Curse of Strahd - Sesión 11 (01/04/2020)

Krezk

Aldea de Krezk

Aún heridos por la emboscada de los salvajes del monte suben el serpenteante camino hasta la entrada de la aldea de Krezk mientras contemplan la Abadía de la Santa Markovia aún más alto que el pueblo. Al llegar a la entrada dos guardias los saludan con poco ánimo de recibir extraños.

Tras insistir una nueva voz se alza sobre la de los guardias, el Baron Dmitri Krezkov intenta disuadir a los aventureros de visitar su ciudad. Afirma que gente como la recién llegada sólo trae problemas. Finalmente es persuadido por el rango de noble de Ireena e Ismark. Era su deber como burgomaestre de Krezk abrir las puertas a los hijos de Kolyan Indirovich. Tras acceder el Baron les solicita lo visiten en su residencia. 

Baron Dmitri Krezkov

Una vez ingresan a la aldea la carreta de Ireena e Ismark comienza a avanzar hacia el norte. Galah y Freydis corren y se adelantan. Encuentran a Ireena como fuera de si y la hacen entrar en razón. Al parecer oía una voz que la llamaba. Al no haber ninguna posada para pasar la noche pues el pueblo no suele admitir visitantes se dirigen hacía el estanque donde hay un pequeño gazebo con una vieja figura santa con los brazos abiertos. Una vez allí ven una figura aparecer en la superficie de la lago. Un joven y bello noble le habla a Ireena llamándola Tatyana. Una mano sale de la superficie del lago invitándola a unirse a él. Ireena parece recordar memorias que no son de ella. Llama Sergei a la aparición y la trata de "su amago". Tras dar un par de pasos hacia el estanque todos tiran de ella intuyendo que es una trampa. Un instante después la figura sobre el agua desaparece e Ireena quiebra en llano. Tras la extraña secuencia interrogan a Ireena sin obetener mucha respuestas ya que se encuentra aún en shock. Por su parte Ismark admite no conocer a ningún Sergei ni pareja de Ireena. Inspeccionan rápidamente el gazebo sin encontrar mucho. Al mismo tiempo Sariel detecta un aura mágica sobre la superficie del agua.

Abadía de la Santa Markovia

Suben otro sinuoso camino hasta la entrada a la Abadía de la Santa Markovia. El padre Donavich les había comentado que era un lugar seguro. Al llegar y cruzar la entrada el chirrido de las rejas despierta a los dos guardias dispuestos en dos garitas a ambos lados de la entrada. Dos figuras encapuchadas que parecen mezclas entre humanos y distintas partes de animales.

Los extraños seres los acompañan hasta un patio interno que conecta las dos grandes estructuras que conforman la abadía tras confirmar que el grupo venía a ver al Abad. Desde esa posición ven que los guardias que parecían vigilar diligentemente no son más que espantapájaros. Esto inmediatamente les recuerda a la lectura de las cartas de Madam Eva. Mientras esperan que Otto and Zygfrek Belview busquen al Abad dan un vistazo alrededor. Freydis se acerca a una extraña mujer encadenada por el cuello a una estaca en el suelo. No es eso lo que llama la atención, sino que tiene rasgos y colmillos de araña en su rostro además de alas y brazos de murciélago. Freydis intenta hablar con ella pero la paranoia hace que cualquier diálogo coherente sea imposible. Más tarde sabrían que se trata de Mishka, una mujer que sufre de parania.

Vasilka y el Abad

A los pocos minutos son invitados al interior de la abadía donde encuentran al Abad intentando enseñarle etiqueta a una mujer que parece completamente ida en sus pensamientos todo el tiempo. El Abad se presenta y responde unas cuantas preguntas de los aventureros e incluso acepta que se hospeden allí. Al parecer la mujer, llamada Vasilka, era la esperanza de terminar con el mal que Strahd ejerce sobre esta tierra. Contentos con la respuesta del religioso del lugar se disponen a inspeccionar el jardín siguiendo las indicaciones de la carta de Madam Eva.
Allí encuentran dos espantapájaros- Hess inspecciona uno y saca de dentro de él lo que parece el pomo de una espada.

Al momento de retirar el objeto media docena de guerreros muertos vivos surgen de debajo de la tierra y se lanzan al ataque. Aún dolidos por el combate contra los bárbaros en el camino del bosque deciden huir. Hess utiliza su símbolo divino para ahuyentar a los no muertos haciendo que varios corran colina abajo, Sariel utiliza magia para huir volando y Galah utiliza un conjuro de oscuridad para huir junto a Freydis.

Mango de espada encontrado.