Eberron - Sesión 27 (05/06/21)

 Corazón Roto

Far, 20 de Lharvion de 998 YK
Viernes, 20 de Julio de 998 YK

Una parva de "pollos" del abismo se hace presente en el lugar segundos antes de que Rusty aparezca subiendo por las escaleras. No había encontrado a Jade. Las bestias abisales se lanzan sobre el guardia de la garra esmeralda al tiempo que Gaylord intenta inútilmente ahuyentarlos. 

Rusty, ante la bizarra visión lanza una granada intentando hacer arder a los demonios pero resisten el daño de las llamas de la explosión. No así el guardia que muere por el daño. Las gallinas infernales se abalanzan contra Gaylod con sus mordiscos y garras dejándolo inconsciente y con una mano destrozada. Enseguida Rusty se ve rodeado y en un acto desesperado deja caer una granada a sus pies intentando herir a los demonios pero su daño es poco eficaz. Herido por su propia arma conjura un hechizo de sanación en si mismo.

Rodeado logra esquivar y desviar los ataques mientras piensa una nueva táctica. En un giro inesperado del destino Jessica recobra la consciencia y aprovecha a beber una poción curativa para recuperar las fuerzas del todo. Viendo que Rusty se ha hecho presente y conociéndolo se arrastra cuerpo a tierra hacia sus compañeros para no llamar la atención de los monstruos. El forjado entiende a su compañera y lanza una granada curativa en el resto del equipo revitalizándolos a los tres, continúa defendiéndose y lanza otra granada explosiva en sus enemigos. Gaylord se levanta y lanza un disparo de fuego aniquilando un enemigo. Con el grupo fuera de peligro Jessica corre hacia los demonios que rodean a Rusty dando potentes golpes y patadas. Mata a uno de un golpe, luego a otro, luego a otro...
Evendur utiliza su imposición de manos en si mismo para recuperarse e inmediatamente Gaylord blanquea que él ha sido quién invocó a los demonios. Ante la mirada inquisidora de sus compañeros admite que la situación era desesperante, sólo él estaba consciente, el enemigo se le venía encima y utilizó un conjuro prohibido pero algo salió mal y la criatura que pretendía invocar no fue la que se manifestó finalmente. Rusty hace una oración curadora para el grupo. Gaylord recolecta algo de sangre de los guardias muertos y Jessica mira por la rendija de las enormes puertas que protegían los guardias. 

La investigadora logra ver una enorme sala ocupada por un impresionante zigurat en el centro de esta. La sala está iluminada por una enorme bola luminosa, aparentemente mágica, en la punta más alta. Alrededor y sobre el zigurat ve varias figuras humanoides moviéndose. 

Tras pensarlo y recordando el reciente combate Gaylord, desde detrás de la puerta, lanza de nuevo el conjuro de invocar demonios dejando en claro que lo anterior no había sido un error. La mirada horrorizada de Evendur evidencia que el paladín ha entendido también que lo de los demonios fue intencional. A pesar de que el mago intenta utilizar la sangre que funciona como componente material de la invocación como protección en la puerta cerrada, Evendur la abre y avanza mientras dedica una mirada acusadora a Gaylord. Abre la puerta evidenciando su presencia y sacando su espada desafiando a los dos demonios invocados, los guardias de la garra esmeralda y la momia que les sirve.

Maw Demon destrozando a un guardia de la Garra Esmeralda

Jessica entra y atraviesa velozmente la enorme sala hasta esconderse tras unas tiendas de campaña. Gaylord, restándole importancia al suceso avanza junto a Evendur diciéndole que deje la situación y acto seguido dispara su hechizo de dildo ácido al mago en la parte alta del zigurat invocando el nombre de la casa Cannith al conjurar y declarando que los esquemas no les pertenecen. Dos guardias van tras Jessica arrojando sus lanzas sin éxito. La momia comienza a descender lentamente desde la parte alta del zigurat. Rusty entra en combate lanzando una granada y un hechizo de calentar metal en la armadura de un guardia. Evendur, con su espada lanza dos golpes en la momia apestosa pero sus golpes no son eficaces. 

El mago enemigo utiliza un conjuro de hacer añicos en Gaylord y Rusty mientras uno de los demonios mata a dos guardias de la garra uno tras otro devorándolos y destrozando su carne de un mordisco a cada uno. Jessica sale al choque contra los dos enemigos que fueron tras ella. Mata a uno de un puñetazo en el rostro haciendo que su cerebro se comprima contra el frente de su cráneo, luego encara al otro golpeándolo también. Gaylord dispara una lluvia de proyectiles mágicos con su varita al mago enemigo pero no logra derribarlo. 

Magic Missile

Mientras Evendur sigue trabado en combate con la momia ambos demonios se lanzan contra él, uno incluso logra herirlo con sus viles mordiscos. Jessica termina de aniquilar al rival que tenía en frente y avanza contra la momia pero retrocede al ver que al acercarse a darle un puñetazo se le retuercen las tripas por la hediondez que emana del muerto vivo. Por su lado Gaylord busca una posición segura y lanza disparos de fuego a los demonios. Rusty mata a la momia de un granadazo pero las llamas del ataque encienden la nube apestosa que lo rodea dejando un gas tóxico. Luego mata de un espadazo a uno de los demonios que se evapora como una hoja de papel quemándose. Uno a uno se van intoxicando con la nube tóxica menos Gaylord que se encontraba lejos. 

Dedican unos cuantos minutos a explorar el campamento encontrando las notas de un tal Arkaban, aparentemente trabaja para Garrow y asegura que en las runas del zigurat hay escritas tres de las seis claves que se necesitan pero que, luego de investigar el lugar, está convencido de que hace falta una llave para descifrar los códigos. Entre medio de la introducción y la conclusión final hay todo tipo de teorías que quedan truncas. Gaylord trata a las apuradas de leer el libro de conjuros del mago pero no logra descifrar tan fácil la escritura del difunto mago. A pesar de las notas de Arkaban pierden bastante tiempo intentando descifrar los códigos del zigurat. Finalmente se rinden y continúan esperando encontrar esa "llave".

Pasan por una enorme habitación en la que encuentran enormes cadenas contra una pared que terminan en esposas de tamaño justo para apresar criaturas de tamaño humano. En esa misma sala encuentran una puerta para criaturas del mismo tamaño. El recinto de los drow esclavos. Exploran el lugar encontrando algunos tesoros de los antiguos elfos oscuros: mil piezas de plata, una estatuilla de jade de una pantera y un amuleto que parece no haber sufrido el paso del tiempo. Es un amuleto mágico. Sintiéndose cómodos en el lugar deciden hacer un pequeño descanso para recuperar el aire.

Rusty afila las armas mientras los otros duermen