El misterio se rebela
27 de Morrow, Año Libre 4
Kivi se convierte en un ave inmensa y hace señas a sus compañeros que suban para salir del enorme hoyo. Hukaa usa el sendero para que su masa se reduzca y que Kivi sea capaz de sacarlos a todos juntos. Necesitando respuestas y recordando lo que el pterran llamado Ptalan les comentó se dirigen directamente al santuario de Pakk donde no sólo se encontraba él, sino un grupo de halflings y su fiel felino kirre que lanza un rugido demoledor e hiriente.
Coconan comienza la matanza partiendo al medio a un halfling con dos tajos de Condenadora. Los halflings intentan reducir al gladiador con ataques psiónicos en vez de fuerza bruta mientras Hukaa resiste un poderoso intento de destruir su psiquis por parte de Pakk. Alkrom esquiva los tentáculos materializados en el santuario por poderes del sendero e invoca un enorme elemental de tierra que destruye a un halfling de un golpe. La presión sobre Pakk lo hace utilizar ataques más masivos aunque así deba sacrificar algunos seguidores, un punto de extremo vacío aparece entre Hukaa, Alkrom, Coconan y uno de los halflings hiriéndolos físicamente.
Coconan se mantiene en combate físico e invoca a su elemental volador de fuego, Fenixin, de su escudo que hace arder un puñado de halflings con una llamarada. Hukaa hace lo propio con un ataque mental dejando fuera de combate a varios halflings. Kivi se encontraba descendiendo de gran altura y a velocidad cuando decide volver a su forma normal para, pidiendo la ayuda a los espíritus de su velo mágico, volver a transformarse esta vez en un gorila enorme y caer con todo su peso sobre Pakk dedicándole con un grito el golpe a Korgunard. Alkrom toma la posta e invoca otro elemental que mata de un golpe al kirre lo que sacude mentalmente a Pakk. Con el Think Maker paralizado por el shock es fácil reducirlo y dejarlo inconsciente. Acto seguido Hukaa lee su mente.
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La Orden escucha a Korgunard |
Casi como un calco de lo dicho por Ptalan la elfa logra ver a Korgunard que intenta convencer a un grupo de figuras oscuras a su alrededor de una enorme mesa de mármol, pero entre la vegetación. Korgunard se mueve alrededor de la enorme mesa dando un discurso hasta que de repente convulsiona, se toma su cabeza y se doblan sus rodillas mientras se retuerce hacia el suelo. Pakk lo toma en sus brazos mientras las alas del avangión dejan de brillar. Luego el halfling levanta el puño y saca un dardo que atraviesa en el cuello de Korgunard justo antes de que este le dedicara una última mirada.
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La muerte del Avangión |
Aún incrédulos debaten sobre la veracidad de lo que acaba de ver Hukaa mientras Kivi comienza a vomitar. Mientras procesan esta información se dedican a explorar el santuario de Pakk encontrando un túnel a un río subterráneo posiblemente usado como vía de escape. En el ínterin vuelven a escuchar aullidos.
Una vez despierto Pakk comienzan a interrogarlo y el maestro psiónico responde con total serenidad. Había matado a Korgunard pues no tenía opción. Lo había presentado frente a la Orden y había develado sus planes. Y a su vez no tuvo más opción que hablar francamente en primer instancia con el avangión pues este sabría de sus mentiras. Mientras Korgunard hablaba quedaba claro que sus ideas y su uso del sendero quedaban sobre un extremo en la balanza del sendero y era intolerable. Era un fanático a ojos de la Orden. Todos los maestros psiónicos presentes debatían en un espacio mental. Tomada la decisión lanzaron un ataque psiónico en conjunto para que Pakk pudiese aplicar el veneno.
Además explica los planes de la Orden sobre purificar el uso del sendero y cómo el mal uso llevó la mundo en el estado actual. Recalca, también, que él se devoró el cuerpo de Korgunard una vez muerto, por lo que lo que queda del Avangión está en su interior.
Kivi arde de furia y en un arrebato intenta matar a Pakk pero Alkrom se interpone. Sin saber muy bien qué hacer con el halfling Alkrom decide recluirse y llevárselo al plano de su lord elemental. Surge de la tierra un monolito de tierra que absorbe a ambos llevándolos. Allí podría pensar con claridad.
El resto del grupo regresa al refugio principal de Pakk para explorar y buscar a Ptalan y los posibles tesoros olvidados allí. Aún incrédulo Kivi consulta con los espíritus del lugar que confirman la historia de Pakk, además de ver cómo Pakk y sus seguidores llevan al avangión muerto hasta el santuario donde Pakk se lo come.
Durante el tiempo que exploran el lugar se hace presente una halfling harto conocida. Es Doro quién había estado siguiendo la pista del grupo desde Tyr debido al aburrimiento que pesaba sobre ella por la lejanía con Coconan. Más adelante encuentran a Kass a quién le pagan y deciden dejarlo atrás pues Doro haría de guía....
La halfling sale de la tienda de Coconan revisando tener sus dagas en condiciones mientras sucede un fenómeno extraño. Una quietud sobrenatural inunda el valle. Los ruidos del bosque están callados y de repente torrentes de agua comienzan a caer del cielo como nunca habían visto. A medida que la lluvia cae satura los colores del valle haciéndolos más vibrantes. Es como si todo el bosque estuviese de luto y llorase lágrimas por la muerte de Korgunard.
Protegida por la lluvia y neblina Doro se aproxima a la tienda de Kass para asegurarse de que no quede vivo luego de saber lo que ha hecho a otros halflings.
29 de Morrow, Año Libre 4
Otro día marchando por el bosque y hacía dos habían dejado atrás el valle de Pakk. Estaban atravesando el bosque cuando escuchan aullidos conocidos y son asaltados por fieras psiónicas que llevan consigo terribles pestes. Coconan reparte espadazos mientras Hukaa descarga su arco. Las bestias tienen poderes defensivos que hacen difícil golpearlos. La Marca del Tembo en el pecho de Coconan arde con los ataques de las bestias indicando que lo protegen del daño. Si no fuese así el final de la historia sería otro. Sin embargo Kivi queda herido profundamente con lesiones que el tiempo no curará, como las que llevan los enemigos. Hukaa se vale de sus rayos desintegradores para mejorar sus chances de ganar mientras Coconan tumba a un enemigo con el escudo y lo mata a espadazos aprovechando la ventaja táctica.
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