Habiendo dado descanso a su padre como corresponde Jessie y James vuelven a su hogar a planear como continuar. En los siguientes días James se dedica a entablar amistad con Igor, su poco iluminado colega guardia en las minas ya que al pasar escuchar una conversación que no era para sus oídos, un noble se adentró en las minas en busca de la bestia. Aún no ha regresado con su grupo.
Jessie por su lado decide transitar la noche, por decirlo de alguna manera. La primer noche pasa por una extraña escena de colgamiento nocturno, decide no perder tiempo y continúa. Cientos de metros luego siente extrañas explosiones y truenos desde aquel lugar. Un par de días luego intenta meterse en una casa prendida fuego para robar algo pero sólo consigue quemar a un transeúnte cuando se avivan las llamas al abrir bruscamente la puerta.
Pasan los días y en un turno nocturno Jessie y James se internan en una de las minas aprovechando el engaño que James jugó en Igor. Corriendo entre las sombras llegan hasta la mina de la Casa del Sol.
Utilizando el ojo de buey para iluminar el camino avanzan hasta que media docena de arañas gigantes se tiran sobre los hermanos intentando alimentarse de ellos. Rápidamente utilizan la linterna para generar una cortina de fuego y centrar su combate contra dos de las arañas.
Con muchísimo esfuerzo logran vencer a las arañas que les cierran el paso y justo cuando la cortina de fuego empieza a menguar deciden salir corriendo con el cuerpo de las arañas a cuestas para intentar extraer algo del valioso veneno.
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| James defiende a su hermana |
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