El tejido de la realidad se había alterado para todos, menos para Darrath que se encontraba herido. Con sus últimas energías golpea la puerta del observatorio. Todo había funcionado. Allí Niquo, Pavel y Nox acaban de llegar y beben unas infusiones calientes que les preparó Rhintar.
Rhintar |
La conmoción por lo sucedido hace que Darrath no pueda expresar bien lo sucedido. Sólo él parece recordar la línea de tiempo borrada. Nadie parece entenderlo hasta que Niquo lo aparta para intentar calmarlo. Le preocupan las heridas que posee el hombre lagarto. Pero es finalmente Rhintar quién lo calma, al parecer comprende algo de lo que intenta decir Darrath al inspeccionar un pequeño hilo dorado que quedó enganchado en el dedo del escamoso. Niquo no pierde de vista el hilo y lo tom más tarde, cuándo nadie presta atención.. En ese momento Nox le explica a Rhintar el motivo por el que se encuentra allí, está buscando un martillo antiguo de su gente.
La situación se ve interrumpida por un nuevo golpe en la puerta. Rhintar pregunta curioso si esperaban alguien más. Sería mucha coincidencia que alguien más apareciera justo en ese momento.
Se hace presente Rodo y su cabra, Queso. Un fiel clérigo de Moradin, el Allhammer. Rápidamente recibe la hospitalidad del erudito que le sirve algo caliente mientras el enano no tarda en explicar que lo busca púes es él quién puede ayudarlo a encontrar el objeto que busca inútilmente hace cinco años: un pedazo de la forja del propio dios creador de los enanos. Además el recién llegado utiliza su magia para sanar las heridas de Darrath.
El viejo mago accede a utilizar su magia y prepara todo para realizar esa misma noche una lectura astral. Rhintar sólo pide calma y tiempo para realizar su ritual. Y así comienza al anochecer, girando sus dispositivos y armado de un gran libro de notas comienza a rastrear las posiciones de estrellas, constelaciones y demás astros. El tiempo parece no avanzar mientras Rhintar inspecciona interminables estrellas.
La tranquilidad parece no durar y un estruendo altera la situación. El mago no detiene su ritual, así que los demás corren por la escalera a ver qué fue el ruido. Un gigante de dos cabezas con un grupo de hombres sapo estaban atacando. El combate se vuelve caótico enseguida. Los bullybugs, armados con hachas avanzan contra Nox y Rodo que toman el frente bajando rápido por la escalera. Niquo, desde la altura, en la escalera utiliza su magia en el gigante. Con un hechizo poderoso logra afectar las aparentes dos mentes que movilizan al gigante convenciéndolo de que Nox era su deidad.
Bullybug armado con hacha |
Darrath es el último en unirse al combate asistiendo a su compañero Nox. El hechiso de Niquo hace que el gigante se arrodille ante el minotauro llorando mientras los demás enfrentan a los hombres sapo que son implacables con sus hachas. Mientras lentamente se reducía el número de los verdes enemigos el gigante lloraba pidiendo perdón a Baphomet por no poder cumplir su tarea, creyendo que Nox era éste, lo cual lo altera terriblemente. Finalmente, por el trabajo conjunto de todos el último hombre sapo intenta huir aunque es derribado por el arco de Darrath. Acto seguido Nox interroga al gigante, al parecer alguien, desde Gatshadow, la terrible montaña al norte, lo había enviado. Al no querer derramar más sangre y aprovechando el hechizo del enano amenaza al gigante de dos cabezas para que vuelva a huir a la montaña.
Dejan a Rhintar terminar el ritual y a la mañana siguiente solicitan los resultados. Si bien la información estaba en las notas, debía ahora interpretarla. El proceso podía llevar uno o dos días. Así que lo dejan en sus tareas.
Nox pasa un largo rato meditando. Rodo intentando conocer y presentarse con cada uno. Niquo investiga ahora con calma el extraño hilo dorado y al consultarle a Darrath sobre eso éste se pone incómodo y uno a uno toma a los bullybugs y los empala en los alrededores a modo de advertencia para posibles futuros invasores.
Ante la incomodidad del hombre lagarto Niquo intenta pasar un rato con Rhintar comparando notas sin poder dejar de admirar el trabajo del erudito. Además este le regala el libro: Las Estrellas, Pelor y Cómo leerlas.
En el exterior, mientras tanto, desde distintas posiciones, tanto Nox como Darrath ven al dragón volando hacía Gatshadow.
La constelación del minotauro |
Esa misma noche Niquo observa la constelación del minotauro notando que cada vez más estrellas que la forman cambian su brillo de blanco a rojizo. Inquietos por los sucesos recientes deciden seguir un camino indicado por Rhintar subiendo la montaña para intentar descubrir algo más, sobre el dragón o el ataque.
Tras un par de horas de subida deciden descansar y acampar. Rodo es el primero en hacer guardia junto a su cabra Queso. Desde su posición logra ver a Calcryx volando hacia la montaña, pero no mucho más. Sin embargo en la siguiente guardia Nox escucha unas piedras rodar, una torpeza del gigante de dos cabezas que volvió a cobrar venganza, o cumplir otro encargo. Lo cierto es que los gritos de alerta de Nox despiertan al grupo que velozmente se unen al combate.
Los ataques del gigante son terribles, un sólo golpe podría dejar incapacitado a cualquiera del grupo. Sus ataques desenfrentados los descolocan y tardan en armar una estrategia eficaz, pero logran vencer. Nox logra ver el símbolo de Baphomet hecho con un cuchillo recientemente en el pecho del gigante antes de arrojarlo por el risco.
En su guardia Niquo se dedica a contemplar el firmamento y nota que más estrellas en la constelación del minotauro se vuelven rojizas. Darrath, el último en hacer guardia ve a la distancia, sobre un saliente, la silueta de un minotauro, cómo si Nox los estuviese contemplando desde otra posición.
A la mañana siguiente vuelven a hablar con Rhintar que terminó de descifrar el mensaje de las estrellas. El martillo que busca Nox está en Lyrengorn, muy al norte. Luego explica que el pedazo del yunque de Moradín había sido elusivo para Rodo porque, si bien su sueño fue real, el pedazo aterrizó en otro plano de existencia, le cuesta determinar en cual, sólo ve mucho fuego.
Es un momento de detenerse a pensar. Nox no va a resignar su búsqueda. Niquo y Pavel deben volver con sus familias... por lo menos por un tiempo. Además Niquo se ofrece como aprendiz de Rhintar. Darrath seguirá a Nox, siente que hay mucho más por hacer con él. Rodo ofrece su ayuda a cambio de recibir ayuda él al cumplir la misión de Nox.
Niquo lanza sus proyectiles de fuego |