.

.

martes, 26 de marzo de 2019

Blood in Ferelden - Sesión 07 (16-03-19)

Denerim


La ciudad capital del Reino de Ferelden estaba frente a Cesamyr, Sombra, Thadeous y Almeric. Respondían una carta de la Bann Nicola Baranti. Algo sobre unas desapariciones. Hay promesas de dinero y la capital es un buen lugar para que Thadeous siga sus investigaciones.
Las horas pasan, se pierden en la ciudad al no conocer sus calles y puentes. Ya entrada la noche y la neblina alzándose desde el Río Drakon cuando se cruzan con un extraño grupo de humanos en túnicas, como un culto. Uno de ellos carga con el cuerpo de un niño.


Al ser cuestionados responden agresivamente aludiendo sus actos a la "obra del Hacedor". Perturbados por la visión y la extraña respuesta se acercan más, sospechando que el niño podría ser uno de los desaparecidos que mencionaba la Bann en su carta. La respuesta violenta no tarda en llegar. Quien portara el niño incluso lo deja caer. Comienza a correr la sangre y un nuevo guerrero entra en combate. Dikel, un elfo de la elfería, les seguía el rastro a los cultistas intentando dar con su sobrino desaparecido. Abriéndose paso con sus espadas y apoyado en la esperanza que estos cuatro extraños estén para ayudar avanza hasta el niño, verifica que está vivo, pero no puede determinar la magnitud de sus heridas. No hasta no acabar con los cultistas. Noquean al último, tras matar a los demás y Thadeous utiliza su magia curativa en el niño al que le habían cortado la lengua. Antes de poder determinar los pasos a seguir un grupo reducido de soldados se acerca. Son la guardia de la casa Baranti que también seguían el rastro. Al parecer tienen información sobre dos secuestros más. Rápidamente se organizan. La guardia va a una dirección y Cesamyr, Almeric, Thadeous y Dikel van a la otra dirección. Sombra se queda con el cultista noqueado, planea seguirlo a su guarida.


Siguiendo las indicaciones de sus supuestos aliados llegan hasta la calle Charrán dónde sorprenden a un grupo de cultistas liderado por un mago apostata. Vuelan rayos y flechas por la casa hasta que finalmente la amenaza es neutralizada y Almeric calma a la familia que estaba atrincherada en la habitación.
Por su lado sombra avanza siguiendo al confundido cultista que despierta mucho después. El elfo plantó la situación como si lo hubiesen dado por muerto. En la oscuridad de la noche llega hasta lo que parece ser la guarida del culto. Sin ventanas ni entradas secretas aparentes Sombra intenta entrar por la única puerta de forma sigilosa. Dos guardias lo reciben del otro lado con sus armas prestas a atacar a cualquier intruso. Rápidamente Sombra simula ser un elfo drogadicto y actúa como tal preguntando si allí podía conseguir alguna sustancia. Acto seguido actúa sorprendido por las armas y se echa a correr esperando que la barata mentira haya funcionado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario