Ardred Brieferhew había contratado a los héroes y ahora se encontraban preparando un nuevo convoy que se dirigía al Estero de los Hombres Muertos. Con la caída de la ciudad de Neverwinter poco menos de cien años atrás el Camino Alto fue abandonado y absorbido por el siempre creciente estero. Hoy, con el renacimiento de La Joya del Norte (apodo de la ciudad de Neverwinter) gracias al trabajo de Lord Neverember es necesario reconstruir el camino. Distintos nobles y líderes de gremios o compañías comerciales apoyan a Neverember formando la High Road Charter Company que se encuentra reconstruyendo el camino.
Según las investigaciones de los héroes los cultistas deberían haber escondido el tesoro robado en el convoy. La presencia de Jamna, contratada como guardaespaldas de las carretas, y algunos rostros familiares de la caravana anterior contratados como trabajadores para el camino confirman las sospechas de los aventureros y así parten en un viaje que debería durar diez días aproximadamente.
Los primeros días de viaje serían tranquilos. El hechizo de Wulf para encontrar su anillo confirmaría que aún viajaban junto al tesoro. Pero al cuarto día serían atacados por una banda de ogros y trolles.
Utilizando artilugios y fuerza bruta logran despachar a la banda de saqueadores, aunque un guardia mercenario pierde la vida en la contienda. Un par de noches después Jamna se acerca al grupo mientras acampan por la noche. Tras hablar de algunas cosas nimias decide jugar un juego de dados apostando y, sospechosamente, perdiendo, dejando como paga una moneda acuñada con un extraño símbolo.
Tras subir una loma al séptimo día se encuentran frente al estero. Retorcidos árboles, enredaderas y un manto espeso de vegetación cubren la superficie mientras una niebla obstruye la visión. Parece que falta el aire y hay olores putrefactos, el agua es de color negro y opaco.
Un típico ogro |
Con la niebla y las ondulaciones del camino rara vez se ve más allá de media milla. A pie los viajes en el estero son lentos y peligrosos. Sus aguas oscuras son suficientes para permitir que un bote de fondo plano navegue allí, aunque debería esquivar muchas islas pantanosas enredadas extraña vegetación. Los huesos de criaturas de gran tamaño se encuentran en todas partes. Hay algunas arenas movediza, pero el barro es lo que abunda.
Los tres siguientes días de marcha en el estero serían duros. Pero finalmente llegarían a Carnath Roadhouse, una antigua posada refaccionada para servir como almacén y refugio de los trabajadores. Allí relevarían a los trabajadores que estuvieron trabajando el mes pasado. Ardred controlaría que todo esté en orden y luego volvería con los cansados trabajadores actuales. En el lugar un tal Bog Luck, un fuerte semi orco mantendría las cosas funcionando. Se pasaría las primeras horas dando órdenes para que acomoden las cosas que "no pueden quedar a la intemperie" en el almacén.
Tras pasarse la tarde descansando, debatiendo e indagando discretamente deciden que lo mejor es actuar sigilosamente de noche.
Esa misma noche, utilizando la magia de Aloun, Escarlata controlaría que tanto Bog Luck como el capitán de los guardias estén en sus habitaciones y decide ir a investigar el tesoro. La primer puerta al almacén general se encuentra cerrada, pero sin llave. La siguiente no. pero no sería obstáculo. Utilizando sus ganzúas consigue entrar a la siguiente habitación. Allí habrían más cajas, pero estas estarían marcadas, tras inspeccionar un rato una caja falsa clavada a una trampilla en el suelo se abre, Escarlata, invisible se hace a un lado y ve como unos humanoides reptilianos salen del agujero en el piso y se llevan varias cajas. A sabiendas de que no podría hacer nada solo decide esperar a que se vayan e informar a sus colegas. Aún invisible se cruza a Jamna que intentaría abrir la puerta que Escarlata se olvidó de volver a cerrar con llave. Al ver esto la gnoma utiliza sus propias ganzúas para cerrar la puerta y luego vuelve a irse tras inspeccionar el lugar con una mirada de sospecha.
Una vez con esta información el grupo decide actuar inmediatamente. Dejando atrás el engaño de ser guardias mercenarios avanzan los cuatro en las sombras y deciden seguir el túnel tras confirmar con el hechizo de Wulf que su anillo no se encontraba más en las cercanías.
El túnel avanzaría hacía el este, penetrando en el estero. Es muy angosto, húmedo y oscuro, las raíces de las plantas de la superficie entorpecen el paso. Tras llegar al final deciden pasar la noche allí para no viajar de forma forzada. Al siguiente día salen de nuevo a la superficie.
Otra vez en el estero deciden seguir el rastro dejado por las criaturas al arrastrar los cajones. No muy lejos de allí encuentran unos botes y algunas cosas manufacturadas. Tras esperar un tiempo logran emboscar a unos hombres lagarto y capturar con vida a uno de ellos.