El grupo amanece sin muchas pistas sobre el siguiente paso. Para sorpresa de todos Rosleaw tendría de nuevo su pierna sana. Aunque se mostraría algo esquivo cuando el grupo quiere saber qué sucedió. Antes de que el interrogatorio se pusiese tenso un extraño borracho confunde a Wulf con algún seguidor de Haela con el que habría bebido la noche anterior.
Dispuesto a encontrarse con sus hermanos de guerra, Wulf desciende en la ciudad buscando un templo de su diosa. Allí es instruido sobre el objetivo de sus compañeros de fe. Habían partido al sur en busca de gigantes. Decidido a ayudarlos, Wulf guía a sus compañeros hacía allí. La primer noche serían emboscados por orcos, nada que no puedan manejar fácilmente.
A la mañana del segundo día ven a lo lejos una escena de combate. Al parecer los enanos y sus monturas jabalíes fueron atacados y aniquilados por Fomorians, asquerosos gigantes deformes y un extraño gigante de hielo estaría defendiendo a la última montura viva.
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| Fomorian |
Tras un denso combate los gigantes caerían, así podrían resucitar al animal herido y hablar con el gigante de hielo. Además, Wulf podría rescatar a un enano cuyos miembros habrían sido destruidos en combate.
El gigante se presentaría como Harshnag y se mostraría en contra de la rebelión gigante causada por la ruptura del "orden", la ley máxima que rige a los gigantes.
Tras decidir ayudar al gigante descubren que este se dirige a un templo ancestral de los gigantes en el Espinazo del Mundo para hallar respuestas. La travesía sería dura, tras una última escala en Mirabar para dejar al compañero herido de Wulf, quién además habría formado un lazo con el jabalí que quedo sin jinete, parten ya hacía el lugar secreto.
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| Harshnag |
La compañía de Harshnag haría que su viaje no sea perturbado, pocos se atreverían a meterse con semejante mole. Sin embargo en el camino verían a lo lejos el castillo volador de unos gigantes de las nubes. Utilizando la magia de Aloun para que Harshnag vuele y todos montados a él hacen una amistosa visita al castillo ya que los gigantes de las nubes no son especialmente violentos. Tras aprender que se encontraban buscando ruinas de su antiguo imperio para reconstruir, y presumiblemente ganar el favor de los dioses para cuando se restablezca el orden, siguen camino.
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| Harshnag hace guardia |
La travesía por el Espinazo del Mundo sería pesada, pero tras una semana luego de abandonar Mirabar empezaría a atravesar los caminos escondidos para finalmente cruzar un puente escondido a la entrada de "The Eye of the All-Father".
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| La entrada secreta que sólo algunos gigantes conocen. |
Una vez dentro del templo el grupo se separa para explorar el antiguo lugar cubierto de una gruesa capa de hielo. La separación hace que un encuentro con un grupo de Uthgardts, su shaman y un dragón blanco esclavo se complique un poco. Pero logran superarlo y entrar.
Una vez dentro se enfrentarían con un Remorhaz cuya sangre hervía y desactivarían una trampa mágica antes de encontrar la bolsa de algún gigante que habría pasado tiempo atrás por aquí. Luego de algunos intentos lograrían descifrar la forma de ingresar al "Oráculo" con la ayuda de Harshnag, ya que sólo un gigante puro puede abrir la puerta, utilizando el arma de la estatua de su dios, tocando la runa de su raza. Un intento fallido desataría una trampa, como sucedió al experimentar y desatar una tormenta de granizo dentro de la sala.
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| El Remorhaz ataca a Wulf |
Una vez activado el portal ingresan a la sala que pocos gigantes han visto. Allí se encontrarían con el cadáver y el fantasma de Eigeron, quién resultase ser el hijo de Blagothkus, el gigante de las nubes contra el que el grupo peleó en el castillo volador. El les explica cómo usar el Ojo de Annam para obtener respuestas y les ofrece sus objetos como recompensa por haberlo vengado aún sin saberlo.
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| Eigeron se manifiesta |
Tras entender la situación el grupo activa el oráculo y hace sus preguntas. Descubren que Hekaton, el rey de los gigantes de las tormentas, por lo tanto el gigante de máximo rango en el mundo, efectivamente está perdido y no se sabe dónde está. Saben que Annam rompió el orden para que los gigantes terminaren con su estado de complacencia. Además, la única forma de restablecer el orden es utilizando una concha mágica que Hekaton le dio a varios líderes gigante para teletransportarse a la corte del rey que es la fuente del problema. Al parecer, serían las hijas del rey: Mirran y Nym quienes los traicionaron.
Al consultar sobre el paradero de la concha la voz les responde que deben probar su valía devolviendo alguna reliquia gigante que tiempo atrás fue saqueada por tribus Uthgardt.
Harshnag les hace un mapa de los cementerios Uthgardt dónde deberían estar estas reliquias, les dice que se quedará para que nadie más utilice de forma maliciosa el Ojo y los envía a recolectar reliquias.
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| Mapa de Harshnag |
El grupo decide ir al punto más cercano, a darle una visita a la tribu del Gran Gusano. No encontrarían en la gran caverna mucha actividad, y según una serpiente mágica salida de un extraño altar alado deducen que los bárbaros asesinados en el templo de los gigantes eran los que habitaban el lugar y estaban corruptos. En agradecimiento les deja llevarse el gong de la tribu, que antaño fue el escudo de un campeón gigante de hielo hecho con una escama de dragón.
Como agradecimiento por liberar su lugar de descanso de estos bárbaros la serpiente los marca con su bendición para poder restablecerse cuando necesiten.
Al retirar el gong, la curiosidad de los aventureros fue mucha y lo hicieron sonar, sólo para alertar a un grupo de jóvenes remorhazes. Otra vez combate a muerte.
Finalmente llevarían el gong es llevado al oráculo dónde los espera Harshnag. Allí hacen más preguntas y averiguan, a cambio de la reliquia, el paradero de uno de los líderes gigantes: El mar del hielo movedizo. Tras debatir si buscar más reliquias o ir a buscar el objeto mágico se disponen a salir cuando un gigantesco dragón azul irrumpe en el templo y se enzarza en combate con el gigante de hielo que les grita que huyan. Al entender que nada pueden hacer contra el poderoso dragón emprenden una huida. Mientras miran atrás ven como el gigante comienza a golpear la estatua de su dios Annam haciendo que todo el templo colapse sobre él y el dragón.
