.

.

lunes, 19 de septiembre de 2016

Tyranny of Dragons - Sesión 7 (17/09/16)

La Ciudad del Esplendor


La ciudad de Waterdeep se yergue esplendorosa ante la caravana de comerciantes y viajeros provenientes del sur. Algunos cientos de metros antes de llegar a la Ciudad del Esplendor, la caravana comenzaría a dividirse y cada uno tomaría su rumbo, los comerciantes correrían a los mercados a intercambiar bienes, los viajeros a completar sus agendas y los mercenarios y guardias a buscar nuevos trabajos. Ha sido un viaje largo.


Luego de recibir la paga por la última decana de viaje de un total de dos meses en el camino, el grupo se apresuraría a ingresar por la puerta sur de la muralla que protege a la ciudad. Un extraño efecto de picor en la piel detiene a Aloun ante las puertas y antes de poder siquiera pensar en la causa de la molestia una extraña mujer de cabello plateado aparece a su lado y le comenta que a ella también le resultó extraña la sensación la primera vez que entró a la ciudad y sin mediar más palabras se perdió en la multitud. 

Sin poder perder tiempo Aloun y Escarlata utilizan su magia y habilidades para el subterfugio respectivamente para seguir y averiguar algo sobre el siguiente destino del tesoro robado. 
Haciendo uso de un hechizo de invisibilidad encontrarían la posada, pobremente camuflada, dónde se encontrarían los cultistas descansando y aprovisionándose. Lamentablemente un conjuro de alarma puesto en el primer piso del edificio los haría huir. 
Ya sabiendo el paradero de los cultistas y el tesoro todo el grupo se vuelve a reunir y se dirigen a una posada. Lamentablemente su camino sería interrumpido por dos asesinos, una bomba de humo verde taparía la vista y los proyectiles cruzarían el aire. Ambos caen y son identificados como seguidores de Cyric, el Sol Negro, debido a los anillos idénticos que portaban.


Los anillos del dios loco
Una vez en la posada comienzan a discutir el curso de acción. Y como acción es justamente lo que Escarlata busca decide salir a recorrer las calles de Waterdeep por la noche. En su "paseo nocturno" se cruza con un extraño vagabundo, como fuera de lugar, algo desnutrido y de piel pálida, en un callejón oscuro, éste le pediría una moneda y sonreiría al recibir una. Al extender su mano, Escarlata notaría un anillo igual al de Cyric. 

Decidido a saber más sobre el Dios Loco el joven Escarlata sigue en la oscuridad al extraño vagabundo desde las sombras y lo ve usar su anillo para entrar en una extraña puerta secreta en otro callejón. 
Al siguiente día le dedicarían toda la luz del sol a recorrer los mercados, juntando todo el dinero del grupo pueden comprar un pergamino de identificar además de un intento de robo entre la invisibilidad del hechicero y la destreza del ladrón terminaría con un anillo mágico extra en sus bolsillos. Obviamente la invisibilidad mágica sería rechazada en las proximidades al mercado mágico, pero nada podía detener a Aloun de distraer a un vendedor y a Escarlata de mover rápidamente sus manos. Inoportunamente una alarma sonaría y ambos se perderían entre la multitud. Con el anillo de Cyric en su bolsillo el ladrón aprovecha que sus compañeros creen que él estaría huyendo para volver al callejón y utilizar su anillo para ingresar. Sería recibido por unas oscuras escaleras descendentes. Al ingresar la entrada secreta se cierra y no queda más que bajar. Tras pasar una pesada puerta se encontraría con un extraño templo, seis columnas sostendrían braceros que iluminarían tenuemente un altar al otro lado del recinto, donde un humano yacería encadenado y muerto por una espada clavada perpendicular al altar. El viejo vagabundo, ahora erguido y más vital lo saluda sonriente: "Cyric sabía que vendrías" - "¿Quién es Cyric?" - "El que te dará el poder" - señala la espada.

Escarlata toma la espada arrancándola del cuerpo del pobre infeliz sacrificado. 
De vuelta en la posada, para mantener la coartada, el ladrón permite que identifiquen los anillos de los asesinos, aún sabiendo que era un anillo llave. 
Mientras tanto, Wulf habría pasado la tarde rondando la posada dónde descansaban los cultistas y logra averiguar que serían contratados para trabajar en el camino que cruza el Estero de los Hombres Muertos y se dirige a la ciudad de Neverwinter. Al estar en reconstrucción la ciudad es de utilidad reconstruir el camino. El grupo asume que el tesoro seguirá viaje al norte.

Otro día en la ciudad del esplendor. Aloun, preocupado y algo frustrado por no haber podido ayudar a Imsa decide investigar, ¿qué tan difícil podría ser encontrar a una mujer verde recién llegada?.
Aparentemente la mujer estaría en un templo pidiendo ayuda. Wulf y Rosleaw intentarían ayudarla, primero utilizando magia divina para curarla, logrando sólo hacer que deje de respirar y luego que su cuerpo se empiece a pudrir de forma acelerada. En un intento desesperado Wulf utilizaría magia impía que terminaría definitivamente con la vida de la pobre mujer. Hirviendo de rabia por haber matado a una inocente, el enano sale dándole un golpe con el escudo a Aloun. Frustrado y destruido por dentro se niega a volver a utilizar los poderes de su diosa hasta ser merecedor de nuevo.

Esa misma noche, Escarlata volvería a hacer de las suyas, pero está vez de forma menos reservada. Se introduciría invisible, gracias a la magia Aloun, en la casa de un comerciante, lo asesinaría a sangre fría y robaría algo de oro y un cinturón mágico. 
Rosleaw intentaría, por la carencia de más pergaminos de identificar, de descubrir las propiedades del objeto a ciegas. Lamentablemente, para él, el cinturón estaría maldito y en un segundo dejaría de ser hombre para ser físicamente una mujer.


Retomando la misión original consiguen dar con el paradero de  Ardred Briferhew, quién los contrata enseguida por la falta de mano de obra para el peligroso camino. 

En un templo dedicado a Oghma, Aloun descubre que su picazón es sólo un reflejo de la Guarda Contra Dragones de Ahghairon. Una poderoso protección que evita que cualquier dragón entre a la ciudad sin permiso, la herencia dragonil le estaría dando el picor. Siguiendo con sus paseos, Aloun visita un templo de Selune para instruirse formalmente en la fe, ya que hasta el momento sólo había adorado a la Luna por su propia cuenta.

En el tiempo que les queda antes de partir, Aloun y Rosleaw se la pasan convenciendo a Wulf de retomar el camino de la fe, más que nada para que remueva la maldición que recaía entonces en Rosleaw. Aloun le cuenta su historia y la de cómo su padre se suicido tras haber aguantado muy duros momentos y la vida difícil que llevó. Esto sensibilizó al enano haciendo que aceptara de nuevo los poderes de su diosa. Su primer acción sería anular la maldición del cinturón sobre el clérigo de Silvanus.

Mientras tanto, Escarlata vuelve al templo de Cyric. Esta vez no habría nadie, sólo en pequeño halfling encadenado y amordazado en el altar. Con la espada en las manos, el asesino preguntaría a Cyric: - "¿Qué es lo que quieres que haga?" - Una fugaz visión en la mente de Escarlata sería la respuesta y un segundo después, sólo por complacer al Sol Oscuro, el pobre halfling sería cortado al medio.

Los anillos de Cyric son llevados por el grupo a un templo de Tyr para ser destruidos. Más tarde Escarlata intercambiaría el cinturón maldito, que se ve como un cinturón de fuerza de gigante por uno real utilizando su juego de manos en el mercado mágico.

El grupo está presto a partir.

¿De verdad se creen dueños de sus propios destinos?
*Aclaración: la partida recién narrada se llevó a cabo luego de un tremendo asado que involucró sustancias como helado, provoleta, vino, papas a la crema y cerveza .

3 comentarios:

  1. La mejor sesión que jugué, por lejos, en cualquier mesa. Un aplauso para el DM.

    ResponderEliminar
  2. Yo Tb quiero sesión "tremendo asado " y "sustancias como helado, provoleta, vino, papas a la crema y cerveza"

    ResponderEliminar