Exandria - Sesión 21 (12/03/2023)

 Colección de Piedras

¿10 de Quen'pillar de 836 Post Divergencia?

Con la ruptura de la fuente bajo control momentáneamente, Darastrix propone comprar herramientas para extraer la parte mágica. Se aleja del grupo junto a Nyzel hasta un mercado cercano y las consiguen. Mientras tanto She-ra nota varios cuervos posados en los techos circundantes, nota que uno desciende a picotear el cadáver de un desgraciado que estaba siendo arrastrado. La cazadora se acerca a inspeccionar diciendo que ella conoce al muerto, pero quien se lo lleva le devuelve una cara de odio. El muerto parece un semi orco y algo famélico. Cruzan miradas tensas y el sujeto se lleva el cadáver a rastras perdiéndose en un callejón. Al volver, Nyzel vuelve a congelar el agua ya que para su regreso su anterior conjuro se había acabado. 

Frederick utiliza más fuerza de la debida y la piedra se parte en dos, luego utiliza un conjuro reparador con la esperanza de que la magia no se haya disipado. Guardan la piedra y buscan otra plaza cercana en su mapa. Allí se dirigen y encuentran una gran plaza abierta con una gran carpa en el centro y una larga fila de gente que parece querer ingresar. Nyzel se acerca a la fila, al parecer la gente busca "cambiar su vida con el gran pato". La explicación trae algo de confusión pero se deciden a investigar más. Una de las personas en la fila asegura haber ahorrado tres meses para intentarlo. Sea lo que sea que vaya a intentar. Mientras escucha la explicación escuchan un ruido de gorgoteo desde el interior. El minotauro cobra al siguiente en la fila pero nadie sale.

Minotauro "patovica"

Nyzel se hace a un costado para realizar un ritual mágico mientras que Paighon se acerca al minotauro para consultar el precio: veinte piezas de oro por cabeza. En la fila, She-ra intenta hacer una charada con Frederick y Darastrix fingiendo que el guerrero la empuja y en el movimiento roba el dinero de quien la precedía en la fila. La persona parece molesta, no se cree el cuento, pero no nota que su dinero le es arrebatado y Dartastrix usa una ilusión básica para hacer que el pequeño saco de dinero recién robado luzca como una cantimplora. A la lejanía Paighon proyecta su voz en She-ra explicando lo del dinero y que algunos que ingresan no salen. El hechicero decide seguir a un "sobreviviente" que sale mojado y desganado. Insiste en recibir explicaciones e incluso intenta persuadirlo con dinero. Aunque su intención no es una respuesta directa.

El pato de muchas cosas

Al hacer preguntas, Paighon lanza un conjuro sutil de leer mentes viendo los pensamientos que afloran a la corteza del desgraciado. El hechicero logra ver que tras pagar las piezas de oro se sumerge en el agua, en una fuente enorme en la que sólo nada un pato, y no logra salir, al forzar el ingreso a la mente ve también como si tentáculos lo sumergieran y le arrancaran los miembros. Teniendo esta información Paighon decide que es suficiente, pero el pobre hombre no sabe qué es lo que sucedió y pide más dinero para narrar su vivencia. Paighon se niega y recibe un escupitajo. Su rostro se deforma, sus dedos se alargan y el sujeto que perdió veinte piezas de oro ahora pierde la vida por un conjuro siniestro. Lo último que hizo fue insultar a Paighon, quien vuelve caminando como sin percatarse de lo sucedido.

Nyzel, habiendo terminado su ritual, nota que hay magia en el centro de la fuente por lo que She-ra y Darastrix, quién se hace pasar por mascota, entran a la carpa viendo el extraño pato que nada en el centro. Ante la situació She-ra dispara desde la distancia con su arco, golpeando al curioso animal. Comienzan una situación caótica en la que atacan al pato mientras este se acerca para defenderse pobremente hasta que Darastrix cae al agua al intentar agarrar al pato por el cuello. She-ra da un golpe final al pato desde el borde con su alabarda, manteniendo distancia del agua. Un instante después ve al kobold inconsciente, algo había en el agua. Usa su arma de asta larga para engancharlo y sacarlo. Con Darastrix a salvo inspecciona el pato y nota que bajo sus alas hay cartas. Sabe que las cartas y la magia son una combinación peligrosa pero tentadora. Decide saca una "pluma" y obtiene la J de corazones. Sin entender qué sucede, se siente mucho más cercana a Darastrix que parece recuperarse. El kobold toma una daga y abre al pato en dos tomando una gema mágica de su interior. La cazadora envuelve al pato en una manta y Darastrix usa una ilusión para simular que una caja que arroja al agua es el pato. Así engañan al minotauro y fingen haber fallado también llevándose el metálico animal mágico y la gema. Al retirarse y volver a reunirse notan que las piedras tienen una leve resonancia entre sí. 

Un mendigo de los tantos que pululan la ciudad

Se alejan lo más rápido posible, pero al acercarse al punto donde debiese estar la siguiente plaza encuentran una sección de la ciudad en ruinas, como si la tierra se hubiese hundido o quebrado, devorando parte de la ciudad. Darastrix paga a un mendigo por información de la zona...

Hace quince años hubo un temblor cerca de la Plaza de los Trolls, la tierra se hundió y se escucharon gritos por una semana entera. Con esta información se deciden a explorar. She-ra avanza primera por el intrincado laberinto de escombros. Darastrix sobrevuela el lugar pero desde el aire no logra ver lo que hay en las profundidades, sólo siente una leve resonancia con una de las piedras cerca del centro de las sección en ruinas. She-ra hace que su armadura ilumine el camino y avanzan. Esquivan zonas inundadas hasta dar con la plaza, el suelo de la plaza se encontraba en un ángulo casi vertical por haberse hundido, la fuente se encontraba aún fija a ese suelo que ahora parecía una pared. Camina por esta "pared" acompañada de Darastrix que vuela protector a su lado hasta la fuente. Se encuentra destrozada y no hay resonancia. Antes de que puedan buscar otra manera de actuar son atacados. 

Troll de las alcantarillas

Proyectiles de baba verdosa son lanzados hacia el grupo que trata de organizarse rápidamente. Paighon responde lanzando un conjuro que invoca tentáculos negros del suelo que aprisionan a uno de los monstruos. Él mismo se ve sorprendido por su propio conjuro, como si no supiese que lo sabía, incluso se muestra perturbado. Frederick avanza rápido contra el monstruo atacándolo con su espada. Los tentáculos golpean a los monstruos, dejando a uno inconsciente, pero curiosamente no fuera de combate. Uno escupe a Paighon mientras el otro intenta morder a Frederick pero este hace una parada protegiéndose. Darastrix aparece veloz en escena apuñalando a un enemigo mientras Nyzel lanza conjuros necróticos. She-ra se posiciona utilizando su marca de cazadora y disparando con su arco. Paighon levanta su mano, que se ve esquelética, para comandar el movimiento de los tentáculo del suelo a una mejor posición. Luego un cristal parece salir de dentro de su mano, el interior del mismo parece de otro mundo, lo utiliza para canalizar un conjuro que lanza duplicado. Dos proyectiles de fuego surgen atacando a los dos monstruos en pie a la vez que del cristal surge un tentáculo que también golpea a uno matándolo. Frederick corre a enfrentar al que queda en pie. Uno de los enemigos se vuelve a levantar golpea y muerde a Paighon dejándolo fuera de combate. Darastrix cae en cuenta que se trata de algún tipo de troll, conocidos por su debilidad al fuego, y grita que tengan cuidado ya que se regeneran e insiste en que usen fuego. Acto seguido pega un fuerte rugido y carga contra uno. El combate se desarrolla mientras en la mente de Paighon resuena una palabra una y otra vez como una cacofonía de voces guturales: "ngyr-korath". Para cuando Paighon recobra la consciencia el combate ya había terminado y escucha a She-ra decirle a Darastrix: "no sé que hubiese hecho si te hubiese pasado algo". Darastrix encuentra resonancia en uno de los trolls, al abrir su estómago encuentran otra de las piedras....

Tras reponerse fuera de la zona derrumbada Paighon pregunta si notaron algo raro. Le responden que siempre lo ven raro, particularmente en momentos de gran presión, que se "transforma", se deforma y hasta cambia su voz. El hechicero admite que recién en el último combate pudo notarlo. Le cuentan incluso como le explotó la cabeza a un inocente luego de leerle la mente cerca de la carpa del minotauro...

...

Horas después se encuentran en la mitad superior de la Outer City, en una plaza llena de estatuas, como un laberinto. Ingresan prestando atención a las placas de las estatuas. Frederick repara en una cuya placa dice "el mago loco", recordando lo escuchado semanas atrás. El sujeto tiene una barba tupida, ojeras, algo similar a un muñeco de trapo en la cintura y un bastón. Unos instantes después Paighon queda helado al ver el nombre de su padre, Milo Zarabe. Esto le trae confusión ya que él había muerto hace tiempo por causa de una rara enfermedad. Darastrix le explica que no es raro, que él vio a Gerardo y a Robino morir pero es como si hubiesen pasado por este mundo también. Nyzel recuerda a los alumnos muertos con túnicas de la academia que también vieron. Paighon intenta conectar más cabos sueltos mencionando a las extrañas criaturas que insultaron o perturbaron a Darastrix cuando recién llegaban a este oscuro mundo, los cuervos con caras humanas regordetas. El comentario altera por demás al kobold que salta contra el hechicero con el cuchillo en mano. Tras calmar a Darastrix, Paighon explica que su padre vivió en Lyrengorn, una ciudad élfica en el norte lejano, que era arquitecto y murió al tener aproximadamente cuarenta años. Explica que la enfermedad y muerte fue muy extraña y que fue algo similar a la de un amigo de la niñez de él. De un día para el otro parecía estar en trance. Ambos estuvieron un día o dos así hasta que murieron. Paighon continúa explicando que le echaron la culpa a él mientras parece retraerse y abstraerse de la situación. Con tanta información aún siendo procesada continúan explorando la extraña plaza mientras la resonancia en la piedra de Darastrix comienza a aparecer. Es entonces que escuchan la cuerda de un arco destensarse al disparar un proyectil hacia ellos.