La búsqueda de Varram el Blanco continua en la tumba de Diderius. En la sala de la fuente encuentran restos de un campamento pero no logran hacer mucho más con el agua. Aloun baja por la fuente encontrando un río subterráneo, y varios trolls contra los que terminan peleando en la sala superior y no en las profundidades cuando la semielfa sale volando y las criaturas trepando. Tras liquidar a los trolls investigan el río sólo descubriendo que llega hasta la fuente que derrumbaron en el exterior.
Descendiendo a la siguiente habitación una extraña bola de tierra llena de manos huesudas comienza a rodar tras ellos. Lem, utilizando sus propiedades de elemental de tierra intenta "dejar pasar" la bola, pero las manos lo toman por sorpresa y lo lanzan por los aires.
Siguen bajando a otra sala dónde son atacados por muertos vivos momificados que son despachados rápidamente.
Siguen explorando y se encuentran con una extraña estatua de un gigante sentado que dice: "Aquellos que busquen la sabiduría de Diderius deben primero dejar un tributo para que Diderius pueda realizar su poderosa magia. Dejen el tributo a mis pies o márchense". Cada uno deja una cantidad que cree conveniente a los pues del extraño guardián y continúan explorando el complejo.
En la siguiente habitación se encuentran con un grupo de guardianes demoníacos a los que Rosleaw ataca sin dejar pasar un segundo ni mediar palabra.
Los infernales devuelven los ataques pero no es suficiente, la casi media docena cae luego de intercambiar algunos golpes. La serpientes unidas a sus caras y las maldiciones mortales de sus armas embrujadas no logran herir a los héroes. Uno a uno van muriendo dejando atrás una bola de humo amarillo con olor a azufre.
La espada de Escarlata manda de nuevo a su plano al infernal |
Suben otras escaleras a lo que parece una antigua y polvorienta habitación, enseguida son atacados por espectros y wraiths que buscan robar sus esencias vitales. Con algo de trabajo logran aniquilar a las criaturas. Encuentran un ladrillo flojo detrás del cual Aloun logra borrar los símbolos arcanos que mantenían las almas de las criaturas ligadas a la sala. Ponen en sus mochilas unos cuantos libros que encuentran en la habitación.
Wraith |
Siguen explorando y llegan a lo que parece haber sido otrora una biblioteca, ahora despojada de libros o pergaminos. A los pocos segundos aparece el fantasma de una mujer llamada Ilda, aprendiz de Diderius. Al ver la tristeza la de muerta Aloun le devuelve un libro de la otra sala liberando así a Ilda de su maldición. Averiguan así que el gran poder de Diderius proviene de su fuente de adivinación, que reclama un gran sacrificio cada vez que es utilizada y que debido a los hombres escamosos que habitan en lo profundo del lugar seguramente el sacrificio que pide ahora debe ser altísimo.Además el uso de la fuente puede volver loco al usuario.
En la siguiente habitación encuentran la dichosa fuente, esta vez ven a un cultista muerto, varias cabezas de flecha y proyectiles rotos junto a varias manchas de sangre. Una investigación del lugar revela que en verdad el cultista fue muerto por una daga o espada corta, y no las flechas. Además todas las flechas provenían de una dirección en particular. Aprovechando la capacidad de Lem lo mandan a la otra sala de la fuente y utilizando el balde, la vasija y la palanca de la otra sala van llenando la fuente aquí. Algunos parecen volverse locos al llenarse el agua cuando una luz purpurea aparece e instintivamente se acercan a ver en la fuente pero son detenidos justo a tiempo por sus compañeros.
Tras la fuente encuentrna la tumba de Diderius propiamente dicha. Al ingresar la voz del mago resuena nuevamente: "Los Yuan-Tis se han llevado al que llaman Varram a las profundidades, estén preparados porque les abriré la puerta". Segundos después las paredes con frescos detrás del sarcófago se abren. Ingresan y descienden más por el lugar abriéndose paso contra hombres lagarto y Yuan-tis.
Yuan Tis |
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