Zol, 17 de Zarantyr de 998 YK
Martes, 17 de Enero de 998 YK
Con la semiogra Garra derrotada queda sólo un punto a resolver... ¿Cómo volver a Sharn? En ese momento un zumbido llama su atención y se asoman por la ventana. Jessica estaba volando a la par del tren en uno de esos discos verdes voladores. Daerastrix y Rusty deciden que lo mejor es no detener el tren ni llamar la atención por lo que, utilizando los emblemas de la casa Orien, saltan de forma segura por la ventana cayendo suavemente al costado de las rayo vías. Una vez el grupo reunido y actualizado sobre los hechos que cada uno vivió desde que la periodista cayó desde la nave de la falsa sargento se disponen a retomar la marcha arrastrando a Garra. El kóbold intenta leer los códigos y pergaminos recuperados por la expedición de la semiogra pero no logra entender su contenido. Rusty hace lo propio con el disco sin sacar nada en limpio. Finalmente tienen un largo debate sobre si dejar o no con vida a Garra. La situación se pone tensa cuando esta despierta y, aún herida, forcejea e intenta interrumpir la marcha exigiendo que la liberen. La pequeña revuelta termina con Garra otra vez inconsciente pero esta vez la dejan atada a un árbol.
´Lo último que ve Garra |
Siguen avanzando y tras un rato Daerastrix se separa para "cuidar la retaguardia". Si bien no se encontraban lejos de Sharn el trayecto a pie era lento y la noche los sorprende a mitad de camino. Acampan en los bosques. En su guardia Daerastrix toma una posición elevada sobre un árbol detectando movimientos extraños que lo hace despertar a sus compañeros.
Convencidos del peligro envían a Rusty a investigar. Tarde se darán cuenta que subestimaron la amenaza y mandarlo solo había sido un error. La criatura que los asechaba era un bulette, criatura enormes capaces de viajar bajo tierra a gran velocidad, cazadores imbatibles. Tras tumbar al forjado y no sentir el sabroso gusto de la carne la bestia se lanza sobre la carpa y el campamento. Jessica se traba en combate cuerpo a cuerpo esgrimiendo sus puños contra la dura coraza del bulette la tiempo que Daerastrix descarga su arco desde una posición segura. Tras una maniobra evasiva Jessica corre hacia su compañero caído para suministrarle una poción curativa. El combate continúa bajo la luz de la luna y la balanza no parece inclinarse hacia el lado de los aventureros hasta que finalmente Daerastrix logra dar el flechazo final. Con la amenaza fuera de combate pasan el resto de la noche de manera tranquila.
Wir, 18 de Zarantyr de 998 YK
Miércoles, 18 de Enero de 998 YK
Finalmente llegan a Sharn al siguiente día. En lo que queda de la jornada Rusty vuelve a su taller a repararse y aceitarse. Por su lado Jessica y Daerastrix van a ver a la Sargento Vilroy para ponerse al día con los últimos acontecimientos.
Sol, 1 de Olarune de 998 YK
Domingo, 1 de Febrero de 998 YK
Pasan casi dos semanas de días tranquilos. Rusty en su taller prepara nuevos dispositivos de combate previendo que "ayudar en las investigaciones de Jessica" podría requerir de una o dos explosiones. La reportera por su lado relata los hechos inculpando a Dassk sobre lo sucedido pero sin hacer mención sobre la oscura actuación de cierto miembro de la casa Orien. Daerastrix pasará los días tranquilos a excepción de un pequeño intento de robo fallido a un mercader poderoso. Por fortuna sólo se ve frustrado el robo al no poder destrabar la última cerradura pero su identidad no es descubierta.
Granadas de Rusty |
El grupo se dirige a la Torre Barmin, hace días que la dama Elaydren d'Cannith les había prometido más trabajo a través de un mensaje en la Estación de Mensajería de la Casa Sivis. Allí, sin embargo, encuentran algo que no cuadra con la ordenada casa de gnomos. Todo ha sido revuelto y encuentran a una gnoma inconsciente en el suelo que revela que el lugar había sido atacado por una persona de voz profunda que parecía comandar un grupo de kobolds. Rápidamente la mujer comienza a inspeccionar y preocuparse por las mujeres al tiempo que recuerda haber recibido una carta para el grupo, aunque no recuerda qué decía el mensaje. Al parecer su carta había sido robada por lo que se retirar para reorganizarse. Al salir al balcón a las afueras de la Estación de Mensajería un enorme búho se aproxima al grupo entregando una carga que toma Rusty. Lady Elaydren no se arriesgaría a enviar otra carta por medios convencionales. La carta los citaba, de nuevo, en el Yunke Roto, lugar al que se dirigen rápidamente.
Allí Lady Elaydren d'Cannith los recibe algo apurada. Entrega una mochila carga explicando que todo lo necesario está allí. La dama se muestra apurada y nerviosa y con mucha razón. Antes de poder dar ninguna explicación la puerta se abre y virote atraviesa el aire hacía Elaydren. El proyectil es interceptado en el aire por Jessica.
otro forjado asesino |
El forjado no es el primero con el que se encuentran y los cuatro kóbolds atolondrados que lo acompañan no son problema para el Daerastrix, Jessica y Rusty que terminan con ellos rápidamente. Para el momento en que el combate termina Elaydren ha desaparecido y Jessica ya se encuentra ayudando a Eranna, la matrona halfling el lugar a calmarse. Además le deja diez piezas de oro por las molestias. Un vez alejados del barrio de el Yunke Roto revisan la mochila encontrando toda case de objetos para un gran viaje, además de una carta indicando los siguientes pasos.
Jessica se dirige directo a ver a Phylix seguido por Daerastrix. La reportera aprovecha a comprar algunas sustancias para sus experimentos y Daerastrix consulta sobre el extraño polvo rojo que había recuperado Jessica de los miembros de Daask. La sola presencia de ese polvo hace poner de muy mal humor al gnomo alquimista. En las afueras del negocio el kóbold prueba el extraño polvo quedando en un estado semiconsciente. Sin perder tiempo y aprovechando la carta de crédito de la casa Cannith se dirigen a la estación de trenes. Allí, cargando con Daerastrix que apenas puede estar en pie, toman un tren hacia Sterngate.
Recorrido del tren |
Wir, 4 de Olarune de 998 YK
Miércoles, 4 de Febrero de 998 YK
Tres largos días son los que se tardan en llegar a Sterngate. Una vez allí queda claro que el lugar es un puesto fronterizo del ejército de Breland más que un pueblo ubicado por la fertilidad de las tierras. No pierden tiempo y, entre los grupos de caravanas, encuentran a Brect, un miembro de la casa Orien próximo a dirigirse a Rukaan Draal, la capital de Darguun.
Estación del rayocarril de Sterngate |
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