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lunes, 19 de junio de 2023

Exandria - Sesión 27 (19/06/2023)

 Enanos, kóbolds y traición

¿15 de Quen'pillar de 836 Post Divergencia?

Puerta mágica
Paighon se encontraba reunido con Led en un depósito asegurado por el mago. Según sus informantes, los compañeros de Paighon habían dejado atrás la ciudad tras hacer algo muy valeroso o estúpido... o ambas cosas a la vez. Acto seguido utiliza una tiza para dibujar el portal de una puerta en la pared para que al instante se materialice una puerta algo desmejorada. A Paighon se le explica que es un antiguo túnel utilizado por los minotauros, aunque en la actualidad está en desuso. Es lo mejor que lo puede acercar al grupo. Efectivamente, al cruzar el portal Paighon se encuentra en la ladera de una montaña frente a la puerta cubierta por vegetación para camuflaje. No muy lejos divisa la enorme entrada a la cueva frente a la cual estaban sus compañeros. 
Montañas neblinosas
Al encontrarse Darastrix se muestra desconfiado y pide una prueba al recién llegado de que de verdad es Paighon, a lo que el hechicero responde telepàticamente con la prueba pedida. Se ponen al día con Paighon y le entregan algunos objetos robados del templo e ingresan a las cavernas. Las cuevas rápidamente se convierten en antiguos caminos enanos otrora olvidados hasta llegar a una enorme grieta en el interior de la cueva, avanzan por una pasarela al costado de los límites de las construcciones enanas mientras Frederick y Darastrix tienen un pequeño debate sobre las razas capaces de construir bajo tierra. El guerrero afirmaba que sólo los enanos eran capaces según su conocimiento, mientras que el kobold aseguraba que su propia raza era capaz de tal hazaña. El debate se ve interrumpido cuando el pie de Frederick corta un hilo y activa una bomba cegadora que ciega a Darastrix. El guerrero alcanza a cubrirse con su escudo protegièndose los ojos.
Kobolds tramperos
Desde los oscuros niveles superiores un grupo de kobolds desciende, como lanzándose al vacío y acuchillan a Darastrix y Nyzel. Frederick, aún con su escudo en alto se protege. Antes de reaccionar los kobolds son elevados por el aire a toda velocidad al piso superior. Darastrix queda mal herido por las puñaladas traperas y una fuerte dosis de veneno. Frederick reacciona primero y utiliza su conjuro para convertirse en bruma y aparecer en medio de los kobolds, casi una decena de ellos amuchados en el borde del piso superior. 
Misty step de Frederick
El guerrero blande su espada dos veces seguidas hiriendo al primer kobold frente a él. Nyzel lanza un cuchillo gélido, pero el ángulo le impide un disparo directo y apenas hace daño con la explosión gélida. Los kobolds comienzan a lanzar abrojos desde lo alto aunque, por el desarrollo del combate, serían inútiles. Uno de ellos está versado en las artes mágicas y lanza un proyectil radiante en Frederick, pero lo repele con su escudo. Luego lo rodean y atacan con dagas mientras se escurren entre sus piernas y debe utilizar un conjuro protector para prevenir los filos envenenados. Los restantes kobolds vuelven a descender atacando a Nyzel y Darastrix. Otros más alejados disparan a Darastrix abusando que está cegado para dejarlo fuera de combate. She-ra devuelve los flechazos furiosa al ver herido a Darastrix. Paighon entra en combate gritando e invocando la furia del dios de las tormentas. Cinco kobolds son absorbidos por vórtice y lanzados en el aire removiéndolos de la pasarela y haciéndolos caer de una altura aún mayor. Ninguno sobrevive y sus cuerpos son destrozados al impactar el suelo. She-ra dispara y mata al hechicero enemigo mientras Nyzel aplica primeros auxilios en Darastrix.

Una vez que terminan con los enemigos She-ra cura mágicamente a Darastrix y le cuenta lo sucedido pues cree que debería saber que se habían enfrentado a sus congéneres. Luego hablan un rato sobre las conexiones entre dragones y kobolds. Continúan viaje mientras Darastrix le explica a She-ra sobre las trampas de los de su raza para evitar futuras emboscadas. Frederick sigue al grupo desde la pasarela del nivel superior para ampliar la visión del grupo. Tras un largo rato caminando se encuentran en el necesidad de decidir por dónde seguir. Cruzar un puente hacia el otro lado, más allá de donde su visión en la oscuridad les permite ver, continuar por la pasarela o ingresar por un sector accesible a las ruinas en el nivel por el que venía Frederick. Deciden continuar tras explorar las opciones, ven huellas en el puente y Paighon detecta mentes en los alrededores del acceso a las ruinas. Siguen hasta dar con el final de la caverna y deciden cruzar un puente cercano. She-ra no ve huellas y avanzan con confianza, pero tras unos cien metros Darastrix detecta un hilo de trampa similar con el que los emboscaron antes. El grupo se pone en alerta e instantes después un enorme contemplador sale flotando por un espacio derrumbado del puente. 
Contemplador
Por ambos flancos trepan unos cuantos kobolds, aparentemente al servicio de la aberración. El monstruo les comunica órdenes a los reptilianos en un idioma extraño que misteriosamente Paighon entiende... O mejor dicho, Ngyr-gorath, que es quién responde en el mismo idioma teniendo un breve diálogo con el monstruo, que demanda objetos por parte del grupo, además de querer dárselos de comer a "su" dragón. Mientras tanto Darastrix utiliza el lenguaje de los dragones para comunicarse con los otros kóbolds, se presenta y pregunta con asco por qué sirven a la aberración. La respuesta es una amenaza, si le hablan los matará. Esto desata la furia del contemplador que vuelve a gritarles. Mientras Paighon comunica mentalmente a sus aliados lo hablado, Darastrix abre las alas y grita a sus congéneres que él es el elegido por el Rey de la Ceniza incitándolos a ayudarlo. El orgullo del contemplador lo hace estallar en furia y se desata el combate. Darastrix desafía al monstruo avisándole que su yugo sobre los suyos terminará. 
El contemplador calcina a sus siervos traicioneros
Paighon hace materializar unas cadenas para intentar apresar al contemplador a la vez que lo maldice para debilitarlo. Darastrix pega un brinco por encima de la trampa utilizando sus alas y dando un alarido para inspirar a sus compañeros y dispara su arco contra el enemigo. El primer rayo del monstruo impacta en She-ra quién resiste los poderes aterradores. Nyzel lanza su varita del protector de tumbas frente al monstruo y un enorme guardián de piedra armado con una igualmente descomunal espada de mármol aparece en escena. 
Grave Protector
El contemplador dirige un rayo mágico de su ojo central hacia todo el puente haciéndolos a todos extremadamente sensibles al fuego y acto seguido, del mismo ojo, lanza una terrible llamarada de fuego que mata a tres de sus kobolds, además Darastrix y Nyzel caen inconscientes. El protector levanta su descomunal espadón y conecta dos terribles golpes. Frederick avanza, sobre exigiendo su cuerpo para descargar una lluvia de espadazos en el enemigo. No todos los golpes alcanzan al objetivo. El contemplador responde utilizando un rayo telequinético para dejarlo suspendido en el aire fuera del àrea del puente, a punto de caer al vacío. She-ra retrocede preocupada sobre Darastrix y lo cura mágicamente. Los tres kobolds restantes disparan sobre el enemigo utilizando la ayuda del protector que lo distraía. La mente retorcida de Paighon le da una ventaja a resistir el rayo aterrador del enemigo y responde comandando a las cadenas a que lo apresen, ésta vez con éxito. Las cadenas son físicas y mágicas, apretando, restringiendo y dañando su mente. Mientras tanto lanza un conjuro de levitar en Frederick para protegerlo de la caída. Darastrix da una poción a She-ra ordenándole que la use en Nyzel, así lo hace la guerrera. Enseguida se alza en el aire y dispara al monstruo asestando gracias a la restricción impuesta por Paighon la grito de "Muerte al tirano" en el idioma de los dragones. Luego cae en picada y vuela bajo el puente escurriéndose del combate. El protector resiste un rayo telequinético clavando su espada al puente y uno aterrador pues no tiene mente como tal. Luego devuelve la gentileza en forma de espadazos. Inmediatamente el beholder le responde con un rayo de fuego que lo vuelve a convertir en varita. Frederick utiliza su vínculo con sus armas para soltar al vacío su espada y lanzar su hacha, hacerla aparecer de nuevo en su mano y volver a lanzarla. Aunque la idea es buena, los golpes no conectan. Paighon resiste, al borde de la muerte, un rayo de fuego y hace lo imposible por mantener a flote a Frederick, salvándolo de una muerte segura mientras el contemplador logra doblegar a She-ra y dejarla flotando al lado opuesto mientras los kobolds terminan de matar al enemigo a flechazos.
Mientras Paighon utiliza su influencia sobre Frederick para traerlo de nuevo sobre el puente, Darastrix vuela a toda velocidad bajo She-ra sacando el espejo mágico gritando el número de celda doce y absorviéndola cuando esta comienza a caer al vacío y llevándola otra vez al puente. Los kobolds festejan mientras Nyzel faena al monstruo. Al parecer parte de la tribu kobold fue secuestrada en sus exploraciones por el contemplador y fueron forzados a trabajar para él. El resto aún sirve al dragón. Darastrix pide un camino seguro al dragón, pero el grupo decide primero descansar en el nido de kobolds cercano. También exploran los "aposentos" del contemplador buscando objetos, pero sólo encuentran restos calcinados. Rebeldes y enemigos por igual. Darastrix aprovecha a esparcir historias sobre el mundo que es alcanzado por el sol para inspirar a los kobolds.

¿16 de Quen'pillar de 836 Post Divergencia?
Tras un merecido descanso se recomponen y son guiados a través de secretos túneles hasta un descomunal salón. Rodeado de cuatro columnas descomunales yace el esqueleto de un dragón de dimensiones inconmensurables sobre un incalculable tesoro. Sólo se mantiene un órgano, el enorme corazón frente al cual ven la silueta de un caballero esgrimiendo una espada aún clavada en el gigantesco órgano. 

martes, 6 de junio de 2023

Exandria - Sesión 26 (04/06/2023)

 Espacios dimensionales

¿14 de Quen'pillar de 836 Post Divergencia?

Frederick recoje el tesoro

Tras un par de horas lanzando conjuros de identificación, contando monedas, gemas y joyas y tras repartir los tesoros deciden retirarse. Debaten hacia dónde dirigirse, si ir a las montañas directamente o dirigirse al gremio de mendigos. La decisión decanta por visitar a los mendigos y así avanzar en la búsqueda de Nacro. Se retiran por donde entraron atravesando un haz de luz y terminando junto a la fuente que los locales llaman "el pozo". Unos cinco minutos después se encuentran frente al gremio de mendigos, un edificio con forma de carpa de circo y techo muy alto. Ven gente apostando, bailando, cantando, durmiendo, gente aparentemente pobre, otra ostentosa. She-ra no pierde tiempo y busca la habitación de Beleres, su contacto allí. Dos guardias flanquean la subida a su habitación privada y sólo la cazadora es admitida. 

Habitación de Beleres
She-ra es bien recibida y muestra abiertamente que requiere ayuda. Beleres se muestra fraternal mientras la escucha y fuma de una excéntrica pipa. Tras la explicación, la semi orca ofrece un camino seguro fuera de la ciudad, por las alcantarillas. Asegura que no dejará que nada le pase a She-ra mientras intercambian sugestivas caricias. She-ra continúa diciendo que, además, buscan a un tal Nacro, aunque por lo que explica Beleres será casi imposible rescatarlo de las manos del Templo y sólo se compromete a buscar información sobre su paradero. Entre vía de escape y trabajo de información desembolsan unas ciento cincuenta monedas de oro y una elfa llamada Sonia aparece de entre las sombras para guiar al grupo por las alcantarillas. Se les explica que el último tramo deben hacerlo a solas pues el mundo comenzaría a distorsionarse cuando ellos vuelvan a acceder al semi plano del Valle de Oro y Sonia accediese a su propio mundo de origen. Se toman unos momentos para que Frederick se cambie la llamativa armadura carmesí por una más oscura encontrada en el tesoro del Templo. El camino es tranquilo a través del alcantarillado. La mujer parece saber exactamente en qué esquina doblar en el entramado subterráneo de la ciudad. Se aguantan el olor a podrido y a hierro proveniente de la sangre que se filtra allí y siguen a raudo paso. Darastrix no pierde oportunidad de utilizar una dosis del Polvo de Sequedad recientemente obtenido para poder trasladar de manera sencilla estos fluidos para utilizarlos en alguna situación. Finalmente Sonia se detiene y anuncia la separación. A medida que continúan avanzando por el túnel ven como ella, desde su posición, parece como esfumarse en el aire. Estaban cambiando de plano, saliendo de Mindabar.
Sewer Ivy
No tardan en ser recibidos por las inclemencias del Valle de Oro y en su paso Darastrix, quién venía último, es apresado por unas hiedras que se filtran entre los ladrillos del túnel. el grupo se gira horrorizado al escuchar los huesos del pequeño reptiloide romperse. Frederick desenfunda y comienza a intentar liberar a Darastrix, She-ra hace lo propio desenfundando su nueva arma, una espada de flores.
Blade of Petals

El resto de las raíces se sacude describiendo un arco sobre She-ra y Frederick. La cazadora recibe un impacto mientras que Frederick usa sus técnicas ancestrales para parar el ataque. El grupo se desalinea por unos instantes y el guerrero hace un despliegue de ataques sobre las raíces que apresaban al kobold para liberarlo y luego bloquear los ataques contra él con su conjuro de Escudo. Mientras descargan ataques intentan avanzar por la hiedra avanza a igual velocidad reptando por el espacio entre los ladrillos. Sólo se ralentiza por los conjuros de frío de Nyzel. Finalmente Frederick da el golpe mortal haciendo que las pocas raíces restantes se replieguen. She-ra no pierde tiempo y lanza un conjuro sanador en Darastrix. El grupo avanza hasta salir por la ladera de una colina. 
Salida del túnel en las montañas
No tardan en ubicarse y deciden viajar al norte, según la vieja Vistani allí encontrarían un arma para luchar contra el Señor E. Avanzan por poco tiempo pues es ya tarde cuando emergen del túnel. Hacen campamento a los pies de una enorme estatua de un búho. Tratan de buscar inscripciones pero es en vano. Arman una fogata mientras Nyzel busca información en su libro nuevo dándose cuenta de la falta de calidad y contenido del miso y dejan a Darastrix como guardia. El valle volvería a presionarlos y llevarlos al límite.

Un grupo de criaturas zomboides desciende por la falta de las montañas hacia el campamento del grupo. Su posición había sido claramente evidenciada por la fogata. El primero en arribar exhala unas esporas sobre Darastrix, pero reacciona a tiempo dando un grito de alarma y disparándole al zombie dejándolo muerto. Nyzel es el primero en reaccionar y lanza un conjuro de Comandar Muertos vivientes ordenando que varios de ellos se retiren a lo profundo de la montaña. Los que no sucumben a su hechizo llegan hasta el campamento dispersando esporas intoxicando esta vez a She-ra. Ésta intenta lanzarse desesperada un conjuro de sanación pero es en vano. Frederick se para, toma su espada y cercena a un zombie. Darastrix remonta vuelo y dispara. Los enemigos son frágiles, pero no saben el efecto de las esporas que acarrean. Nyzel es víctima igual que la cazadora de la intoxicación. Unos instantes después el combate termina, pero She-ra y Nyzel se ven pálidos, con marcas negras en la piel, como si raíces les creciesen bajo la piel. Sin mucho más que hacer terminan su descanso.

¿15 de Quen'pillar de 836 Post Divergencia?
A despertar notan que en los árboles alrededor hay un sin fin de cuervos observándolos. She-ra no pierde tiempo y se lanza un conjuro para poder hablar con ellos. La cazadora admite estar perdida, los cuervos replican que lo saben y que no tienen futuro. Tras un par de líneas de diálogo She-ra los convence con comida para que los ayuden a llegar a la guarida del dragón. Según los cuervos, podrían esquivar a los hombres toro, mujeres voladoras y otras bestias. 
Campamento de minotauros
Siguen desde tierra el volar de los cuervos por un largo rato hasta que el sendero llega a un campamento insalvable. Mientras los cuervos continúan vuelo ignorando que el grupo se detiene a debatir, resuelven rápidamente utilizar el espejo mágico. Se toman unos instantes para inspeccionar el interior de las primeras celdas extradimensionales y, al ver que tienen espacio, todos menos Darastrix entran en una celda.

El kobold toma vuelo bien alto alejándose de la vista de los minotauros, confundiéndose con un ave común sin saber que She-ra no estaría sola. Al encontrarse en un semi plano distinto al Valle o a Mindabar fue por fin alcanzada, aunque débilmente, por su matrona. Una enorme figura femenina de ropas negras y máscara de porcelana blanca se aparece frente a ella. O mejor dicho, sobre ella.
She-ra y su matrona
Tras explicar que estaba fuera de su alcance hasta ahora le comenta que el mundo material corre peligro y que su compañero, el semi elfo, era la clave. La increpa a apurarse a regresar pues no tienen mucho tiempo. Mientras se lo explica líneas doradas comienzan a aparecer entre She-ra y la matrona de los cuervos. Mientras tanto Darastrix, al notar la facilidad de llevar al grupo en el espejo dentro de su bolso mágico decide ir directo hasta la entrada de la cueva. Al llegar los cuervos se dispersan no muy lejos, aún quieren su paga. Una vez expulsados del espejo mágico She-ra utiliza su comunión con la naturaleza detectando que en la cercanía hay criaturas elementales, aberraciones y dragones.