Eberron - Sesión 19 (20/12/20)

 Korranberg

Zol, 17 de Nymm de 998 YK
Martes, 17 de Junio de 998 YK

Finalmente las inspecciones a la nave voladora habían llevado un día y el viaje a Korranberg otras veinticuatro tensas horas de navegación aérea. Durante ese tiempo Gaylord intenta formar amistad con los marineros, Jessica repasa sus notas sobre Lucan, y Rusty trabaja en la pierna mecánica y mágica para su compañero mago. Al siguiente día llegan a los puertos de la ciudad más grande que Zilargo posee. 

Ni bien desembarcan y comienzan a recorrer las calles de Korranberg un ruido a derrumbe llama su atención. Aún en zona portuaria ven como un enorme elemental de fuego avanza por las calles. A los gritos, repeliendo a los civiles lo enfrentan para intentar controlar la situación.

Jessica distrae a elemental para que centre su atención en ella. Teniendo éxito en esto es que resulta víctima de un poderoso ataque y las llamas comienzan a encenderse en sus ropas, quemándola. Evendur desliza su collar sagrado sobre la hoja de su espada haciendo que una llama fantasmal de color plateada rodee su arma y carga contra el monstruo. Jessica apaga sus llamas y se hace a un lado. Gaylord lanza un hechizo lanzando proyectiles de ácido de forma alargada que penetran en el elemental. Es su hechizo característico, Dildo Ácido de Gaylord. Esto provoca que el elemental avance hacia él atravesando e incendiando a Rusty en su camino. Gaylord logra lanzar una barrera mágica protectora justo antes de ser alcanzado por el brazo llameante. Rusty utiliza su hechizo de infligir heridas sabiendo que puede dañar cualquier forma de vida, a diferencia de sus armas mundanas. Evendur salta a un pequeño canal que atraviesa las calles de Korranberg, apagando sus llamas y protegiéndose a la vez. Desde allí ataca. Jessica copia la táctica y conecta cuatro puñetazos desde el agua. Gaylord hace lo mismo. Rusty, viendo que el filo mágico de Evendur surte efecto, utiliza su espada para dar dos golpes letales convirtiendo al elemental en ceniza y humo. 

Instantes después una gnoma mecánica llegaría lamentándose la pérdida de su elemental. Dice llamarse Talara y confiesa que el elemental se le escapó en su taller mientras intentaban encerrarlo en un navío similar al Cloud's Destiny.

Ciudad de Korranberg

La gnoma le da a la reportera la dirección de su taller y se despide refunfuñando ya que debe conseguir otro elemental para impulsar sus naves, aunque agradece que hayan controlado al anterior evitando alguna pérdida de vidas. Acto seguido Jessica explica que la nación de gnomos no cuenta con fuerzas militares, sino que se ve protegida por The Trust. Una red de espías que protege los intereses de la nación y que uno nunca sabe cuando el gnomo con le que está interactuando es miembro o no.

No muy lejos de allí se instalan en una posada y con un plato caliente deciden sus próximos pasos.

Evendur y Gaylord montan una carreta y se dirigen al la Casa Cannith local y Jessica toma rumbo al taller de Talara.

En el taller encuentra a la gnoma y comienza a consultar sobre Lucan, su hermana y la espada como si para la mecánica algo de eso fuese a tener sentido. Incluso intenta utilizar la vieja credencial del diario pero la gnoma reconoce que ya no es más válida.

Por otro lado, en la Casa Cannith encuentran al líder local, Norman d'Cannith, quién se muestra sorprendido por no saber sobre el viaje de Gaylord. Aprovechando la distracción generada cuando algún asistente golpea la puerta de la oficina en la que están reunidos Gaylord suelta a su roedor para intentar conseguir algo más de información pero luego termina centrando su concentración teniendo una negociación implícita y entre líneas con Norman solicitando asistencia para conseguir la espada alegando que esto sería de utilidad para la Casa Cannith entera. Zanjado el tema de la espada Gaylord encara el tema personal de Bow y sólo recibe el consejo de que debería preguntar en el puerto. Tras despedirse de Norman tienen una breve y honesta charla en las afueras del edificio Cannith. Evenduro admite que no le importa la espada, sólo hacerse cargo de la amenaza del vampiro Garrow. Gaylord admite que se encuentra en un punto de inflexión, debe decidir si seguir el camino para el que fue criado o dedicarse de lleno a conseguir poder mágico.

Jessica, repasa sus notas y recuerda el nombre de Naya ir'Krell, la embajadora de Aundair en Korranberg. Es así que decide ir a la embajada y solicita hablar con ella, pero sólo recibe una negativa, aunque averigua que está ocupada para un baile de máscaras a celebrarse el día siguiente. 

De nuevo en la posada intercambian información y Gaylord anuncia que usará la influencia de su Casa Dragonmark para conseguir invitación y así lo hace. Norman les consigue acceso.

Wir, 18 de Nymm de 998 YK

Miércoles, 18 de Junio de 998 YK

Al otro día retiran sus trajes y máscaras alquiladas. Evendur cambia su casco en privado, aún no conocen su rostro. Además Rusty, tras mucho esfuerzo, ha terminado la pierna mágica para Gaylord, lo que le permitirá moverse e incluso bailar con normalidad.

Al bajar el sol son de los primeros invitados en hacerse presentes. Tras mostrar sus invitaciones y ser inspeccionados para controlar que no cargan armas ingresan al jardín de la embajada. Aún son pocos invitados y la orquesta formada por gnomos y humanos aún se prepara. Tras unos quince minutos quien fuese Naya se hace presente y comienza a saludar uno por uno a los invitados que comienzan a ocupar el salón de baile dejando ver todo tipo de máscaras. Gaylord se acerca y presenta a la señora. Intercambian una risa y halagos, en particular cuando el miembro de la Casa Cannith admite tener un regalo para ella, uno de sus prestigiosos productos. El resto se mueve de manera más discreta. Evendur se posa sobre una pared del salón utilizando sus sentidos divinos para intentar encontrar a Garrow, sospechan que el vampiro estará presente. Jessica que también vio a Naya presentarse no la pierde de vista. Pasado el rato Gaylord comienza a dejarse llevar por la bebida que parece afectarlo a él y a los otros invitados que comienzan a ser propensos a hablar de sus vidas privadas. 

Avanzada la noche Jessica logra ver como Naya se comporta de manera extraña terminando abruptamente un baile con alguien de cabello blanco que se pierde rápidamente en la multitud. Acto seguido la embajadora se retira del salón disimuladamente.