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domingo, 28 de mayo de 2023

Exandria - Sesión 24 (07/05/2023)

 Rescatando al enano Nyzel

¿13 de Quen'pillar de 836 Post Divergencia?

Salón de ingreso
Aprovechando que aún no se desataba ninguna alarma se deciden a ingresar, pero son detenidos por She-ra, que debido al tiempo que se demoraban en volver, decidió ir en su ayuda. En el interior Darastrix ve una cantidad de acólitos inmersos en sus reuniones sociales, no parecen haber notado nada. Frederick y Paighon esconden los cadáveres tras las enormes columnas cerca del ingreso. Al avanzar dentro del salón ven varios círculos de acólitos rodeando gente famélica vestida sólo con bolsas aspilleras. Al intentar subir son detenidos por un acólito que alega que los ajenos al templo no deben subir. Paighon utiliza sus conjuro de detectar pensamientos de manera sigilosa para utilizar el miedo del acólito en su contra. Utiliza la mentira y el engaño, dice que son miembros de la Orden de la Llama y que Thaldor lo azotará si los detienen. El acólito les abre paso y suben la escalera hasta donde minutos atrás Darastrix combatió con el mago. Nyzel no se encuentra cerca. She-ra inspecciona las marcas de quemaduras y avanzan por el pasillo hasta el final donde ven unas grandes y adornadas puertas. Mientras, Paighon utiliza su conjuro y detecta una gran cantidad de mentes en las salas a ambos lados del pasillo. Finalmente son encontrados por el transmutador que capturó a Nyzel, esta vez junto a cuatro guardias. She-ra reacciona rápido lanzando un conjuro de silencio. El enemigo reconoce el conjuro y se aleja doblando en la esquina del pasillo. Frederick avanza y se traba en combate con los guardias hasta llegar al mago enemigo y luego un disparo de Darastrix acaba con él. She-ra invoca una bestia de la tierra con aspecto reptiloide mientras los guardias disparan sus saetas. Entre el intercambio de golpes Paighon lanza un conjuro del cual surgen tentáculos oscuros en contra de los enemigos y llena el ambiente de susurros siniestros. Finalmente los guardias son superados y recuperan el libro de conjuros de Nyzel, además del propio del transmutador. Utilizan las ropas y armaduras de los caídos para infiltrarse en la puerta final del pasillo. 
Thaldor, the Loud

Paighon usa una ilusión para disimular que la puerta no se abre mientras acceden al templo principal. El salón es largo, soportado por dos filas de columnas rodeadas de acólitos y fieles. En el otro extremo una enorme tapestería con el símbolo de la ciudad, bajo el cual se encontraba Nyzel desnudo y encadenado a dos pequeños pilares cual Andrómeda. Frente a el Thaldor liderando el evento. She-ra, disfrazada lanza un conjuro que les permite avanzar disimuladamente mientras Thaldor es interrumpido por Nyzel que termina siendo amordazado bajo la orden del otro enano. Mientras avanzan los cánticos suben en intensidad hasta que Thaldor extiende su mano hacia Nyzel y una energía comienza a brotar desde el nigromante al líder del Templo. En ese momento She-ra ordena a su bestia que ingrese y genere caos, distracción. Acto que enloquece a los acólitos. Todo se vuelve caos y sucede en unos pocos segundos. 
Paighon lanza un conjuro y prende fuego el descomunal pedazo de tela que comienza a arder y llenar de humo el salón. Thaldor comienza a gritar, intentando que se hagan presentes su magos de combate, pero no llegarían a tiempo. Darastrix corre hacia Nyzel mientras Thaldor se planta a mitad de camino gritándoles "herejes" y señalándolos. Frederick rompe una cadena de Nyzel con un espadazo, She-ra lanza una flecha mágica a Thaldor anclándolo al suelo, pero éste golpea el suelo con su martillo atacando con la vibración transmitida a través del suelo a Darastrix y Frederick. She-ra corre a auxiliar al kobold curándolo con su magia mientras el guerrero corta otra cadena. Paighon intenta llamar la atención del enano con otro proyectil de fuego mientras ve como comienza a desplomarse lentamente la enorme tapestería como si una manta del infierno se les viniese encima. 
She-ra cura a Frederick mientras Paighon abre el libro del transmutador, elige rápidamente un conjuro para polimorfar a Thaldor y huir, pero su pericia arcana aún no está a la altura de ese conjuro y la prisa le hace fallar con los gestos apropiados. El conjuro "falla" afectándolo a él, por lo que rápidamente decide transformarse en un mamut. Todo se vuelve aún más caótico cuando finalmente la tapestería termina de caer sobre ellos comenzando a quemarlos. 
Templo y tapestería en llamas
Frederick usa su espada para abrir un tajo y salir, un instante después el enorme mamut corre a toda velocidad rompiendo la pared y saltando a la calle para luego esperar por sus compañeros, matando unos guardias en su aterrizaje. Nyzel y Frederick saltan sobre él y She-ra caminando por la pared aprovechando el hueco creado por el enorme animal. Darastrix por su lado corre a las habitación donde encontró al transmutador por primera vez y roba el libro que utilizaba para rezar, además de unos cuantos pergaminos sagrados y otra parafernalia. Lo encuentran pero es suficientemente rápido para trabar la puerta y huir. 
Paighon espera por sus compañeros.

Se separan para perder posibles seguidores. El mamut va a la plaza en ruinas donde encontraron una de las esferas y allí deciden golpearlo rápidamente, conociendo ya cómo funciona el conjuro, para que vuelva a su tamaño normal. 
...
Unas horas después se reúnen en la Sartén Animada, aún incrédulos de lo sucedido. Nyzel había perdido sus pertenencias, sólo recuperó su libro de conjuros, pero estaba vivo y tenían textos para entregar a Led. Frederick pasa unas horas reparando mágicamente su armadura. Nyzel se muestra fastidiado y Paighon pasa horas leyendo lo robado por Darastrix.

¿14 de Quen'pillar de 836 Post Divergencia?

La siguiente mañana deciden desayunar en la habitación mientras debaten el próximo accionar. Asumen que lo más probable es que el Templo despliegue patrullas en su búsca. Deben decidir si partir de inmediato hasta que se calme el asunto, si ir a ver a Led arriésgándose a ser descubiertos por las patrullas o buscar escondite para los próximos días.
Guardias patrullando

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