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lunes, 7 de noviembre de 2022

Exandria - Sesión 13 (06/11/2022)

 Descubrimientos

¿22 de Fessuran de 836 Post Divergencia?

¿Rodia?
El corazón de Nyzel resiste y no se retuerce ante la horrible transformación de la mujer. Frederick apenas ve el peligro desde el piso inferior desenfunda su espada y utiliza su conjuro para saltar en una bruma espacial hasta detrás de la extraña mujer intentando golpearla por la espalda. Nyzel utiliza un conjuro de contacto electrizante para aturdir por un segundo al monstruo y retirarse unos pasos hacia atrás.

Paighon asoma por la escalera descargando saetas de fuego sin exponerse. Los ruidos alertan a Darastrix y She-ra que se encontraban llegando en el equino marino. Ante los ruidos de combate Darastrix abre sus alas y de un brinco llega a una ventana del primer piso disparando a la horrorífica mujer. She-ra trepa hasta la ventana usando sus manos para caminar por la pared de la torre supliendo la falta de un miembro. Dispara desde la ventana y sale a posarse sobre la pared cubriéndose. El monstruo gira para mirar a Frederick que apareció de repente tras ella y la horrible visión del monstruo retuerce el corazón del guerrero. Esto no lo detiene y conecta dos golpes siendo el segundo el que cercena la cabeza de la mujer. Con la situación en calma Nyzel vuelve a concentrarse en su conjuro para detectar magia, el aura que había visto en la mujer antes de su transformación había desaparecido y nada mágico quedaba en los alrededores. No encuentran huellas que evidencien los movimientos de la mujer. Ven que en el telar hay un vestido a medio hacer y en unos cajones encuentran una gran cantidad de hilo blanco y en otra una docena de vestidos de novia. Todos imperfectos a ojos de Frederick que ha tenido que sufrir en el pasado los tortuosos eventos aristocráticos.
Mientras tanto Darastrix sube por la continuación de la escalera hasta la puerta trampa que da al techo. Al asomarse ve un cuervo que remonta vuelo. Sin prestarle mucha atención mira a los alrededores.
Frederick, convencido de que algo se oculta en la planta baja inundada se quita su armadura y, utilizando su conjuro iluminador, desciende sumergiéndose. Se encuentra en una oficina circular con una salida de puertas grandes y muebles podridos. Por su lado, Darastrix se junta con She-ra y usan al equipo acuático para explorar los alrededores e intentar cazar algún pez con el arco del kobold. Tras un largo rato vuelven resignados. 
Durante su guardia, esa noche, She-ra camina enojada por el techo de la torre portando uno de los vestidos de novia. Durante un momento vislumbra una extraña luz roja en la lejanía del valle. No le presta atención y sigue perdida en sus pensamientos.

¿23 de Fessuran de 836 Post Divergencia?
La siguiente mañana los encuentra en calma. Debaten largo y tendido sobre el siguiente punto a explorar. Según la lectura de las cartas debían encontrar información en los alrededores. Frederick malinterpretó la arquitectura del lugar y aseguraba que tras las puertas de la torre no habría más edificio, pero le insisten que no hay motivo para que no pueda existir otro salón y el guerrero vuelve a descender. Llega hasta las puertas e intenta atar su soga, pero sus movimientos no son los mismos bajo el agua y comienza a faltarle el aire por lo que decide utilizar su propia fuerza hasta abrir las puertas hinchadas por el agua. Jala de la soga para que lo ayuden a salir.

Mientras She-ra recorre la parte "superior" de este salón en su animal marino el resto se prepara para una nueva incursión. Frederick vuelve a bajar tomando una gran bocanada de aire y cruza las puertas dando con un viejo salón donde se reuniría el pueblo. Allí ve las puertas de salida y dos puertas más pequeñas que, en las siguientes sumergidas para reponer aire, exploraría. En la primera de las puertas encuentra una sala llena de vestidos de novia descartados y en la otro un sin fin de huesos y dos cadáveres recientes. De a uno saca los cadáveres hasta donde se encuentra el resto del grupo. Ambos cuerpos recientes portan túnicas de estudiantes con el escudo bordado de la Academia Westhall. Uno aún portaba un morral lleno de vidrios rotos y corchos, además de restos pastosos de reactivos o componentes que el agua no se llevó. 
She-ra insiste en que algo se les sigue escapando y Darastrix, para complacerla, desciende y explora donde el gran cuerpo de Frederick no llega encontrando un túnel escondido bajo uno de los muebles en la planta baja de la torre inundada. 
Equino Marino
Frederick decide ser quién recorra el túnel montando al equino. Se afirma la muñeca a las riendas del animal invocado por She-ra, que recibe instrucciones de ella, toma una bocanada de aire y se sumerge. El animal comienza a avanzar por el túnel a toda velocidad. El camino parece no terminar jamás y no hay ni una burbuja de aire. La falta de aire comienza a jugarle en contra a Frederick, pero el guerrero resiste y no da marcha atrás hasta ver el final del túnel y, aunque debe esquivar un bosque de algas, lograr emerger lejos del pueblo. Le lleva un largo rato recuperarse de la falta de aire. Envía al equino de vuelta con She-ra mientras él inspecciona la zona. Una extraña casa de piedra se mantiene en pie en una pequeña colina, aún así el agua llega hasta ella. La altura de los árboles alrededor delata que la casa está sobre un terreno elevado en comparación.
Al ver la tardanza She-ra comienza a teorizar y bebe un frasco de sangre de la criatura muerta el día anterior. Nota las cara extraña de Nyzel mientras ve sus manos mutar. Se había convertido en la criatura muerta. Supone que podría así subsistir bajo el agua, pero era sólo una ilusión. No se había transformado realmente. Tras un largo rato el efecto desaparece. 
Frederick sube a un árbol cercano y desde la parte superior utiliza su conjuro de luces a modo de bengala. Del otro lado del valle Paighon vuelve a hacer levitar el carro para ser tirado por el equino de She-ra y dirigirse hacia Frederick.

Una vez se reúnen Darastrix debe usar sus herramientas para abrir la cerradura de la puerta. Dentro el taller de un herrero. Rápidamente notan extraños símbolos sobre el horno, yunque y demás. Nyzel los interpreta como símbolos de magia de sangre, lo cual no entusiasma mucho. Al girar la cabeza ven, del lado opuesto, una modesta cama con un cadáver aún portando el delantal y guantes para trabajar en el horno y fundición. She-ra encuentra un diario que Nyzel lee cuidadosamente, además de las anotaciones sobre encargos mundanos hay dos tipos de entradas del diario que llaman la atención del enano. Unas sobre una extraña mujer que parecía acosarlo hasta el punto de aparecerse en su puerta con un vestido de novia para casarse ante lo cual el autor, con miedo y desesperado por no ser descortés, escribe haber respondido que no era posible ya que el vestido tenía una imperfección. Las otras entradas son sobre un sujeto cuyo nombre no es explícito que solicitaba un arma de capacidades tampoco descritas. Al parecer el herrero se iba poniendo más nervioso con el paso de los días y la falta de capacidad para fabricar el arma hasta finalmente dar con la tecla, aunque no especifica y se ven manchas de gotas de sangre de ahí en adelante. Todo tiene un siniestro final cuando le pide al cliente que utilice esa arma en la mujer que lo hostigaba. Para este momento tienen ideas cruzadas sobre si el sujeto es o no Marcus o el Señor E, o si son la misma persona. Frederick toma algunos leños y enciende el horno. En ese momento una luz roja brilla fuerte en la chimenea llamando la atención de Darastrix que recorría los alrededores del lugar haciéndolo volver.

El diablillo negociando con Marcus
Casi al instante una criatura infernal se materializa en el horno. La criatura se muestra pedante y reacia a cooperar, además de tomar una actitud soberbia cuando queda claro que parece saber más sobre ciertos temas existenciales que los demás. Parece burlarse de los aventureros presentándose con nombres falsos copiados a los de ellos. She-ra toma la palabra, entiende que el herrero negoció con el diablo infernal para producir el arma y necesita información, pero negociar con estos seres no es tarea fácil. She-ra ofrece su cuerpo como pago por la cooperación pero el diablillo dice que "su alma ya está condenada, no le interesa". Sin saber el precio, la guerrera ofrece "el doble" de lo pagado anteriormente por los secretos del arma. El diablillo sabe que no tienen dicho valor encima y vuelve a desaparecer dentro del horno. No parecen ponerse de acuerdo en negociar o no con este ser pues sólo hay historias trágicas sobre estos tratos. 
Entre todo el caos de la discusión una voz se proyecta en la mente del kobold: "prestá atención, no todo es lo que parece". Darastrix inspecciona entonces el interior del horno notando una extraña manija escondida del otro lado de la boca de acceso. De un brinco entra al horno quemándose un poco y utiliza su mano de mago para jalar de la manija dejando al descubierto cajón secreto forrado en terciopelo rojo. Dentro un libro con enchapados en plata.
De nuevo Nyzel se pone a la tarea de leer. El libro parece ser un extenso contrato entre un tal Marcus, que confirman era el herrero, y otro ser cuyo nombre se encuentra borroneado. Darastrix explica que estos seres no dan a conocer su nombre real fácilmente. Tras horas leyendo y viendo cientos de clausulas hechas para estafar a Marcus, Nyzel les explica que el herrero pagó doscientas almas por ayuda para fabricar un arma cuyo filo está hecho de sangre y aumenta su poder absorbiendo la sangre vertida en las tierras del portador y pierde poder con cada golpe que da.

Contrato infernal
Concluyen que, de alguna manera, Marcus inundó el pueblo para lograr pagar las doscientas almas y que el arma fue la utilizada con los huevos de dragón.