A la mañana siguiente del incidente con las arañas la puerta de la casa Rocket es golpeada por un joven en exóticas pero finas ropas que llega con una carreta llena de provisiones. Su nombre es Nevsaher, hijo del tío Giovanni.
Al parecer la ayuda que pidió Jessie llegó. La sangre tira y enseguida entran en confianza y Varrick, el pordiosero servidor, prepara el almuerzo para todos. Después de actualizarse sobre la situación, Nevri confirma su apoyo y comienzan a actuar. Para empezar, previendo una guerra entre casas mineras provocada por ellos, inspeccionan los alrededores de la entrada de las minas tratando de analizar los movimientos de las otras compañías mineras: El Unicornio, Yerba Buena, Noche Blanca, Noche Negra y Dragon Azul.
Nuevo símbolo de la familia Rocket |
Al regresar Jessie, en búsqueda de aliados, intenta contactar al gremio de ladrones de nuevo, está vez dejará el anillo con la esmeralda robado junto a una nota en el mismo techo dónde había dejado el anterior "incentivo" para el gremio. Este acto es acompañado por la marca de la casa: hacen que Varrick pinte en el marco de la puerta de su casa el nuevo símbolo de la familia, el gato. Mientras Nevri comienza a conocer a los vecinos de su edad, entre doce y quince años aprovechando su presencia de noble los impresiona fácilmente.
James debe pasar la noche trabajando como guardia junto a Igord, un hombre de no muchas luces que le hace perder la paciencia y eso enturbia la relación entre los compañeros guardias.
Por su lado Nevri y Jessie deciden buscar el cabaret del que ella escuchó hablar a varios nobles en los tiempos anteriores a su desgracia. Con su último vestido rescatado antes de ser echada de su propia casa y un poco de perfume barato se dirigen hacía los barrios más pudientes.
El primo recién llegado espera por los alrededores mientras Jessie avanza por el jardín poblado de flores que precede a la mansión. Golpea la puerta y tras una pequeña confusión con el portero logra entrar, al ser de día aún no hay actividad en el lugar. Sólo un camarero limpiando unas copas y Harding, el portero un gigante hombre albino que la ex noble identifica como venido de Dol-Karok, una ciudad dentro de una montaña en los Reinos Jóvenes, muy lejos al sur. El albino lleva a Jessie a hablar con Lady Morya, la madama. En una oficina la mujer la recibe y pregunta reiteradas veces si sabe el tipo de trabajo que hacen "sus mujeres allí". Jessie responde segura de si misma siempre. De un segundo al otro comienzan a volar dagas y cuchillos en dirección a Jessie que logra esquivar todas y redireccionar una para probar que está a la altura. Morya sonríe y le pide que vuelva a la noche.
Así lo hace Jessie y ahora se encuentra con un lugar alborotado, lleno de gente despilfarrando dinero en vicios y placeres. Inmediatamente Harding le indica hacía dónde debe ir y vuelve a subir por la escalera tras el escenario. En el pasillo encuentra sólo una puerta abierta, la de una habitación amoblada de forma de "estimular" ciertas conductas carnales. Sin que ella se diese cuenta, una figura masculina con ostentosas ropas y una máscara entra y cierra la puerta. Alumbrado sólo por la penumbra de algunas velas el hombre entrega un sobre intercambiando pocas palabras y luego se retira. El sobre contenía un nombre y una dirección. Jessie asume que esa persona debe morir y en base a eso actúa. Sale y se junta de nuevo con Nevri explicándole la situación así que comienzan a recorrer los barrios nobles bajo la protección de Shennog.
La pequeña mansión del tal Bonfire no es la más opulenta del reino, pero tiene la suficiente importancia como para tener dos guardias armados, aunque distraídos, en la entrada. Es ahí dónde el primo muestras sus poderes. Pide por favor a Jessie que no mire, pronuncia unas palabras arcanas y enseguida ambos guardias quedan dormidos. A toda velocidad la asesina trepa e ingresa al lugar.
Una vez dentro llega a la habitación principal y mata sigilosamente tanto a su objetivo como a la esposa con tal de poder revisar con tranquilidad qué robar. Con la misión cumplida vuelven a su hogar. La siguiente mañana intentaría cobrarse el dinero del trabajo, otra vez Harding la recibe, pero lo encuentra con ojeras y cara de cansancio. Lamentablemente Lady Morya está furiosa, sólo había un nombre en el papel y Jessie había matado a dos personas, tienen una discusión candente y la asesina no recibe paga esta vez, pero si recibirá futuros trabajos.
Lady M |
Harding está ahora en la barra fumando de su pipa y hace todo lo posible por evitar las insinuaciones de Jessie que trata de formar algún tipo de vínculo con el albino.
Por su lado, Nev sigue averiguando sobre la "juventud" en los barrios mineros. Descubre que la mayoría tiene cierta afinidad por dos de los siete "Creadores": Argona, quienes aún no pierden la esperanza de una vida mejor y Fenrir, los que saben que tienen que tomar la vida por los cuernos. Además a los que más lo siguen les empieza a enseñar a escribir. También a Varrick, que ahora viste algunas de las viejas ropas de Nevri. Y por las noches a James.
Esa noche, el guerrero lleva la espada curva de Kyoto para disculparse con Igord por el exabrupto pero lo encuentra enojado y golpeado para su sorpresa.
Ahora estaban decididos a volver a bajar en busca del noble perdido. Así que en la noche vuelven a dejar a Igord engañado y bajan, esta vez más profundo en el túnel hasta que unos ruidos y olores los hacen girar y entrar en una mina.
Son distraídos con unas ratas muertas lo que causa que unos musgos verdes apestosos les caigan encima, Nev usa su escudo mágico para negar el ataque, James lo esquiva, pero Jessie tiene su cabeza cubierta por la "cosa" verde, intenta respirar e inhala algo de la criatura, además le arde la cara y cae inconsciente. Utilizando una bomba de fuego y humo de Nev y la lámpara de James destruyen a las criaturas y se toman unos minutos para que Jessie se recupere, el daño fue terrible.
Siguen hasta que la mina deja de estar apuntalada y una gran grieta y profunda los separa de la continuación. Abajo escuchan una voz a los gritos pidiendo ayuda y sólo ven el movimiento nervioso de una luz que alumbra a unos hombres bestia. En ese momento Jessie salta y utiliza el gancho para hacer una pirueta en los últimos metros y no dañarse. Con la ayuda de las bombas de Nev y las flechas de James, Jessie puede dominar la situación matando de un golpe a cada uno, no sin dejarlos ciegos primero con su truco de la arena.
Con la situación controlada calman al noble en armadura que había bajado por su cuenta con un puñado de mercenarios y guardias ahora muertos hace aproximadamente una semana siguiendo los rumores de que cada vez más "criaturas" pululaban los túneles.
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