Inseguros de qué hacer, el improvisado y variopinto grupo reparte lo que puede recuperar de los drow caídos, pero las complicaciones recién comienzan. La elfa, Rydia, identifica que los hermanos svirfneblin estaban transformándose, eran licantrópos. Como si no fuese suficiente el ruido exterior sugiere un combate cada vez más aguerrido. Deciden dejar encerrados a los gnomos y aventurarse en el exterior. Allí la situación no mejoraba, pero había sólo un objetivo si querían sobrevivir luego de escapar: la armería. Al intentar llegar a la estalactita dónde se encontraban las armas y suministros que ayudarían al grupo fueron emboscados por un grupo de cuatro quaggoths, dos a cada lado de un puente colgante.
El combate parecía perdido, las bestias peleaban cada vez de forma más fiera. Sin embargo una de las criaturas que estaban asaltando atravesó el cielo a toda velocidad, tomó con sus patas a una de las bestias y la arrojó por los aires, trayendo esperanza a los esclavos. Utilizando un escudo robado, Evendur logró arrojar a las restantes al vacío, permitiendo a todos llegar a la armería y equiparse.
Momento de decisiones... no hay tiempo saltemos. Todos saltan desde la estalactita en dirección al lago debajo del acantilado, ya que de esta manera evitarían seguir enfrentándose a Ilvara y sus esbirros. Las telarañas que ocultaban el enclave amortizaron la caída. Luego de reincorporarse en el lago y tratar de llegar sanos a la orilla para emprender la huida escuchan los gritos de Evendur, estaba siendo atacado por un limo del lago. Tras sufrir algunas quemaduras y daño en el flamante equipo emprenden una veloz corrida hacia una de las salidas de la caverna. Escuchando de fondo a Ilvara maldecirlos desde las alturas del enclave.
A mitad de camino una criatura infernal con un insoportable olor a azufre cae como abatida en combate delante del grupo. Por unos instantes la criatura, algo herida, contempla al heterogéneo grupo, sabe que tienen miedo, pero retoma su lucha contra los drow.
"Diestro", Buppido y El principe se perdieron en la caída, sin tiempo para esperarlos el resto del grupo avanza por el Underdark.
El grupo escapa del enclave, sólo para perderse en la oscuridad |
Los días o periodos de sueño y hambre transcurren de forma extraña en el interior de la tierra, cosas como comer, beber o dormir plácidamente se vuelven un lujo y algo por lo que uno arriesga la vida.
El primer día casi pierden un compañero intentando cruzar un arrollo subterráneo repleto de extrañas esporas y hongos. El siguiente día encontraron una cueva llena de cristales luminosos y a un extraño y solitario goblin del que no pudieron sacar mucho en limpio. Los caminos son húmedos y de pronto secos, oscuros y de repente iluminados por una luz tenue que parece salir de ningún lado.
Un drow encadenado y abandonado a su suerte encuentra su final en la espada de Rydia tras amenazarlos de muerte a todos.
La travesía los llevo a encontrarse con comerciantes gnomos, algo desconfiados del grupo, y encontrar por pura casualidad el refugio de un mago en un extraño puente invisible.
La sombra del hambre, sed y locura están presente en todo momento, generando roces entre los miembros del grupo.
Tengo que hacerte una pequeña y humilde correccion, magnanimo DM: durante el enfrentamiento del puente, primero evendur arrojo a tres de las salvajes bestias al vacio, y luego la siniestra criatura voladora se llevo al altimo para luego soltarlo tambien al vacio.
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