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domingo, 2 de octubre de 2022

Exandria - Sesión 11 (11/09/2022)

La bestia y el adiós a las Minas Murdoom

¿21 de Fessuran de 836 Post Divergencia?

Aún con Rombo y Vukasin debaten qué hacer con los restos del Santo Robino. Por un lado Nyzel con Vukasin, Rombo, Axel y Frederick deciden formar un grupo para llevar la carreta que contiene los restos. She-ra se toma un momento para explicarle al caballo la importancia de la misión, luego se alista con Darastrix y Paighon para salir, antorcha en mano, y distraer a la bestia para que el resto viaje seguro. 

La (?) Bestia

A medida que avanzan en dirección a los gritos y ruidos de destrozos la niebla se abre frente a She-ra, Paighon y Darastrix hasta que finalmente una enorme bestia con forma de gran felino aparece frente a ellos de un brinco. El hechicero lanza inmediatamente un proyectil de fuego mágico al cielo dando indicación al otro grupo de que la bestia había aparecido. She-ra llama la atención de la bestia y comienza la persecución. Tratan de dirigirla en sentido opuesto a la carreta con los restos del santo. Mientras cruzan a toda velocidad un puente Paighon se frena para lanzar un conjuro de levitación, pero la técnica que usó contra los guardias carmesí no funciona contra la enorme bestia. Darastrix por su parte lanza una botella de aceite al monstruo. 

Por su lado Frederick, Nyzel y los demás avanzaban hacia el templo del Señor del Alba, pero las desgracias no vienen de a una. Otra bestia monstruosa hace aparición cerca de la carreta. Una criatura semejante a un cerdo con tentáculos, ojos y bocas por todo su mutante cuerpo. Una visión repulsiva para las mentes mortales. 

Rift Swine

Al haberse detenido a lanzar un conjuro Paighon queda expuesto a ser alcanzado por le bestia. She-ra trata de cubrirlo con flechazos hechos con los dientes del Wyvern cazado en las cercanías de Whitestone pero no es suficiente. El hechicero se ve fuertemente afectado por los gases que emana la bestia, sus pulmones se queman desde dentro, intenta escapar pero baja la guardia y es alcanzado por un mordisco que lo deja inconsciente en el puente. She-ra grita que los planes han cambiado y junto a Darastrix cambian la táctica. La cazadora nocturna corre hacia su aliado caído y le lanza un conjuro sanador mientras Darastrix lanza flechazos desde una posición segura. 

En otro punto de la ciudad Nyzel se para en la parte trasera de la carreta lanzando un conjuro de telaraña para evitar que el cerdo mutante no los alcance rápidamente. Esto les hace ganar segundos clave para que la carreta llegue al otro extremo del puente. Frederick toma esa posición y espera a la bestia para golpearla. 

She-ra es avasallada por los ataques del felino monstruoso y queda tirada en el puente. Paighon se levanta gracias a la sanación mágica, pero lo hace otra vez transformado en criatura de mirada siniestra. Con sus alargados dedos lanza un conjuro hiriente directo a la mente del felino incitándolo a alejarse. Mientras se aleja la bestia She-ra se reincorpora y corre al extremo opuesto del puente cortando los pasamanos. Al recuperarse del conjuro el gato retoma su marcha hasta llegar junto a She-ra, momento en el cual Darastrix lanza un disparo con su arco y Paighon lanza un conjuro de llamaradas negras dejando su pelaje en llamas. Tomando medias desesperadas She-ra corta las cuerdas necesarias para que el puente colapse. Suelta su espada y se agarra firme de su parte del puente mientras que Darastrix libera sus alas para llegar a la pasarela que rodeaba la estalagmita cercana. Paighon lanza una soga a She-ra que, pudiendo caminar por las paredes, simula dejarse ayudar por la soga.

El cerdo recibe el primer golpe al llegar tras la carreta, el ácido de la herida quema al guerrero. Como respuesta, el monstruo lo apresa con uno de sus tentáculos y lo levanta por el aire. Debe forcejear bastante para liberarse y caer fuera del carro. Sus cicatrices brillan mientras lanza un conjuro en el monstruo. Nyzel baja del carro y lanza un conjuro de ceguera al cerdo que aún así logra asestar golpes con sus tentáculos. Frederick se libera y, aprovechando la ceguera, retrocede. Nyzel, por su lado usa un conjuro de paso brumoso para liberarse. Continúan trenzados en un combate caótico hasta que Frederick queda inconsciente y en el aire apresado por un tentáculo.  En ese momento Darastrix y She-ra llegan a escena disparando sus arcos. Paighon da apoyo con magia desde un lugar seguro mientras la guerrera se acerca a lanzar un conjuro de sanación en Frederick. Darastrix se lanza al combate con un feroz rugido, incluso los espíritus que rodean al pequeño kóbold lo protegen de un golpe de tentáculo letal. She-ra continúa con su seguidilla sanadora y sana a Nyzel que también se encontraba colgando de un tentáculo. Intercambian más golpes hasta que She-ra queda inconsciente y amarrada en un tentáculo.

El grupo se encuentra ya utilizando manotazos de ahogado. Frederick intenta liberar a Darastrix, pero al hacerlo queda expuesto y recibe un latigazo que lo deja fuera de combate. Paighon utiliza su mano de mago para verter un aceite sobre el monstruo, pero antes de incendiarlo Darastrix conecta el disparo final. La bestia cae de costado con She-ra aún enganchada a un tentáculo. El cuerpo de la guerrera se aferra al puente y el peso del monstruo jala de su pierna arrancándole el miembro desde la parte inferior de la rodilla. Atienden las heridas más importantes, cargan a los heridos y avanzan todos al templo. 


Una vez en el interior Nyzel le insiste a Vukasin que le entregue el libro sagrado que poseía. Recibe una respuesta negativa. Llevan el santo a donde antes se encontraba la estatua destruida. Tras un extraño zumbido que inunda el templo, y quizá más allá, Nyzel le pide a Paighon que utilice su magia para que el libro le sea entregado. Paighon obedece sin preocuparse mucho, lanza su conjuro en la mente del religioso pero es resistido. Vukasin grita y corre a esconderse en una sala adyacente. Rombo se frustra por las pérdidas de tiempo. Darastrix se asoma al exterior queriendo llamar a la gente para que se refugie en el templo pero no obtiene respuestas. Vuelve y, al escuchar de Nyzel que Vukasin oculta algo, lo busca en la sala a la que huyó pero sólo ve la ventana abierta. Había huido.

El libro sagrado de Vukasim

Tras calmarse debaten sobre qué hacer. She-ra insiste en quedarse a recuperarse, Paighon y Darastrix opinan que mejor partir pronto. La guerrera también le pregunta al kobold sobre su visión, pregunta si el pequeño conoce a alguien de antifaz negro, el kobold responde afirmativamente señalando al vacío: "sí, el santo Robino".

¿22 de Fessuran de 836 Post Divergencia?

A la mañana siguiente dejan la ciudad por la puerta oeste. Se dirigen a Radomer, al sudoeste. El camino no sería seguro. Al caer la noche un par de acechadores nocturnos los ataca utilizando artilugios psíquicos. Incluso la mente de She-ra llega a rozar la locura. 

Acechador Nocturno

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