25 de Macro, Año Libre 4
La noche protegía al grupo que avanzaba los últimos cientos de metros a cubierto. Kivi había dejado atados y escondidos a los kanks y a rocky, su inix. Ahora se acercaba al grupo con su bastón de la naturaleza para bendecirlos. La naturaleza los ocultaría. Desde su posición ya se ve la punta de la torre en ruinas.
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| Campamento de los Black Sand Riders |
Acercándose por el oeste burlan a las patrullas del campamento y se acercan a la pared aún en pie de lo que otrora fuese algún tipo de fortaleza. Entre las murallas destruidas un cerco de espinas hace de corral a un grupo de varias docenas de kanks con los que Kivi, otra vez usando el poder de su bastón, intenta entablar algún tipo de conversación. Sus esfuerzos no son muy efectivos y ven como dos guardias con antorchas se aproximan alertados por la agitación de los insectos. Las luces de las antorchas de los saqueadores los alertan con tiempo suficiente como para seguir aprovechándose del ocultamiento mágico y se mantienen seguros cubriéndose de arena a un costado de los muros.
Al encontrarse a salvo otra vez hacen un movimiento más osado y avanzan hasta el primer edificio derrumbado dónde planean el próximo paso. De nuevo dos guardias pasan de patrulla cerca de la posición del grupo haciéndoles sentir la presión. Están en la boca del lobo.
Guiados por los poderes de adivinación de Alkrom y la presión del tiempo corriendo ambos enanos utilizan su conexión con la tierra para fundirse con ella y nadar hacia la torre por debajo del campamento. Por desgracia no logran llegar a la torre, sino que su camino se ve interrumpido al salir a un complejo subterráneo que no estaba previsto en el plan de Alkrom y Kivi. Se encuentran encerrados en lo que parece un antiquísimo templo dedicado a alguna entidad atroz.
Por su lado Doro, Coconan y Hukaa avanzan por el campamento al impacientarse llegando a la parte trasera de una carpa. Logran espiar sin ser vistos y encuentran a un mul cuya musculatura compite con la de Coconan jugando algún tipo de azar con un elfo, el resto del lugar parece ser una suerte de barraca para los guerreros... Mejor no meterse y enfocarse. Bordean la carpa hasta una posición dónde ven, en la altura, una posible entrada a la torre, una ventana.
Alkrom plena un plan arriesgado junto a Kivi, este había detectado la presencia de una gran cantidad de muertos vivos en los alrededores. Ambos podían atravesar la tierra, es decir las paredes del complejo, pero el poder de Kivi se terminaría ni bien salga, quizá a la habitación incorrecta o quedase atrapado, y el poder de Alkrom sólo duraría un cortísimo período de tiempo. Alkrom vuelve a utilizar su magia para orientarse en cuanto a la posición del pergamino, activa sus poderes clericales y se lanza a la carrera. Atraviesa un pasillo, luego una sala dónde es atacado por un Raaig, un espectro guardián, y sus sirvientes muertos vivos.
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| El Raaig se alza amenazando a Alkrom |
El enano, concentrado en su misión sigue avanzando hacia el pergamino esquivando los ataques de los zombies mientras Kivi se ve trabado al salir al primer pasillo. Alkrom llega a la siguiente sala, una caverna natural llena de tesoro. Identifica el pergamino y algunos objetos de valor, confiando en la capacidad de Kivi y priorizando recuperar el pergamino se vuelve a hundir en la piedra, no sin antes volver a cruzarse con el espectro que igualmente puede atravesar la materia y le lanza una amenaza cargada de magia de muerte que corrompe la vitalidad del enano. Kivi logra abrirse paso al centro del complejo y luego sigue a su compañero lanzándose a "bucear" la tierra.
Doro, Coconan y Hukaa habían logrado trepar a la ventana utilizando una cuerda de pelo de gigante. La torre parecía sólida desde el interior, a excepción del techo, o último piso, que había colapsado ya. Investigan los pisos superiores y llegan a una habitación increíblemente bien decorada aunque igualmente protegida por dos guardianes esqueletos de dimensiones contundentes. Son fácilmente despachados y el lugar saqueado.
Sin embargo el verdadero desafío lo encontrarían en la planta baja dónde Fevil, el profanador de los Black Sand Riders los esperaba con media docena de zombies de B’rohg.
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| B'rohg |
El profanador no puede sacar mucha información de los intrusos pues Coconan carga blandiendo a Condenadora, su espada mágica. La fuerte presencia del gladiador atrae los brutos ataques de los gigantes undeads, Hukaa usa sus poderes psiónicos para bloquear los hechizos del profanador mientras Doro se abre paso entre los B'rohgs, utiliza a Coconan de cobertura, da una vuelta sobre si misma y se impulsa directo a las costillas de Fevil utilizando su anillo roba conjuros al mismo tiempo que asesina al profanador que seguía inutilizado por Hukaa. La halfling vuelve a usar su pequeño tamaño para reposicionarse. Con los gigantes sufriendo las cargas de Coconan fue fácil para Doro posicionarse y lanzar el poderoso hechizo robado, un torrente de frío mortal salió disparado del anillo aniquilando a los zombies.
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| Fevil, el profanador |
De repente el suelo comenzaba a temblar bajo sus pies. Sin que ellos lo sepan Kivi estaba haciendo temblar la torre haciendo que colapse bajo el complejo subterráneo. Tal suceso desencadenó que todo el campamento comience a hundirse sobre la red de túneles. Hukaa y Doro podían huir a toda velocidad mientras que Coconan utiliza las botas de velocidad obtenidas de aquel espía urikita en Tyr varios años atrás.
5 de Dessalia, Año Libre 4
Un día antes de la fecha indicada llegan al valle de Desverendi dónde son recibidos por Korgunard que se muestra impaciente y curioso por la travesía del grupo. El Avangión investiga por largo rato el pergamino y según sus conclusiones el campo de anulación psiónico provendría de las Dragon's Crown Mountain, así que allí se dirigiría, no sin antes pedir un nuevo favor al grupo. Debían viajar a Urik, Korgunard tiene motivos para pensar que Hamanu de Urik está tras esto.
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