Una sorpresa en Neverligth Grove
Llegando al hogar de Stool se encuentran de frente con dos enormes micónidos. Claramente Stool es sólo un retoño. Realizan una conexión mental igual a la que suelen realizar con Stool y los hombres-hongo se dirigen a Ezra preguntándole si él es guerrero. Al responder afirmativamente transmiten sensaciones y visiones de apremio. Algunas bestias salvajes están devorando su jardín.
Antes de seguirlos para ayudarlos preguntan por Stool y los micónidos adultos confirman que es un retoño pero no parece pertenecer a ningún círculo. Deseosos de conocer el hogar de su compañero siguen a los micónidos hasta el jardín central de Neverligth Grove, una enorme caverna cuyo suelo y balcones se cubren de todo tipo de hongos de todos los tamaños y colores imaginables. Siguen viaje hasta encontrar el jardín central dónde son atacados por un Grick.
A pesar de no parecer muy imponente la bestia resiste un ataque de Galahtar y un hechizo de Turok para luego golpear fuertemente a Ezra con sus tentáculos y finalmente, teniéndolo apresado, darle un picotazo que lo deja fuera de combate. Dazai se mantiene firme, utiliza una palabra de poder para curar a Ezra y traerlo de nuevo al combate a la vez que descarga sus proyectiles y llamaradas sagradas en el monstruo. Pero entonces aparece la verdadera amenaza. De entre la vegetación surge una enorme broza movediza.
Galahtar arremete con la espada, Turok con su ola atronadora, Dazai con su proyectil sagrado y Ezra con su estallido arcano. Aún así no alcanza y el monstruo golpea a Galahtar dejándolo al borde de la muerte. Por fortuna logran vencer a la bestia antes de que vuelva a dar un temible golpe.
Cuando se plantean descansar aparece Loobamud, líder del Círculo de Cazadores, quien les explica que seguro Stool pertenece al Círculo de las Esporas, dónde se crían nuevos micónidos. Se toman un merecido descanso y al despertar notan que Stool está ausente. Le restan importancia debido a que ya se encuentra en su hogar. Al adentrarse en la arboleda notan varios círculos de micónidos reunidos en comunión pero los círculos están aislados entre sí. En su paseo por el lugar son interceptados por Phylo, el soberano.
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| Soverano Micónido |
El soberano los recibe con palabras grandilocuentes, les pide que no suban a la meseta ya que el Círculo de los maestros se encuentran preparando una sorpresa y que deben esperar un día para poder subir, pero son bienvenidos en el resto del lugar.
Mientras recorren el lago en el corazón de la arboleda encuentran a Basidia, la otra soberana. Ella conecta con el grupo utilizando las esporas por lo que Ezra logra discernir algo de preocupación en ella, particularmente por el comportamiento de Phylo. Basidia admite sospechar de su compañero y los lleva en un tour a recorrer y conocer los distintos Círculos y sus líderes. Primero el Círculo de Cazadores, luego el Círculo de los constructores, cuyo líder, Gasbide, admite querer construir un edificio fúngico más grande que Yggmorgus con ayuda de Araumycos... sea lo que sea que son esas cosas...
Continúan visitando el Círculo de Jardineros donde Klass pregunta a Hebopbe, el líder, por la aparente disputa averiguando que fue Phylo quien impuso la separación en las comuniones y que anteriormente absolutamente todos los micónicos participaban de una única y gran comunión creando una sólo consciencia colectiva. Klass sigue tirando de la lengua del jardinero preguntando sobre Phylo y Basidia. Finalmente se dirigen al Círculo de las Esporas, donde Yrberop, el líder, revela que necesita aumentar bastante la población del lugar y así aumenta "la felicidad de la gran sembradora".
Siguen haciendo preguntas y Rasharoo, el líder de los Cazadores revela que tiene preparado un camino de escape a pedido de Basidia, además de poder dar acceso a la meseta que Phylo les prohibió visitar.
Algo huele mal y deciden aceptar la ayuda y subir a la meseta a pedido de Basidia. Allí tienen una visión espantosa. Cientos de criaturas cuya carne parece utilizarse para sembrar hongos yacen semi enterradas en un grotesco jardín de la muerte.
En las cercanías escuchan la voz de una de las criaturas que aún parece vivir. Es una drow. Con su último aliento admite ser enviada tras ellos desde Valkynvelve y ruega que la maten, que terminen con su sufrimiento. Ezra le cumple su deseo y toma el talismán de Lloth que tiene en la mano. En ese momento escuchan una voz más adelante. O mejor dicho, la voz se proyecta en sus mentes. Una criatura aberrante de origen fúngico pero retorcida los llama.
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| Yestabrod |
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