Rahadin al ataque |
La conversación con Rahadin, el chambelán de Strahd, no dura mucho. El elfo en un intento de evitarle inconvenientes a su Señor exige al grupo que le entregue las armas haciendo énfasis en la espada de luz de Galah. Tras la carcajada de Freydis el elfo carga contra el grupo demostrando gran habilidad con la espada. Aunque es un combatiente formidable y extremadamente rápido la superioridad numérica y las descargas mágicas del grupo lo ponen en desventaja. Incluso el demonio hecho de sombras que surge en su ayuda no es suficiente.
Demonio de sombras |
Rahadin soporta bien los disparos de Frydis pero recibe un terrible golpe de la misma espada que exigía hace sólo unos segundos además de recibir una maldición impuesta de parte de Hess. El demonio que surge en ayuda del elfo es víctima del hechizo ralentizador de Sariel evitando que pueda ser de gran ayuda. Wen utiliza la descarga de frío de su bastón y luego termina con la vida del elfo utilizando la espada de su matrona. Freydis, Hess y Galah lanzan una lluvia de ataques sobre la criatura sombría desintegrándola. Inspeccionan el despacho de Rahadin y en su diario encuentran registro de sus pasos por el Valle de Barovia. El elfo los vigilaba de cerca.
Deciden continuar por los pisos superiores para evitar peligros imprevistos al enfrentarse a Strahd y en una recóndita y abandonada habitación encuentran un viejo y polvoriento diario de huéspedes en el que inocentemente escriben el nombre de Kasimir.
En el piso superior a la recepción de huéspedes encuentran una aún más polvorienta y olvidada habitación con un armario en forma de ataúd que inspeccionan temerosamente. Al abrirlo el vestido de novia, ahora amarillento, surge como si alguien lo estuviera portando y comienza a bailar en medio de la habitación al tiempo que Wen encuentra una nota escrita con sangre cerca de la ventana donde se lee: Nunca seré tuya. Galah intenta bailar con el vestido pero al entrar en contacto con él se cae al piso para no volver a danzar nunca más. Asomándose y mirando por la ventana Freydis nota unas marcas raras bajo esta. Alguien había saltado por la ventana y había impactado en el suelo.
Salen al exterior encontrando un rastro de huellas viejas desde dónde se había producido el impacto pero antes de continuar visitan un enorme galpón en el fondo del castillo contra el muro posterior encontrando sólo el carruaje negro de Strahd. Continúan siguiendo el rastro y, para atravesar la puerta rastrillo que separa los patios frontal y posterior, Freydis comienza a golpear los barrotes de esta con Shatterspike atrayendo a los engendros vampiros que se arrastraban por los techos y paredes del castillo.
Comienzan a pelear en el patio descubierto. Ya se han enfrentado a estas criaturas antes. Saben que pueden defenderse. En medio del combate ven caer nieve. Suceso insólito en Barovia. Wen entiende que es un mensaje de su matrona e inmediatamente tiene una visión de Kasimir que se encontraba tras una cortina de fuego atemorizado.
El combate termina con Wen lanzando su descarga sobre natural sobre el último vampiro gritando el nombre de Kasimir, su compañero, amigo y confidente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario