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domingo, 28 de agosto de 2022

Exandria - Sesión 10 (28/08/2022)

 Revelaciones

¿21 de Fessuran de 836 Post Divergencia?

criatura de sangre
La sangre comienza a acumularse en la otra sala y una extraña criatura de sangre con forma de humanoide famélica se yergue. Frederick no lo duda y avanza dando un golpe con su espada. She-ra avanza cegada por su sed de sangre dando un mordisco con sus colmillos expuestos entrando en éxtasis. La inyección de sangre en el cuerpo de She-ra la hace esquivar dos ataques con una velocidad sobre humana. Nyzel lanza un conjuro de toque de muerte, la efectividad del ataque le hace confirmar que están ante un no muerto. Paighon vuelve a transformarse y con una voz retorcida advierte a She-ra y Frederick que tengan cuidado con el enemigo, luego aparecen tentáculos en sus brazos de los que lanza una maldición y un proyectil de fuego al enemigo. She-ra y Frederick vuelven a golpear con sus armas y la criatura crea un mazo de sangre que golpea y paraliza a She-ra para acto seguido introducir sangre por las heridas de la semi humana y establecer un control sobre el cuerpo de ella. Un segundo después llegan los Guardias Carmesí que habían estado descendiendo lentamente al terminar el conjuro de Paighon. 

Darastrix avanza contra los guardias para evitar que ataquen a Paighon. Nyzel utiliza su rayo debilitador para prevenir sus potentes ataques. Paighon vuelve a intentar dejar fuera de combate a los guardias, pero su conjuro sólo es efectivo en uno de ellos, luego intenta alejarse utilizando un conjuro de escudo protector para cubrirse. Frederick golpea al enemigo de sangre, pero nota que She-ra, dominada por la sangre, también sufre el daño. Ésta, aún sin control de su cuerpo, da un poderoso golpe con su espada a su compañero antes de liberarse del control escupiendo agria sangre ajena en el proceso. La cazadora recibe otro golpe quedando de nuevo paralizada. Darastrix recibe un golpe de un guardia atenuado por el conjuro de Nyzel. el otro guardia que flotaba intenta impulsarse para acercarse y atacar pero termina en cualquier lado. Siguen intercambiando ataques sin que la balanza se incline por ningún bando. Se reposicionan, She-ra y Darastrix quedan frente al monstruo mientras que Frederick frena a los guardias y los conjuradores se alejan del alcance de las armas. El último en caer es uno de los guardias tras un salvaje ataque de Axel. Dentro de las armaduras rojas ven restos resecos y podridos de humanoides. La voz retorcida que sale de la boca de Paighon dice que "este mundo es más raro que el anterior y que Paighon no estará disponible por el momento". A pesar de que esto último resulta perturbador tienen cosas más urgentes que atender. La sangre parecía haberse filtrado en los tablones que conformaban el piso. She-ra y Frederick hacen palanca con las hojas de sus armas para removerlos pero no ven que en el piso inferior haya un rastro. Darastrix revisa a Rombo que está inconsciente pero fuera de peligro. 
Casi al unísono dos voces hablan en la mente de She-ra, una que dice "hay que matar a Paighon", la otra que le dice "yo sabía que me caías bien por algún motivo". No puede ponerse a pensar en eso en ese momento. En el estudio encuentran un vino etiquetado como "Happy Times" que vaticina momentos de hedonismo y lujuria al que She-ra inmediatamente le da un sorbo buscando relajar el alma, además de un montón de libros sobre muertos, control de no-muertos, rituales y demás. 
Frederick en su nueva armadura
Nyzel pasa las siguientes horas en el estudio armando una nueva armadura para Frederick con los restos de las de los Guardias Carmesí mientras el guerrero se repone de sus múltiples heridas. Darastrix mientras tanto hace un reconocimiento de todo el edificio, recuperando algunas piezas de gran valor económico y advirtiendo una puerta trampa secreta bajo una alfombra que deciden dejar para investigar después. Deciden atrincherarse allí por lo que salen a buscar la carreta con los huevos. En el trayecto She-ra nota que los zombies del nivel inferior comienzan a moverse de forma errática o quedarse quietos al ir cumpliendo sus órdenes y no tener nuevas del Magistrado. 
De nuevo reunidos Paighon se mantiene transformado a pesar de haber terminado el momento de gran tensión. Comen algunas cosas que había para el sirviente y se disponen a descansar. En la última guardia, She-ra, que se encontraba recorriendo el edificio practicando su sigilo comienza a escuchar golpes, gritos y ruidos en las murallas. La ciudad estaba bajo asedio. 
Despierta a todos y Darastrix concluye que son las bestias atacando las murallas. El kobold sale junto a She-ra y trepan al techo para intentar ver mejor. La neblina sólo les deja ver los portones principales abiertos de par en par. Inmediatamente escuchan la voz de Rombo, recompuesto, gritándoles que regresen rápido y tras eso cierran la puerta. Escuchan pesados pasos no muy lejos. Rombo explica que no eran las puertas lo que protegía la ciudad, sino el conjuro del Magistrado. Estaban en peligro. 
Intentan despertar a Paighon pero no lo logran, así que Frederick lo carga para explorar el piso inferior. al abrir la trampilla los inunda un horrible hedor. Al descender descubren pilas y pilas de cadáveres. Además ven un esqueleto erguido con una alabarda con un estandarte sobre un altar. Notan que el estandarte lleva el símbolo del Señor del Alba y lo toman. 
Santo Robino sin su arma
Darastryx usa su conjuro de controlar llamas para encender las velas y ver el entorno. En la base se lee: "Santo Robino", lo cual altera y confunde muchísimo al kobold. Sha-ra no tarda en consolarlo. Además, en un pequeño bolso con un parche del Señor del Alba encuentran una gran cantidad de sal que deciden conservar. Nyzel por su parte investiga los cadáveres encontrando que todos han muerto por heridas de combate. Paighon, ahora ya consciente, sospecha que podría relacionarse a la carta del Anarquista asumiendo que los muertos y el santo son los "enemigos antaño olvidados", por lo que presumen que la alabarda podría ser parte de la clave para enfrentar al Señor E.

Paighon pasa al otro lado de la pila de cadáveres encontrando equipo de minero y una escalera que desciende. Avanzan por la escalera muy profundo hasta dar con un túnel largo, soportado por vigas de madera y cruzado por un largo riel de minería. Avanzan un largo tramo hasta el final del túnel donde suben un elevador con poleas y llegan a una gran sala de minería que termina en la gran puerta que vieron desde los puentes. Asumen que del otro lado se encuentra el sin fin de zombies. Divagan por un rato planes para hacer derrumbar el túnel y atrapar dentro a los zombies, pero al no llegar a ningún plan concreto y como les urgía la necesidad de levantar de nuevo las defensas dejan todo como está y vuelven a la mansión del Magistrado. 
Estandarte del Señor del Alba
Rombo acepta que Paighon le lea la mente y poniendo una moneda de cobre en su frente comienza a navegar por sus recuerdos. Encuentra varias puertas cerradas aunque con la muerte de la criatura de sangre los candados ya no están trabados y pueden abrir y destrabar todos los recuerdos. Ve como, por la predisposición para lo arcano de Rombo, éste era utilizado como herramienta por el monstruo para extraer energía vital de los ciudadanos y levantar defensas mágicas utilizando el cuerpo del santo como canalizador. 
Nyzel y Paighon exploran la biblioteca buscando información sobre el conjuro. Encuentran un libro de magia santa que explica que, semejante barrera, sólo puede levantarse con el cuerpo de un santo en un templo santo. Otro libro de hechicería más oscura sugiere que, para reemplazar la energía del templo pudiesen utilizarse energía vital de los inocentes. Todo comienza a tener sentido y She-ra corre a buscar a Vukasin. Su hogar estaba lejos de las entradas por lo que no había sido atacado aún. El sujeto queda obnubilado al ver el estandarte y hace pasar a She-ra pidiendo con lujo de detalles toda la historia. El religioso toma algunos libros con textos santos y apretando un símbolo sagrado en su pecho corre tras She-ra que lo lleva a salvo hasta el Magistrado. Allí cae de rodillas ante el cuerpo del santo que había sido robado hace siglo y medio. Debaten el curso de acción mientras Vukasim les explica que el estandarte era llevado por Robino en combate y concedía la bendición protectora del Señor del Alba y que la sal era destilada directamente de agua bendita para concentrar su poder. 
Deben llevar de inmediato el cuerpo del santo al templo para restaurar la barrera mágica. 

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