.

.

martes, 26 de marzo de 2019

Tal'Dorei - Sesión 06 (09-03-19)

Deck of Many Things

El que podía leer las estrellas, Rhintar, estaba muerto a los pies del minotauro. Un ataque de ira invade a Nox que sale dando un portazo que destruye la madera de la puerta. No tenía más nada que hacer allí. Ante el desconcierto Pavel lo sigue preocupado... Niquo queda solo. No puede resistirse. Aún habiendo luchado recién con una criatura del Abismo, estando Rhintar muerto a unos metros no puede resistirse. Lee la carta, la Logia de las Estrellas Divinas requería los avances de la investigación del erudito y advertía sobre posibles peligros. Además de dejarse perder en las notas e investigaciones de Rhintar. Comienza a profundizar en antiguos rituales para leer las estrellas, además de apropiarse de una pequeña cajita que encuentra intacta en un escritorio desordenado. 

...

En lo profundo de una cueva Darrath siente que tiene algo que no le pertenece. No puede seguir hundiéndose en las profundas cuevas interminables. Tiene que volver a juntarse con Niquo, Nox y Pavel. Algo lo llama a la superficie otra vez. Es así que sale de nuevo a las tierras que son iluminadas por el sol siguiendo el no muy discreto rastro del grupo y viendo en el cielo de tanto en tanto una silueta en el cielo que se la atribuye a Calcryx, el dragón de frío liberado por sus compañeros, supone.

Darrath cambia constantemente sus amuletos y adornos
Finalmente llega a la extraña construcción que buscaban sus compañeros, siempre desde la protección del bosque, desde el cual ve a lo lejos a Nox salir furioso y a toda velocidad seguido de Pavel. No llega a interceptarlos a tiempo y entra en el edificio esperando encontrar al enano, como así sucede. El encuentro es extraño, Niquo está perdido en su investigación y Darrath, inconscientemente lo abraza sin saber por qué ni entender bien el impulso. Sin saber bien qué hacer el hombre lagarto decide custodiar los alrededores mientras el enano sigue estudiando, es en ese momento que vuelve a ver a Calcryx en el aire. Al parecer había tomado la zona como su terreno de caza.
Por la noche Darrath consulta al enano sobre la investigación, al parecer Niquo estaba aprendiendo, sin saber, cómo encontrar Vestigios de la Divergencia, poderosos instrumentos mágicos entregados por los mismos dioses a sus campeones en guerras antaño olvidadas a lo que Darrath responde enseñando algunas leyendas de gente que en tiempos pasados habrían levantado poderosas civilizaciones utilizando magia aprendida, también, de las estrellas. También se toma un tiempo para reflexionar y mostrar preocupación por la mirada de Nox y su forma de matar.
Tras cenar y en más calma Niquo continúa leyendo los apuntes de Rhintar, la curiosidad puede más que la ansiedad que le produce el cadáver del viejo al tiempo que el hombre lagarto inspecciona el fruto brillante del árbol de Ghultias sin sacar nada en limpio. Acto seguido se dispone a tomar el cadáver que tenía un hedor sobrenatural y arrojarlo en un barranco cercano desde el que ve algunas aves volando bien alto.
Las notas de Rhintar, la carta y los lentes de Niquo
La mañana siguiente encuentra a Niquo continuando con su aprendizaje aunque esta vez se toma una pausa para buscar un libro que cree puede interesarle a Darrath aunque el concepto de los libros escapa un poco su mente reptilíana. Encuentra un libro sobre La Calamidad.
Mientras Darrath se concentra en cazar algo para el almuerzo Niquo se encuentra con una gran frustración al no poder terminar de comprender algunos pasajes y notas por lo que toma un descanso para inspeccionar la pequeña cajita y encuentra un mazo de cartas dentro.
DoMT
Tras el almuerzo y tentando a la suerte ambos sacan una carta del mazo guiados por un impulso inexplicable. Niquo saca La Ruina y Darrath la Luna. Instantáneamente todas las posesiones materiales del enano desaparecen, eso incluye su ropa por lo que busca una túnica entre las ropas de Rhintar, él ya no las necesita. El efecto de la carta de Darrath queda incierto y el hombre lagarto empieza a sentirse incómodo con este juego, tiempo después empieza a sentir como si todo fuese posible para él. Otra sensación que no puede explicar. Esto sucede justo después de que ambos dieran un mordisco a la fruta extraña que poseía Darrath.


Confundidos por la experiencia siguen con lo suyo y dejan de lado el mazo por el momento. Darrath se toma un tiempo para cazar algo digno y dejarla en algún lugar alto dónde considera que Calcryx tomará la presa como ofrenda de su parte. Esa misma noche, presionado por sus obligaciones y la falta de su familia y su perro Popito, Niquo propone volver a la ciudad de Whiteruun.
Al avanzar lo que consideran prudente acampan y otra vez, impulsados por la curiosidad (que mató al gato) vuelven a sacar cartas. Niquo saca la carta del Idiota y Darrath saca la carga de las garras e instantáneamente lo que quedaba sin comer del fruto del árbol del vampiro desaparece. 


Aún con las ideas un poco enturbiadas por la carta Niquo intenta realizar el ritual de Rhintar recordando las historias que le contaba a sus hijos sobre un poderoso escudo llamado Honor's Last Stand. Prepara todo meticulosamente según los apuntes y le pregunta a las estrellas la ubicación del objeto y como respuesta recibe una seguidilla de visiones en el cielo deduciendo aproximadamente la ubicación del objeto en algún lugar del Lago Vuel's dal Waters.
La dos siguientes noches Niquo intenta realizar el ritual mientras avanzan de día por el camino en la carreta. La primer noche, tras leer el libro Tesoros de los Reyes de Fuego consulta sobre la Lanza de los Cien Fuegos, esta vez sin buenos resultados. La siguiente noche tras leer unos poemas élficos, aunque Darrath manifieste preocupación por el manipuleo de tanto poder, le pide a los astros la ubicación de Fenthras, un arco de construcción perfecta. La visión parece mostrar un árbol adentrado en el Verdant Expanse.
La siguiente noche de viaje Niquo vuelve a ser seducido por el potencial del mazo y saca otra carta, esta vez la calavera. 


Frente al enano se materializa una figura esquelética con una túnica negra flotando a unos veinte centímetros del suelo y portando una guadaña. La espectral figura carga contra él sin mediar palabra alguna. Darrath trata de ayudar pero su intervención provoca que otra figura se aparezca e intente acabar con él. Los cortes de las guadañas son terribles. Niquo intenta volverse invisible y huir al bosque pero es perseguido de todas formas. Nadie puede huir de la muerte. Darrath se encontraba desesperado, al borde de la muerte. Sin otra opción saca una carta: El Destino.


Instantáneamente el hombre lagarto se desdobla y se encuentra flotando entre telas de brillantes colores y obtiene una infinita comprensión, está frente al tejido de la realidad y posee la habilidad de deshacer algún suceso y borrarlo de la realidad. Consternado, pero pensando en frío decide. Que lo que haya matado a Rhintar no haya sucedido. Encuentra en el tejido la muerte el erudito y tira del dorado hilo deshaciendo los hechos subsiguientes. Envuelto en luces todo gira a su alrededor y se encuentra, aún herido y con el mazo en su poder, frente al observatorio de Rhintar pero ningún minotauro sale enojado y no hay rastros de violencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario