6 de Hexameron, Año Libre 4
El interrogatorio al asesino se sale fuera de control rápidamente y de un segundo a otro Kivi se ve enfrentándose con unos guardias que atendían los gritos del asesino. No es el primer disturbio del grupo con la ley. Kivi lanza su hechizo de pared de espinas y rápidamente controlan la situación. Doro amenaza al último guardia para luego liquidarlo en silencio. Entierran a los mercenarios utilizando la magia druidrica de Kivi.
En ese momento se separan y Kivi se adelanta a la posada. Es atendido por la hija del posadero y cae víctima de un poderoso veneno alucinógeno.
Coconan, Doro y Hukaa salen a las afueras del pueblo para poder interrogar, ahora sí, de forma tranquila al asesino. Descubren que había sido contratado por la hija del posadero. Doro lo aniquila para no dejar testigos y se apresuran a llegar a la posada. Llegan justo a tiempo cuando Kivi comienza a perder el conocimiento. Hukaa detecta el veneno, pero es muy sutil. Pasan la noche en alerta mientras Kivi se repone.
Kank de la caravana |
7 de Hexameron, Año Libre 4
A la mañana siguiente se retiran sin llamar mucho la atención y en la fuente de la ciudad se encuentran con los urikitas que parecen golpeados. Ellos también tuvieron una noche intensa. Luego de un rato Tirian, la templario, se hace presente con un extraño enano anciano que dice tener la clave para cruzar el Mar de Polvo. Así emprenden viaje al este dejando atrás Bitter Well.
Al llegar a la orilla del Mar de Polvo, Freeman, como se hace llamar el enano, comienza un largísimo cántico ritual.
Tras varias horas el ritual da resultado y un grupo de gigantes sale del mar liderados por Mulak, el hijo del líder de los gigantes. Afirma que el líder está dispuesto a hacerlos vadear el Mar de Polvo a cambio de su ayuda y que hacía días intentaban contactar al contingente. El grupo acepta tras una charla entre Mulak y Coconan, venden sus kanks a Freeman y montan en canastos en los hombros de los gigantes a los que el polvo les llega hasta la cintura.
Esa noche el grupo entero acampa en una pequeña isla perdida en el Mar sólo para ser atacados por un grupo de media centena de Silt Runners.
Enseguida Kivi prepara su muro de espinas alrededor del grupo poniendo a los reptiloides atacantes entre las espinas y el mar. Doro se apresura y empuja al primer asaltante contra el muro de espinas matándolo al instante. El combate sigue y uno a uno caen todos los asaltantes.
Esa noche, antes de volver a dormir Hukaa utiliza su psiónica para conectar mentalmente con el kes'trekel que había comprado logrando una conexión mental íntima.
8 de Hexameron, Año Libre 4
La siguiente mañana encuentra al grupo esperando en una isla de formaciones extrañas, como lozas gigantes apiladas apiladas de formas aleatorias. Deben esperar ahí mientras los gigantes exploran los alrededores buscando un sendero no muy profundo por el que continuar, pero ni bien pierden de vista a los exploradores el suelo comienza a vibrar y los muertos de un cementerio de épocas olvidadas cobran vida guiados por una oscura figura en armadura.
Los esqueletos son movidos por oscuras fuerzas ancestrales y el grupo resiste hasta que Kivi logra invocar sus poderes para retornar a los muertos vivos de nuevo a lo profundo, a donde pertenecen. Esto desata la furia del wight que, al verse solo, no tarde en sucumbir antes los espadazos de Coconan.