Rundy siente que el Hacha de los Defensores Enanos no es tesoro suficiente para convencer a su gente de salir de su hermetismo y convence al grupo de avanzar por los túneles que llevarían a otros complejos enanos.
Pronto las paredes trabajadas se convierten en trabajo grueso de excavación y les lleva casi una hora alcanzar el siguiente punto de referencia. Una grieta atravesada por un endeble y podrido puente de madera. De distintas formas todos logran cruzar menos Late que pisa una madera floja y cae a la grieta. Por fortuna Henry se encontraba cerca y utiliza velozmente su látigo para atrapar a su compañero y evitarle una posible fractura. Smirk no corre la misma suerte, pero sólo sufre un esguince de tobillo. ya desde allí huelen una señal extraña, olor a humo. Algo o alguien se encuentra cerca. Bajan por una escalera y siguen el olor, en el camino encuentran una gran chimenea que recorre cientos de metros hasta un pequeño punto de luz, la superficie. Más adelante, de un túnel lateral al que recorren y algo elevado unas extrañas criaturas reaccionan a su presencia con curiosidad y cautela.
Tras intentar interactuar con ellos las bestias huyen por el túnel del que se asomaban. Unos cien metros adelante vuelven a ver un pequeño contingente de estos seres que huye al escucharlos llegar. Dejan tras de sí la fogata que emitía el humo. La razón de que sólo un poco de este fluyera hacia el resto de la caverna es que esta sección posee otra pequeña chimenea natural. Al huir dejan unos cuantos topos de las profundidades, según identifica Rundy. Estaban por cenar, o almorzar... alimentarse. El enano no pierde tiempo, aunque le faltan condimentos puede preparar un alimento de su pueblo. Mientras el enano prepara todo los demás tienen una charla moral sobre magia con Late, que no comparte mucho sobre su mentor aunque si habla sobre sus poderes y de lo que es capaz.
Luego de llenar el estómago siguen recorriendo los recovecos del complejo y encuentran un antiquísimo yunque enano por el que Rundy se emociona. Además, tras una cortina encuentran un perfecto yelmo enano, que tras investigarlo descubren que concede al portador la capacidad de ver en la oscuridad. Late determina que el yunque resuena de una manera particular, en la misma sintonía que el resto de la tierra alrededor. Por lo que no es mágica, pero si muy particular. Rundy comenta que los herreros enanos a veces son tratados de caprichosos por los lugares dónde escogen instalar sus talleres.
Además Rundy lee en el yunque, en sus grabados, la leyenda del primer enano campeón y cómo combatió en las profundidades para proteger a su pueblo. Luego de la charla de historia y cultura enana siguen explorando mientras el olfato enano de Rundy detecta un olor metálico extraño. Más adelante encuentran la fuente del olor. La forja de herrero.
En unas habitaciones no muy alejadas encuentran agujeros perfectamente hechos en el suelo y por ellos ven un río de un metal al rojo fluyendo, de allí tomaba el metal el herrero que encuentran aún en su taller, aunque hoy es sólo huesos. Con el casco, el hacha, la historia del yunque y la forja y el manual del herrero Rundy se da por satisfecho y aprueba la vuelta a la superficie aunque ahora Late es quién quiere hacer algo antes de irse, hablar con las criaturas extrañas sin ojos. Según él y las escrituras en las minas, podrían ser una malformación de los antiguos enanos que poblaban estos túneles.