Cauldron Caves
Eiwin trepa la congelada cascada y desde arriba logra ayudar al resto del grupo. Recorren los túneles de las cavernas hasta dar con una cueva que resguardaba los restos de un enorme ser tras una pared de hielo. Sospechan que es un gigante y tras unos instantes de estar en el lugar escuchan como el hielo comienza a desquebrajarse.
La idea de enfrentarse a semejante titán no los entusiasma y se apresuran a alejarse lo más posible. Recorren varios túneles y cavernas congeladas hasta encontrar a una solitaria anciana que parece estar preparando un extraño caldo en un enorme caldero. Valmin se acerca hasta que ve que la, aparentemente inocente anciana, estaba metiendo restos humanos al caldero. Hay un breve diálogo, pero el gnomo ya huele el peligro y comienzan a intercambiar conjuros con la anciana que rápidamente cambia su forma a la de una horrenda criatura.
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| Maud Chiselbone |
De la nada un fuego fatuo que acompañaba a la bruja se lanza sobre Valmin que lo esquiva justo a tiempo. La horrible visión de la bruja hace entrar en pánico a Sigfried y Galahxia a quien le tiemblan las manos haciendo que no pueda apuntar bien con su arco. La bruja mira a los ojos a Sigfried hurgando en su corazón gracias al pánico que sufre y lo maldice haciéndolo quedar inconsciente. Cuando todo parecía jodido, se pone peor. Por un túnel tras la bruja surge el gigante de hielo esquelético.
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| Esqueleto de Gigante de Hielo |
El cadáver andante parece imbuido con poderes de hielo e intenta congelar a Eiwin pero el clérigo resiste. Valmin logra aniquilar al fuego fatuo con su conjuro de llamarada de fuego mientras Elric corre a curar mágicamente a Sigfried. Eiwin se lanza un conjuro protector y luego las campanadas de la muerte a la bruja quien ríe histéricamente y trata de romper la consciencia de Galahxia como hizo con Sigfried pero no logra su cometido. El enorme esqueleto sigue presionando y derriba a Eiwin de un fuerte hachazo.
Sigfried, de nuevo consciente utiliza una jugarreta mágica en vez de fuerza fruta y con uno de sus frascos engrasa el suelo bajo los pies del gigante haciéndolo patinar y caer. Luego Elric lanza un conjuro de fuego haciendo arder la grasa. La balanza comienza a inclinarse hacia el otro lado y la bruja empieza a gritar que se rinde. La situación se calma y Sigfried increpa fuertemente. La bruja promete entregar el caldero y además un cofre lleno de oro. La negociación no avanza muy bien y Valmin, frustrado, termina con la vida de la asquerosa bruja.
Tras tomar un respiro recorren los túneles pendientes y dan con un pequeño campamento aparentemente de enanos. El frío preserva los cuerpos lo que hace difícil saber exactamente desde hace cuánto tiempo se encuentran allí. Recuperan algunas páginas de un diario y continúan. Sigfried comienza a considerar aprender el idioma enano.
En la última cueva encuentran un lobo extremadamente agresivo al que terminan liquidando rápidamente antes de volver a ver a Imdra Arlaggath para contarle lo sucedido. Como extra a la paga la capitana de la guardia les otorga un pergamino mágico de bola de fuego a pesar de verse terriblemente apenada por la pérdida de los pescadores y preocupada por cómo suplirán esa falta de alimentos. También les propone dejar el caldero mágico a resguardo en el ayuntamiento hasta saber qué harán con él.
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