama Ilvara de la Casa Mizzrym. A lo largo de los últimos días, se han encontrado con ella varias veces, vestida con prendas de seda y flanqueada por dos varones drow, uno de los cuales tiene una masa de cicatrices a lo largo de uno de los lados de su rostro y cuello. A la Dama Ilvara le gusta imponer su voluntad con su látigo en la mano y recordaros que sus vidas le pertenecen ahora a ella. “Acepten su destino, aprendan a obedecer y puede que sobrevivan.” Sus palabras resuenan en su memoria, incluso mientras planean su fuga.

Velkynvelve

El constante ruido de la cascada lo opaca todo en Velkynvelve y, aprovechando que los guardias drow se distraen al aburrirse tras varias horas de maltratos a los esclavos, Klass, el semielfo, se acerca a Ezra mientras limpian por cuarta vez el salón común. Comprendiendo que nada es muy arriesgado si se pueden evitar servir a los drow por el resto de su miserable existencia el humano accede e intenta robar un cuchillo de la cocina pero es detenido por un quaggoth, enormes bestias con forma de simios que sirven a los drow. 

Quaggoth

Mientras tanto, en la cueva común donde albergan a todos los cautivos Jimjar, un gnomo de las profundidades le insiste a Gahlatar con tontas apuesta, pero el dragonborn de escamas doradas por su ascendencia relacionada a los dragones de latón, se niega a perder tiempo en eso. Prefiere recabar información sobre el resto de los prisioneros. Lleva más de una semana realizando trabajos vergonzosos y debe planear una forma de escapar. 

Gahlatar intenta conversar con Derendil, el quaggoth que dice ser un príncipe elfo transformado por la magia. Sin embargo el príncipe, que suele mostrarse calmo y sereno, comienza a alterarse al no poder utilizar el idioma común de la superficie para hablar ya que sólo domina el élfico. Sus dificultades provocan las burlas y empujones de Ront, el orco. Esto sólo desespera más al supuesto príncipe y se desata una salvaje pelea entre el quaggoth y el orco. Los gritos y la distracción son perfectas y Gahlatar rompe sus cadenas utilizando nada más que sus músculos. Segundos después dos virotes con veneno drow atraviesan el aire para dejar paralizados a ambos. Riendo, ni siquiera ingresan a ver si ambos están vivos. Ront y Derendil quedan en el suelo inmóviles. 

Guardia drow con ballesta

En el salón comedor Klass es golpeado por los drow al tratar de frenar los abusos contra Stool, el pequeño brote micónido. El conjunto de altercados hace que la Dama Ilvara tome medidas disciplinarias. Es así que, antes del siguiente cambio de turno de los esclavos junta a todos los habitantes de Velkynvelve, dow, quaggoths y esclavos para dar un discurso tiránico potenciado por fuertes golpes de su látigo contra el suelo. Y, para dejar en claro que va en serio, empuja de un patadón a Derendil por el precipicio. 
Ilvara Mizzrym
Habiendo dado su mensaje el cambio de turno continúa normalmente. Todos los impulsores de la fuga se encontraban en el mismo sitio. Podían coordinar esfuerzos. Y esto lo logran gracias a que Stool, al sentirse en confianza con Klass por haberlo defendido, utiliza sus esporas para establecer una comunicación telepática. Así pueden realizar un plan de forma segura. El pequeño grupo comienza a interrogar al resto de los prisioneros. Sólo cuentan con un arma improvisada que Dazai había podido escabullir a la celda y unos tramos de cuerda que servirían para ahorcar a los drow. Turok, el semiorco druida no pierde tiempo y comienza a evaluar la utilidad del resto. Buppido no parece ser enano o gnomo, es algo más, Turok no identifica su raza, pero la criatura parece mostrarse inteligente y con recursos. Jimjar, el gnomo, se muestra entusiasmado por la fuga y apuesta a Gahlatar dos piezas de oro a que será de ayuda, pero no menciona cómo. Shuushar parece una incógnita. No parece verse alterado por el maltrato o terreno hostil. Su extraño aspecto, con cabeza de pescado, hace que su actitud sea más misteriosa. Finalmente logra convencer a Ront de que colabore. Sin dudas su fuerza será de utilizad. 
Mientras siguen planeando los detalles de la huida uno de los drow que suele custodiar a Ilvara con terribles heridas en el rostro se aproxima con su alimento pero abandona rápidamente al perder la paciencia y arroja el poco y desagradable pan al vacío antes de marcharse. Proceden con el primer intento, fingiendo que Gahlatar perdía la consciencia o moría. Esto sólo trae burlas sádicas de los guardias. Pasa un rato largo hasta que Ezra menciona una pequeña araña viva que tiene escondida hace días y Turok advierte que las arañas son criaturas sagradas por los drow. Encarnan a su diosa, Lolth.
Ezra llama la atención de los guardias apostados tras la reja y amenaza con terminar con a vida del arácnido. La reacción es la esperada y los guardias entran de forma desaforada a la cueva. Uno de los guardias se queda cerca de la entrada, pero es tomado por sorpresa por Gahlatar que lo ahorca con su cuerda además de lanzar su aliento de fuego sobre él y Dazai no pierde tiempo en intentar apuñalarlo mientras que el otro guardia corre tras Ezra que rápidamente lanza la araña a Shuushar redirigiendo al drow que atraviesa al calmo hombre pez en un segunda salvando a la araña pero dando la espalda al resto. Ezra no pierde tiempo y también lo apresa utilizando el otro tramo de cuerda. Jimjar utiliza una espada que nadie había descubierto que portaba y termina con la vida de este guardia mientras le guiña el ojo al dragonborn recordando su apuesta. Sólo Dazai sufre heridas. Toman todas las pertenencias útiles de los drow, que se limitan a espadas, ballestas y armaduras, además de las llaves de los grilletes. Antes de partir Gahlatar toma la moneda de Klass para pagar parte de la deuda con Jimjar y promete hacerse cargo luego del resto.
Velkynvelve
Tras sanar las heridas de Dazai emprenden una huida improvisada pero su escape es alertado por uno de los drow en el puesto de guardia cercano. El drow es asesinado rápidamente pero la alarma está dada y Dazai y Gahlatar son atacados por un grupo de quaggoth que causan heridas terribles. Del otro lado se aproximan más quaggoth y guardias drow. La situación se vuelve desesperada y todos terminan saltando a la telaraña ya que se quedarse equivalía a morir a pesar de utilizar todos sus recursos. Lamentablemente no terminan las dificultades allí, sino que quedan apresados en la telaraña sobre el lago. Los guardias lanzan virotazos envenenados a Stool y Ront dejándolos paralizados. En la desesperación y previendo la siguiente oleada de disparos Turok utiliza un conjuro atronador que rompe la telaraña alrededor haciendo que todos caigan al agua. Desde allí corren hacia el la salida norte de la caverna. 


lunes, 17 de agosto de 2020

Curse of Strahd - Sesión 41 (16/08/2020)

 Vuelve a salir el sol

Luego de explorar más criptas en las oscuras catacumbas Freydis encuentra una tumba cerrada dedicada a Ireena Kolyana. Temiendo lo que encontrarían abren la puerta para dar con el cuerpo sin vida de quién debieron haber protegido. Ireena se encontraba sobre un mármol vestida de novia. No lo dudan y Hess utiliza su conjuro para hablar con los muertos.

Preguntan qué pasó desde que la dejaron Krezk. Según relata la cabeza sin vida de Ireena habría sido visitada por Strahd y, utilizando el dominio que ya ejercía sobre ella, la forzó a abandonar la caza del Burgomaestre Dmitri golpeando a su hermano en el camino para ser llevada al castillo de Strahd. Ante las únicas posibilidades de volverse su consorte o un vampiro decidió suicidarse saltando desde una ventana del castillo. Teniendo a su alcance magia capaz de traerla a la vida si aún llevaba poco tiempo muerta Hess hace una segunda pregunta: ¿los ayudaría si estuviese viva? La respuesta es "sí". Wen confirma que, según las preguntas que hicieron a distintos habitantes del castillo, Ireena había llegado hace 8 días aproximadamente, haciendo la resurrección aún posible. Debido al que el conjuro llevaba mucho tiempo y los dejaba expuestos buscan un lugar seguro para que Hess invoque su poderosa magia. El azar o el destino les juegan una mala pasada...
Abren una cripta sin inscripción o epitafio que se encontraba en una posición fácil de defender. Al abrirla ven dos nichos en la pared opuesta a la entrada y una leyenda sobre ellos: "NO PASEN ESTOS PORTALES, ESTÚPIDOS MORTALES". Habiendo encontrado más dispositivos de teletransportación en el castillo deciden que lo mejor es inspeccionar el destino de los portales para no ser sorprendidos... todos atraviesan el portal del nicho al este... todos menos Wen que sigue a Kasimir que, sin mediar palabras, se divide del grupo. 
Wen encuentra a Kasimir absorto frente a una tumba murmurando y con la mirada perdida. Al abrir la puerta una fuerte luz y un estruendo los tumba hacia atrás y una imponente mujer elfa de mirada confiada sale de la cripta. Se enfoca primero en Kasimir, era su hermana Patrina y se mostraba dolida al ver que le habían mutilado las orejas a su hermano. No puede disimular su furia ante este hecho. Cruza unas pocas palabras con Wen, quien le pide ayuda contra Strahd cuando Kasimir le advierte que su hermana es muy fuerte. Ella asegura que lo haría con gusto para vengarse de lo que le hizo a su hermano, pero debería preparar sus conjuros antes de intentar cualquier acción hostil.

Patrina Velikovna

Patrina se retira a buscar un refugio para poder preparar sus conjuros. Kasimir ha cumplido, su hermana no se encuentra más sufriendo entre la vida y la muerte. Ahora debe dedicarse a ayudar quienes le ayudaron en su gesta, a ese extraño grupo sin el cual hubiese perecido incluso antes de llegar al Templo de Ambar. Con determinación en la mirada promete a Wen ayudarlos y tras un abrazo fraternal corren tras el resto del grupo.

Uno a uno fueron apareciendo en una tumba solitaria. El piso sucio, la tierra removida y el mal inundaban la sala. Galah no pierde tiempo y rápidamente se posiciona junto a la gran palanca que abriría la puerta rastrillo que bloqueaba la salida. El tiempo de incertidumbre y exploración prudente fue suficiente para que Wen y Kasimir los alcancen. Freydis se aproxima al ataúd central. Se ve impoluto. Al aproximar sus manos a la tapa de entre la tierra removida se alzan tres de las novias de Strahd con un chillido ensordecedor.

Antes de poder reaccionar la tapa del ataúd sale volando estrellándose con un estruendo contra el techo provocando una pequeña lluvia de astillas. 

Strahd se alza de su ataúd

La situación es crítica, Strahd se encontraba en su guarida protegido por sus tres novias engendros y el grupo estaba ya desgastado. Galah lanza su hechizo de oscuridad esperando poder huir. Tira de la palanca abriendo la puerta rastrillo, pero al huir cae en una de las trampas teletransportadoras que la llevan directo al cofre de uno de los tumularios que por fortuna ya habían liquidado. Pero tardará en volver a escena. En su reemplazo, sin embargo, aparece Mordenkainen, quien fuese el mago loco del Monte Baratok cumpliendo su promesa de ayudar con poderosos conjuros mágicos.

Cono de frío de Kasimir contra los vampiros

Kasimir, sin nada que perder comienza a lanzar su cono de frío. En la oscuridad los ataques de los engendros son erráticos. Ante la repentina situación Freydis no duda en consumir las gemas de su yelmo de la brillantez para lanzar sus rayos prismáticos golpeando dos veces a Strahd y causando daño a los engendros. Hess comienza a lanzar curaciones a Kasimir y Wen que ya se encuentran dañados. Previendo la dura batalla Wen lanza su Armadura de Agathys para protegerse de los ataques del vampiro.

Volviendo del recinto de los tumularios Galah se frena, la montura de Strahd, una imponente Pesadilla se acercaba volando a toda velocidad a la tumba de su jinete. Strahd, confiado intenta lanza un conjuro sobre Freydis, pero Kasimir lanza un contraconjuro evitándolo y desatando la furia y odio en él. Utilizando los poderes de sus dominios Strahd ordena a la sombra de Freydis a desprenderse de ella y atacar, aunque la guerrera la destruye de dos espadazos antes de recibir cualquier ataque. A medida que los vampiro avanzan y comienzan a acorralar al grupo Hess lanza su hechizo de guardianes espirituales haciendo que esa presión se convierta en desgaste para ellos. Strahd queda relegado en un rincón lanzando hechizos. Wen utiliza su bastón para encerrar físicamente Strahd y dos de sus consortes en una semiesfera mientras Sariel lanza sus rayos sobre la Pesadilla.

Beucephalus, la pesadilla de Strahd

Galah ve su vía de retorno bloqueada por la pesadilla, además de sospechar de que habrían más trampas teletransportadoras. Vuelve a ingresar a la tumba de Strahd por el mismo portal que lo hizo anteriormente. Strahd, por su parte comienza a lanzar poderosas bolas de fuego sobre el grupo sin importarle destrozar así a una de sus consortes. Freydis logra sobrevivir gracias a la resistencia de su yelmo. Kasimir entiende la estrategia de Wen y lanza una bola de fuego dentro de la esfera de cristal de Wen dañando a los vampiros y creando una barrera de aire congelado y extremadamente dañino, evitando que se desplacen libremente. Freydis lanza un hechizo de espinas que no podrá mantener mucho por la constante presión de Strahd. Cae una lluvia de conjuros sobre el vampiro, una tormenta de hielo de Wen, un hechizo ralentizador de Sariel, un cono de frío de Mordenkainen a lo que el vampiro responde con un conjuro de plaga sobre Freydis haciendo que se pudra por dentro debilitándola fuertemente. Kasimir descarga otra tormenta de hielo sobre Strahd.

Wen lanza Hacer Añicos 

Viendo las heridas de sus compañeros e intentando aumentar las posibilidades de supervivencia Hess lanza unas palabras curativas a todo su grupo recuperando sus heridas sólo para que un instante después Wen lance su hechizo de hacer añicos destruyendo, finalmente, la forma física de Strahd. Dónde hubiese estado su cuerpo aparece una nube gaseosa que vuelve a su refugio, que para su desgracia, es el ataúd a sólo unos metros. Allí se materializa el cuerpo del vampiro en recuperación. Es fácil para Galah atravesar su corazón con la espada que otrora fuera de Sergei.

Strahd no puede ocultar su sorpresa mientras la muerte lo lleva al abismo negro. La sorpresa se convierte en rabia, y los cimientos de Ravenloft tiemblan con furia, sacudiendo el polvo del techo de la tumba del vampiro. Los estremecimientos disminuyen tal como el odio encendido de Strahd se desvanece, sustituido por fin con un gesto de alivio. Los orbes oscuras de sus ojos se marchitan y se hunden en el cráneo mientras su cuerpo se deteriora ante vosotros. En cuestión de momentos, sólo quedan huesos, polvo y sus nobles vestimentas. Strahd von Zarovich, el señor oscuro de Barovia, está muerto y se ha ido.

Hess resucita a Ireena

Tras la muerte del vampiro Hess finalmente puede utilizar su pergamino de Resurrección en Ireena voliéndola al mundo de los mortales. Tras explicarle la situación notan que por las ventanas entra más luz de lo normal por lo que se acercan a uno de los balcones del castillo desde donde se ve la Villa de Barovia. 

Gruesas nubes llenan el cielo. A través de las frías nieblas de la mañana, la tierra de Barovia es visible abajo a lo lejos. Hay tranquilidad aquí. El descanso ha llegado al valle por primera vez que se pueda recordar. Una luz parpadea detrás de ustedes. Girando ven una figura, dentro ven a un hombre, un ser imponente de carne y hueso, de brillante armadura y una capa ondeando. Su rostro muestra una gran fuerza de voluntad, sin embargo, la contundencia de su presencia es templada por sus calmados y tristes ojos. Sus características son las de Strahd, pero sutilmente diferente. Su voz es tranquila y apacible. "Mi nombre es Sergei von Zarovich." Se vuelve a lreena. "Tatyana, el tiempo para descansar está cerca. Ven, mi amor y mi esposa." se adelanta extendiendo su mano. Los ojos interrogantes de lreena Kolyana se abren de pronto con la chispa del reconocimiento. Recuerdos olvidados vuelven de nuevo a ella. "¡Sergei!" llora, saltando hacia él. Se abrazan. lreena se dirige a ustedes y les dice: "Soy lreena Kolyana, pero en el pasado yo era el amor de Sergei, Tatyana. A través de estos muchos siglos hemos desarrollado la tragedia de nuestras vidas. Ahora, con nuestro más profundo agradecimiento, la tragedia ha terminado, es hora de volver a empezar". Una luz brillante rodea a lreena y a Sergei. Tomados de la mano, caminan hacia el este, hacia el borde del mirador. Sus pies no tocan el suelo que pisan como si ellos caminaran por un camino más allá de este mundo mortal. Su camino invisible los lleva más allá del precipicio del este, su resplandor ilumina y aclara las nubes por encima de Barovia. Las nubes de repente se rompen y se abren, dejando que los rayos de la gloriosa luz del sol atraviesen e inunden todo. En el valle, la extraña niebla se disipa. Barovia es libre una vez más. En ese momento Wen y Kasimir se despiden del grupo y parten hacia un nuevo rumbo. Galah, con intenciones más egoístas decide quedarse en el castillo e intentar llenar el puesto de Strahd como dueña y señora de estas tierras.

Puertas de entrada y salida la reino

Con el sol sobre sus cabezas, Freydis, Sariel y Hess vuelven a recorrer el Valle de Barovia. Dan sus saludos a la familia Martikov y sus cuervos. Se despiden de Blinsky y los nuevos vallakianos que reconstruyen la ciudad. Llevan la cabeza del dragón Argynvost de nuevo al recinto preparado para que encuentre el descanso dando así paz a los miembros de la Orden del Dragón Plateado que pueden abandonar ahora sí el mundo material y encendiendo un faro mágico en la torre de la mansión. 

Con un carro cargado de los tesoros reclamados en las tierras de Strahd se dirigen a las puertas que dan entrada y salida al Valle. Allí la niebla ha desaparecido, permitiendo a los visitantes volver a su tierra de origen. De manera distraía y relajada, como no lo hacen en mucho tiempo, tienen una charla amena cuando Hess hace una pregunta a Sariel que se queda sin respuesta. Cuando se vuelven a para ver por qué no ha respondido sólo ven sus pertenencias en el suelo. Sariel se ha desvanecido. Su misión como retornada se ha cumplido y puede descansar en paz.


domingo, 16 de agosto de 2020

Eberron - Sesión 11 (15/08/20)

Resurrección y vuelta a casa

Sul, 22 de Olarune de 998 YK
Domingo, 22 de Febrero de 998 YK
A medida que Rorsa arrastraba los cuerpos ardientes de Jessica y Rusty fuera del alcance de los elementales llameantes parte del contenido del morral del forjado cae al piso dejando a la vista la última granada de curación.
Ante esa situación Daerastrix de una zancada y dos aletazos cruza la sala entera hasta la granada y la activa devolviendo la consciencia a sus compañeros pero atrayendo a los elementales hacia ellos. Apagándose las llamas huyen mientras el kobold recibe dos impactos de las bestias de fuego.
Se reagrupan con Rorsa y su manada agradeciéndole la ayuda y disponiéndose a descansar... Sus heridas siguen sin sanar pero Rusty utiliza su magia para poder curar al grupo. 

Mol, 23 de Olarune de 998 YK
Lunes, 23 de Febrero de 998 YK
Aprovechan a identificar los objetos mágicos que encontraron en los restos del combate entre elfos de Valenar y halflings de Talenta. La espada doble de los elfos resulta tener la consciencia de un corcel imbuida dentro.

Reorganizados arman una nueva estrategia y Rusty se acerca a las puertas de adamantita escuchando a los llameantes elementales y sintiendo el calor en las puertas. Beben sus pociones de resistencia al fuego que les ayudarán aguantar el yugo de las criaturas. Rusty imbúe de magia el arco de Daerastrix y abren las puertas trabándose en combate en el portal del gran laboratorio. El kobold entra volando esquivando a las bestias e intentando disparar. La carga de golpes sobre Rusty hace que no pueda mantener el hechizo sobre el arco de Daerastrix por lo que este decide ir directo al cofre inspeccionándolo e intentando forzar la cerradura con sus ganzúas. Mientras Jess y Rusty aguantan en combate cuerpo a cuerpo el kobold hace un gran esfuerzo hasta que logra abrir el cofre de cristal tomando dos esquemas, un patrón de diseño y varias pociones. 
Al tomar todos los objetos del cofre vuelve para rematar al elemental restante. Finalmente tenían el objeto que venían a buscar. Vuelven con Rorsa para prepararse a salir a la superficie utilizando el cetro llave azul en la posición del medio de la sala central. Con la escalera ascendente otra vez habilitada suben de a uno a la cueva de ingreso. En el lugar encuentran a Failin preocupado junto a la fogata. El comentario de estar esperando al grupo hace tres horas les llama la atención, pero sólo quieren volver a casa. Lamentablemente se levanta una fuerte tormenta de arena por lo que deciden retrasar la partida hasta que amaine. Una vez más tranquila la situación Rorsa y los suyos parten hacía el mundo exterior perdiéndose rápidamente en la arena que la tormenta ha levantado.
Atravesando los yermos de las Mourlands son interceptados por Kaela y otro grupo de soldados de la Garra Esmeralda junto a sus esbirros muertos vivos. Kaela reclama los esquemas a lo que el grupo decide entregar una copia lanzándosela junto con una de las granadas incendiarias de Rusty.
La bombas incendiarias hacen un gran daño en las fuerzas enemigas pero Kaela avanza lanzando dos dagas contra Failin al tiempo que da órdenes de que dirijan sus ataques a él. Unos segundos después el chófer se encontraba inconsciente con una herida en la cabeza. Desde su posición, protegiendo a Failin, Jessica logra cargarse a varios enemigos.
Daerastrix intenta tomar ventaja de una mejor posición, pero los vientos le impiden desplazarse libremente por lo que, tras un primer intento, desiste de la idea, aunque sí persigue a Kaela disparándole por la espalda evitando una nueva huida. 
Finalizado el combate Daerastrix revisa a Failin sin encontrar ninguna pertenencia sobresaliente. Sólo le llama su atención la Marca de Dragón de la Casa Orien. Una vez despierto Failin retoman la vuelta a toda velocidad. Pasan varias horas, cruzan la enorme cortina de niebla gris. Están de nuevo en la nación de Darguun y poco tiempo después en la ciudad de Rhukaan Draal. Failin inmediatamente frena el carro y exige su paga para poder alejarse lo más rápido posible de los aventureros. Daerastrix en una inusual muestra de generosidad le paga el doble del dinero restante. 
La incomodidad y la presión de las miradas hace que el grupo se dirija rápidamente a la posada de El Puño Apretado a buscar refugio, celebrar con buena comida y bebida y pasar la noche. Durante la celebración Pilluelo vuelve a asomarse de entre las vestiduras de Daerastrix dejando ver que algún efecto mágico lo ha afectado dotándolo de cuernos de carnero. 

Zol, 24 de Olarune de 998 YK
Martes, 24 de Febrero de 998 YK
Al despertar una carta deslizada bajo la puerta esperaba a ser leída. Los invitaba a encontrarse cerca de la entrada de la ciudad, lejos del bullicio de las zonas del mercado. Allí son llamados por una mujer en un callejón. Lady Elaydren d'Cannith los esperaba sin disimular ahora su apariencia, aunque si con ropas que no llamaban la atención. Tras recibir los esquemas devuelve una gran suma de dinero a cada uno, pasajes de regreso desde Sterngate además de solicitar cuanto detalle sea posible de los encuentros con la Garra Esmeralda por quienes se muestra bastante preocupada.
Lady Elaydren d'Cannith

Curse of Strahd - Sesión 40 (09/08/2020)

 Las Catacumbas de Ravenloft

La puerta frente a las celdas sería abierta sólo cuando Freydis y Hess unen fuerzas para empujarla. Del otro lado el nivel del agua era todavía superior ejerciendo una gran presión contra la puerta. En una de las celdas y a pesar de la turbiedad del agua logran ver la a luz de una espada mágica que aún conserva sus propiedades. 

Además de la espada encuentran los restos de lo que parece haber sido un semielfo. Tras tomar alguna pertenencia valiosa que le quedaba al cadáver Hess lanza su hechizo para hablar con los muertos sobre él. Sacan en claro que no es un nativo de Barovia ya que menciona ser un marinero de La Costa de la Espada, un lugar que ninguno conoce ni del que ha oído, además de no haber mares en las cercanías de Barovia. Según cuenta, su barco quedó atrapado en un banco de niebla y encalló en una misteriosa isla. Tras pasar los días y no poder zarpar por la niebla bajaron a tierra y al perderse en el bosque llegaron a Barovia. El resto es historia conocida para el grupo. Asumen que los cadáveres de las otras celdas eran parte del mismo grupo de aventureros ya que no han visto enanos en Barovia pero sí en las celdas de la sala de enfrente. 

Hablar con los muertos
Tras consultar sobre alguna debilidad de Strahd para usar en su contra el muerto menciona su orgullo además de mencionar a las novias de Strahd como seres de los que deberían cuidarse. Sacan todo tipo de conjeturas sobre las parejas del vampiro. 
Continúan explorando los niveles inferiores del castillo y Galah cae en una trampa de pozo en un largo pasillo. La trampa se cierra justo después de que la elfa oscura caiga en ella evitando que la escuchen del otro lado. Por fortuna la trampa era una rampa que caía directo a una de las celdas que ya habían abierto y Galah se vuelve sobre sus pasos hasta encontrar al grupo realizando una maniobra de rescate sólo para verla llegar por el pasillo por el que venían. 
Una vez reagrupados siguen hasta el final del pasillo y atraviesan la puerta sólo para dar unas enormes catacumbas donde yacen los restos de los allegados a Strahd aparentemente. Cada cripta es más curiosa que la anterior y encuentran todo tipo de curiosidades en las tumbas de artistas, inventores y hasta supuestos "viajeros del tiempo". Una de las criptas se encuentra vacía y en vez de un mármol con un cadáver encuentran un pozo con una escalera que invita a descender.
Catacumbas
Utilizando su hechizo para volar Sariel desciende y allí encuentra una cueva, aparentemente natural, llena de ataúdes. El peligro se respiraba en el ambiente y abren uno haciendo que más de una docena de tumularios se alcen portando espadas y arcos. Todos descienden, menos Wen que queda custodiando el hueco en el suelo. El combate se dilata por lo que el brujo aprovecha a tomar una siesta al borde de la escalera.
Tumularios
Finalmente, y gracias a los poderes clericales de Hess, logran derrotar uno a uno a todos los muertos vivos. Para su decepción el recinto no guardaba ningún tesoro. Sólo trozos de huesos y olor a podrido. Otra tumba interesante parece ser la del archimago Khazan trayéndoles recuerdos de la torre del lago Baratok. Allí, al mencionar el nombre, sobre el cadáver de Khazan aparece flotando su poderoso bastón. Sariel lo toma activando una trampa de rayos sobre ella pero logra hacerse con el Bastón de Poder.


lunes, 3 de agosto de 2020

Curse of Strahd - Sesión 39 (01/08/2020)

Las profundidades del castillo

Ni bien terminan de combatir con los vampiros se toman un minuto extra para investigar la zona del "accidente" al mismo tiempo que Wen confiesa lo de su visión intentando rememorar dónde habían visto fuego en el castillo. 

Agotados se atrincheran en la oficina de Rahadin para descansar, pero son atacados a mitad de la noche por unos zombies que emergen de una puerta secreta que viene de zonas aún más profundas en el castillo. Los no muertos sucumben ante la espada de luz de Galah y la magia destructora de Hess que posicionando su mano en el rostro de un zombi y al grito de "¡dejen dormir al prójimo!" le hace explotar la cabeza. Al último zombie le cortan la cabeza y Hess intenta usar su hechizo de hablar con los muertos. En vida había sido un campesino que presenció los hechos catastróficos en Berez y habría muerto producto de la inundación de Strahd tras la muerte de Marina. No sabe mucha información, pero rebela que el vampiro no sólo venció, sino que también humilló a la Orden del Dragón Plateado y que, si bien no conoce el Templo de Ámbar, las leyendas de los salvajes decían que en la montaña habitaba un mal más antiguo que la tierra misma.
Terminan su descanso y al intentar descender se encuentran con una trampa que desprende un gas que forma la figura de Strahd y los amenaza. La visión les hiela la sangre. Deciden no continuar descendiendo por el momento.

El estudio, el hogar y el cuadro de Tatyana

Hess utiliza su hechizo de localizar criaturas determinando que Kasimir se encontraba en el castillo, pero varios pisos por encima de ellos. Siguiendo la guía mágica llegan de nuevo a la enorme sala de estar con el enorme hogar... la cortina de fuego de la visión de Wen. Utilizan la enorme alfombra para sofocar el hogar y descubrir una puerta secreta tras él. Un esqueleto de algún desdichado despierta sospechas de Freydis sobre el cofre que sospechosamente yacía en ese lugar. Dejan el cofre por el momento y Hess descubre una segunda puerta secreta. En el fondo de la oscura sala llena de telarañas encuentran a Kasimir en shock y aún más desnutrido. Parece atormentado por algo y gracias a un hechizo calmador de Hess es que Wen logra conversar con él mientras le dan algo para alimentarse y recomponerse.
Al separarse de Krezk se dirigió directo al castillo y logró descender hasta lo profundo del castillo sin ningún tipo de resistencia. Strahd no lo hirió físicamente, pero sí jugó con su mente, atacándolo con encantamiento y ataques mentales. Ante este comentario Hess lanza un hechizo de disipar magia sobre Kasimir. Utilizan la varita mágica de Wen y descubren, en el aparente vacío campanario, una entrada secreta a una extraña sala altísima completamente ocupada por una torre. El análisis mágico de Sariel determina que la torre misma es un objeto mágico por lo que Hess vuelve a lanzar su hechizo de suprimir magia sobre la construcción y Freydis destruye con Shatterspike la puerta trampa en la cima de esta consiguiendo acceso a los tesoros mejor guardados del vampiro.
Bajan de nuevo y avanzan determinados dónde antes volvieron sobre sus pasos ante la visión del demonio Strahd y terminan en una curiosa sala con un brasero rodeado de gemas esféricas de colores sobre el cual parece flotar un enorme reloj de arena que cuelga sobre pesadas cadenas del techo. Mientras dos enromes estatuas de caballeros montados flanquean la sala en nichos en paredes opuestas. Al detectar magia de conjuración en el brasero deciden investigarlo luego.
Tras las siguientes puertas unas enormes cortinas los separan de la sala de torturas inundada a la que se aventuran.

El nuevo escudo mágico le susurra una advertencia a Hess haciéndolo reaccionar a las amenazas. Las almas de los torturados aún ocupan los retorcidos cadáveres. Varios zombies se alzan de las oscuras profundidades de la sala y el nuevo yelmo de Freydis comienza a brillar hiriendo de forma continúa con su luz a los no muertos hasta que todos ellos son destruidos. 
Avanzan por un pasillo inundado que conectaba a la sala de torturas y dan con una igualmente inundada cárcel desde la que alguien pedía a gritos ayudar. Tras cruzarse con los cadáveres de varios desdichados llegan a la última celda dónde se encuentra Emil Toranescu.
Emil Toranescu
Usan la llave para liberarlo. Hess lo interroga esperando sacar información útil o que el hombre los ayude, pero Emil insiste en ser sólo un campesino de Vallaki sin posibilidad de ayudarlos contra Strahd. Frustrados lo dejan huir advirtiéndole que mejor se esconda hasta que ellos terminen con Strahd.

Curse of Strahd - Sesión 38 (26/07/2020)

Castillo Ravenloft -1.3

Rahadin al ataque
La conversación con Rahadin, el chambelán de Strahd, no dura mucho. El elfo en un intento de evitarle inconvenientes a su Señor exige al grupo que le entregue las armas haciendo énfasis en la espada de luz de Galah. Tras la carcajada de Freydis el elfo carga contra el grupo demostrando gran habilidad con la espada. Aunque es un combatiente formidable y extremadamente rápido la superioridad numérica y las descargas mágicas del grupo lo ponen en desventaja. Incluso el demonio hecho de sombras que surge en su ayuda no es suficiente.
Demonio de sombras
Rahadin soporta bien los disparos de Frydis pero recibe un terrible golpe de la misma espada que exigía hace sólo unos segundos además de recibir una maldición impuesta de parte de Hess. El demonio que surge en ayuda del elfo es víctima del hechizo ralentizador de Sariel evitando que pueda ser de gran ayuda. Wen utiliza la descarga de frío de su bastón  y luego termina con la vida del elfo utilizando la espada de su matrona. Freydis, Hess y Galah lanzan una lluvia de ataques sobre la criatura sombría desintegrándola. Inspeccionan el despacho de Rahadin y en su diario encuentran registro de sus pasos por el Valle de Barovia. El elfo los vigilaba de cerca.


Deciden continuar por los pisos superiores para evitar peligros imprevistos al enfrentarse a Strahd y en una recóndita y abandonada habitación encuentran un viejo y polvoriento diario de huéspedes en el que inocentemente escriben el nombre de Kasimir.
En el piso superior a la recepción de huéspedes encuentran una aún más polvorienta y olvidada habitación con un armario en forma de ataúd que inspeccionan temerosamente. Al abrirlo el vestido de novia, ahora amarillento, surge como si alguien lo estuviera portando y comienza a bailar en medio de la habitación al tiempo que Wen encuentra una nota escrita con sangre cerca de la ventana donde se lee: Nunca seré tuya. Galah intenta bailar con el vestido pero al entrar en contacto con él se cae al piso para no volver a danzar nunca más. Asomándose y mirando por la ventana Freydis nota unas marcas raras bajo esta. Alguien había saltado por la ventana y había impactado en el suelo. 
Salen al exterior encontrando un rastro de huellas viejas desde dónde se había producido el impacto pero antes de continuar visitan un enorme galpón en el fondo del castillo contra el muro posterior encontrando sólo el carruaje negro de Strahd. Continúan siguiendo el rastro y, para atravesar la puerta rastrillo que separa los patios frontal y posterior, Freydis comienza a golpear los barrotes de esta con Shatterspike atrayendo a los engendros vampiros que se arrastraban por los techos y paredes del castillo.

Comienzan a pelear en el patio descubierto. Ya se han enfrentado a estas criaturas antes. Saben que pueden defenderse. En medio del combate ven caer nieve. Suceso insólito en Barovia. Wen entiende que es un mensaje de su matrona e inmediatamente tiene una visión de Kasimir que se encontraba tras una cortina de fuego atemorizado. 
El combate termina con Wen lanzando su descarga sobre natural sobre el último vampiro gritando el nombre de Kasimir, su compañero, amigo y confidente.